La Intendencia de Montevideo acondicionará 20 hectáreas para la disposición final de residuos de la ciudad.

La obra, que se desarrollará en la usina ubicada en los caminos Felipe Cardoso y Cepeda, es necesaria porque se está completando la capacidad de los predios en uso. El acondicionamiento de las excavaciones y terraplenes determinará el movimiento de 428.000 metros cúbicos de tierra. Se realizarán tres pozos para monitoreo fuera del área de movimiento de tierras, de hasta 30 metros de profundidad.

El foso para el depósito de la basura será provisto de una membrana impermeabilizante de 237.000 metros cuadrados, cubierta por una capa de protección de 190.000 metros cuadrados y 60 centímetros de espesor, para evitar la contaminación de la tierra.

Las obras comprenderán la construcción de 20.000 metros cuadrados de drenajes y cámaras de desagüe y un colector circular de 1.200 metros. Se realizarán además 7.000 metros de caminería, un cerco perimetral de 6.000 metros y 1.80 de alto, oficinas y vestuarios. Serán instaladas dos balanzas electrónicas para camiones, con capacidad mínima de 50 toneladas, con sus accesos e infraestructura. La iluminación será provista por 75 luminarias simples y 25 dobles, en distintos tramos y en una extensión de hasta dos mil metros lineales