Compartimos una denuncia a un ómnibus de la línea CA1 que no permite ascenso de niños en silla de ruedas, según carta que nos han hecho llegar.

“A quién corresponda:

Hago llegar por este medio, y a nombre de mi hermana (cuyo nombre figura debajo), una denuncia social -injusticia, debería decir, en una sociedad que se tilda de justa-, que no debe dejarse pasar por alto aunque pase todos los días… No porque todos lo hagan significa que está bien.

SRES PERIODISTAS:

Luego de saludarles me dirijo a ustedes por medio de la presente para expresar mi opinión, queja, crítica y, especialmente, hacer un llamado de atención a la sociedad uruguaya.

Soy la mamá de un niño de 5 años que nació con una malformación en la columna llamada espina bífida (por lo cual usa una silla de ruedas). En estos años nos a tocado vivir una lucha muy particular, por lo que hemos tenido que viajar muchísimas veces a Montevideo, teniendo el beneficio de atender a Fabricio (asi se llama mi hijo) por medio de BPS quien solventa prácticamente todos los gastos.

En las dos últimas idas a dicha ciudad nos a tocado vivir las experiencias que les relato a continuación :

Mirando el informativo hace unos meses atrás nos enteramos que la empresa de ómnibus Cuctsa había tenido la amabilidad y consideración de poner al servicio de la comunidad unidades en las cuales las personas en sila de ruedas podrian transportarse por parte de la ciudad pagando la módica suma de 8 pesos (ahora 9). Realmente nos alegramos, no sólo por nuestro hijo, sino por todas las personas que antes no podian utilizar dichos servicios.

Es así que hace 2 meses nos dirigíamos por 18 de julio, a la altura de la Intendencia hacia Tres Cruces y decidimos tomar uno de estos ómnibus. Pero cuál sería mi sorpresa cuando, al subir al mismo, el chofer me pide que cierre la silla de ruedas por que no podía subir con ella armada. Habia en el mismo mucha gente parada en los pasillos. Me bajé sin decir nada y llegamos con mi hijo caminando hasta Tres Cruces. Estaba muy, muy molesta, y me preguntaba «si no puedes subir con la silla armada, ¿cómo hacen las personas solas para viajar en ése ómnibus?

Mandamos una queja a un diario de circulación capitalino, que nos contestó que no era la primera vez que pasaba esto (?????) y que ellos ya habían sacado hacía unos meses un informe sobre eso.

En el día de ayer (6 de diciembre), por el mismo recorrido, me volví a parar con mi hijo en su silla en la parada siguiente a la intendencia, con el destino nuevamente a Tres Cruces. Una señora me preguntó «¿usted toma el CA1?» (el ómnibus que ofrece «dicho servicio» ), le contesté que sí.

Luego de esperar largo rato, ella se tomó la molestia de pararlo. Cuando me estaba por ayudar a subir, el conductor nos dijo que no había lugar para la silla. La señora preguntó «¿cómo?, ¿no puede subir?» y yo le dije «¿no hay lugar para la silla?», el señor dijo «no, no hay lugar para la silla». Otra vez había mucha gente parada.

La señora (sin problemas para caminar ), se fue en el CA1, y mi hijo y yo, nuevamente, caminando hasta Tres Cruces.

Yo pregunto ¿en qué sociedad vivimos que no son capaces de respetar el lugar de los otros? ¿qué tipo de personas manejan esos ómnibus que le niegan a quien tiene el derecho, el poder usarlo? ¿es que nos acordamos de los discapacitados sólo los días de la Teletón? (sin dejar de reconocer lo que siguifica para ellos la Bendición de tener un Centro de Rehabilitación en Uruguay ). A toda la sociedad les digo que ellos no son SÓLO dos días en los que mucho se les ayuda. Ellos tienen historia de vida TODOS los días y salen a pelear la vida como todos nosotros siendo muchas veces un gran ejemplo, ¿no merecen nuestro respeto, y nuestra consideracion? ¿no merecen que dejemos de mirar para otro lado, que veamos que estan ahí, y que deben y merecen tener su lugar en esta sociedad?

Como madre, lloré, me indigné y me moleste mucho. Ahora me toca ayudar a mi hijo en su batalla y derrotar las barreras arquitectónicas que la gente, SU gente, SUS compatriotas, SUS compañeros, le estan poniendo.

Este mensaje es mi primer paso. Hago la denuncia ante quien corresponda, por que no quiero ni puedo permitir que esto siga pasando, ni con mi hijo ni con ninguna otra persona en silla de ruedas o que sufra cualquier tipo de discapacidad.

Desde ya, muchas gracias por el espacio.

Les saludo atentamente”.

Natalia Fagundez

C.I.:4.367.527-4

Cel 094277054/096470935.

DATOS DEL OMNIBUS:

*MATRÍCULA 2966

*NÚMERO DE COCHE 1053

*HORA 15:30

Noemi Duera.