En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la Fundación Alejandra Forlán lanzó una campaña en vía pública, para seguir apostando por la diversidad y la integración de las personas con discapacidad.

«La campaña apela a nuestros juicios, a los pre juicios que nos hacemos  cuando nos encontramos con una persona con discapacidad», expresó Alejandra Forlán. «Nos invita a pensar qué vemos cuando vemos una persona con discapacidad,  porque en general la discapacidad es lo único que cuenta en esa percepción».

La campaña, de alta visibilidad, busca colaborar con el gran objetivo de hacer visible lo invisible y lograr, con el esfuerzo de todos, los que tienen o no discapacidad, valorar el esfuerzo, la superación de los obstáculos y lo que cada uno tiene para ofrecer a la sociedad, la familia, los amigos, y a la comunidad en general.

En este sentido, la celebración del 3 de diciembre como Día Internacional de las Personas con Discapacidad, se propone ayudar a comprender las limitaciones que supone el contexto, «que más allá de la lesión fisica o psíquica que tenga la persona , si es apoyado por soportes técnicos y humanos, estas barreras no tienen porque ser discapacitantes», señaló Alejandra Forlán.

Y agregó: «No hay una única forma de vivir,  pero todos sabemos lo que es una vida digna. Y todos tenemos el derecho a tenerla».

Es con este espíritu y amparada en la Convención de las Personas con Discapacidad -documento firmado y ratificado por Uruguay-,  que la Fundación Alejandra Forlán decidió emprender una campaña local con el apoyo de MP- Semm, Montevideo Shopping, la Organización Panamericana de la Salud, la agencia Impetu e Imageone, y el laboratorio Roemmers, para acompañar las acciones de la  Semana de la Discapacidad, emprendidas por la Comisión Nacional Honoraria del Discapacitado (CNHD) y del Programa Nacional de Discapacidad (PRONADIS), dependiente del MIDES.

Uruguay cuenta con una buena ley que protege los derechos de las personas con discapacidad. «Lamentablemente, en la práctica es poco lo que resulta efectivo ya que, en primer lugar, no se cumple su articulado», expresó la presidenta de la fundación que lleva su nombre. «Y en segundo lugar -prosiguió- no se han asignado los recursos básicos para llevarla a la práctica».

Además de bregar por el cabal cumplimiento de esta normativa, concebida para proteger los derechos de los ciudadanos y evitar que vean limitadas sus condiciones de inserción social, la Fundación Alejandra Forlán insiste en unir esfuerzos para transformar la infraestructura  legal teórica en una realidad palpable.