Aquí llega la invitación a la lectura del tercer número de la Revista Arjé. Pueden descargarla desde nuestro blog  http://proyectoarje.blogspot.com o directamente desde este link: http://www.box.net/shared/hc4ph1i6fz o solicitando por mail su envío a proarje@montevideo.com.uy

Y para aquellos lectores que quieran comentar, discrepar, coincidir, debatir los artículos expuestos (¡varios son intensamente polémicos, por cierto!), queda abierta la posibilidad de dejar comentarios en el blog.

Gracias a todos por el apoyo y que el 2010 nos siga encontrando pensando juntos.

Contenidos.

El día que secundaria se separó de la Universidad, por Pablo Romero, pág. 3

“La separación de la enseñanza secundaria de la Universidad, resuelta en un contexto de crisis institucional del país, sin un debido debate y finalmente generando una marcada separación formativa, entre un perfil docente apuntando a las necesidades sociales y prácticas del contexto del alumnado de secundaria y otro perfil apuntando a la libre formación e investigación universitaria, terminó a la larga afectando a ambos niveles (secundaria y universidad) y es un problema fuertemente presente, de delicado costo intelectual y cultural para el país, aunque no debidamente explicitado (y por ello mismo traer a escena a Vaz Ferreira y Grompone puede ser determinante para retomar un debate inteligente sobre el asunto).”

Carta abierta al presidente electo Sr. José Mujica, por Ricardo Viscardi, pág. 7

“Como sucede con todos los determinismos, su percepción de un destino nacional vinculado estratégicamente a la producción agraria excluye el desarrollo que supuestamente auspiciaría. No sólo este desarrollo exclusivamente “agrointeligente” depende de un éxito educativo que usted reclama, contradiciéndose en cuanto su planteo supone un desarrollo de la humanística educativa, sino que además la humanística es el núcleo activo de la problemática democrática del país.”

La Universidad, necesaria pero no suficiente, por Claudio Rama, pág. 10

“Algunas proyecciones han advertido que estamos entrando a un nuevo escenario donde se requieren 16 años de estudio y un titulo superior, para acceder a trabajos que permitan salir del ciclo infernal de pobreza marcado por baja productividad, empleos precarios y salarios mínimos. No sólo aumentaron las competencias requeridas. Con la masificación universitaria se creó una paradoja difícil de resolver: ante menos oportunidades de trabajo, más jóvenes se esfuerzan a estudiar, pero al tiempo como más profesionales egresan de las aulas y compiten por pocos puestos de trabajo, sus salarios tienden a caer por esa sobreoferta profesional.”

¿Qué clase de “cultura liberal” pretendemos defender?, por Gonzalo Gamio, pág. 12

“Ese credo meramente económico – a veces llamado «neoliberalismo» – es un falso liberalismo. Un catecismo secular de caja registradora, no un imaginario crítico de libertades individuales y prácticas ciudadanas.

El liberalismo es ante todo una actitud frente a la vida y ante las instituciones que procura la distribución del poder, y que respeta escenarios sociales diferenciados como fuentes particulares y específicas de libertad y realización. La cultura liberal combate el despotismo y el anhelo de control de algunas instituciones sobre los distintos espacios de la vida humana (incluido el propio mercado, recinto sagrado de los neoliberales).”

Kant y el Papa, por Nieves y Miro Fuenzalida, pág. 14

“La raíz de la paradoja ética fundamental yace en el hecho de que para fundamentar una ética ya tenemos que presuponer de alguna manera una cierta ética, o lo que es lo mismo, una cierta noción del Bien. El proyecto completo de la ética kantiana es el intento  de evitar esta paradoja mostrando que la Ley Moral se basa solo en si misma, que el Bien solo lo es después de la Ley Moral. Este intento, sin embargo, tiene un precio. El Imperativo Categórico, a pesar de su carácter, dice Zupancic, de alguna manera es demasiado impreciso, deja todo demasiado abierto.”

Los conceptos de “normalidad” y “anormalidad” en un cuento de Julio Cortázar, por Santiago Cardozo, pág. 17

“La tesis central es que el cuento “Simulacros” subvierte el orden social que ha construido las nociones de “normalidad” y “anormalidad” y, por este mismo procedimiento de subversión, deja al descubierto algunos intersticios que permiten comprender, desde la exploración literaria, la manera como se establecen las relaciones entre los “normales” y los “anormales”. ”

Entre la carretera y la beatitud, por Alejandro Michelena, pág. 20

“En aquellos Estados Unidos de los años cincuenta, orgullosos de su poderío y complacidos por su modo de vida, obsesionados –macartismo mediante- hasta la paranoia por la dialéctica de “buenos y malos” que imponía la Guerra Fría, nace la Beat Generation. Estos artistas constituyeron auténticamente una nueva promoción en lo cronológico, pero también por comulgar todos ellos con una estética y una ética que cuestionaba fuertemente el “american way of life” y sus valores.”

La Costilla de la Discordia, por Nancy Chenlo, pág. 21

“Encontramos entonces que, cuando la religión determinó “el pecado de la fornicación”, se le dio a la mujer el poder de la seducción, la lujuria exacerbada, “la debilidad de la carne”. Ejemplos al respecto podemos encontrar desde La Biblia con Eva, quien le ofrece el fruto prohibido a Adán lo que los lleva a cubrirse sus genitales y perder el paraíso; hasta el famoso “Malleus Maleficarum” (Martillo de las brujas), libro de cabecera de la Inquisición, que hablaba de cómo la mujer con su libido conspiraba contra el hombre.”

Software Libre, ¿filosofía o negocio?, por Pablo Tortorella, pág. 23

“¿Qué pasaría si un día el Windows de todas las computadoras dejara de funcionar? ¿Cómo se arreglaría eso? La única que lo puede arreglar es la empresa proveedora, porque nadie que no esté allí sabe cómo funciona este programa. Frente a este problema -y casi una amenaza- un grupo de gente crea software libre: es gratuito y cualquiera puede acceder a los códigos en base al cual fue creado; no sólo te regalan la comida sino también la receta. Algunos lo ven como una filosofía de vida. Otros dicen que además es buen negocio, porque permite que la gente pruebe el programa y después contrate otro tipo de servicios.”

Para un argentino no hay nada peor…que otro argentino, por Gabriel Gasave, pág. 26

“Es sumamente llamativo observar como eco-terroristas nativos tienen interrumpido desde hace años el transito a través de un puente internacional que comunica a la Argentina con su vecina república “hermana” del Uruguay (dada la situación, francamente a los orientales les convendría ser hijos únicos) en protesta por una supuesta contaminación del rio homónimo causada por una planta de celulosa charrúa.”

El Estado: ni ángel ni monstruo, por Fernando Gutiérrez, pág. 28

“Los anarquistas, aquellos que soñaron y sueñan con una existencia humana basada en la pura espontaneidad del individuo libre y autodeterminado, no lograron asumir, confiados a una imagen de beatitud de lo humano que no reconocieron como mera esperanza, que la libertad no es ni un bien ni un mal y es siempre una potencial fuente de desorden, de conflicto, entre los seres humanos. Entender esto es entender la necesidad de que exista la autoridad y la ley y es ya dejar de ser anarquista. Pero una vez aceptado esto es posible aun pretender un esfuerzo constante de mejoramiento de la ley y disolución de la autoridad con un horizonte infinito.”

Artistas y autistas, por Agustín Courtoisie, pág. 31

“La persona que investigó esos extraordinarios casos clínicos es Oliver Sachs, nacido en Londres en 1933 y profesor de neurología clínica en el Albert Einstein College de Nueva York. Notable divulgador de todo lo que ocurre dentro de su especialidad, autor de libros famosos como “Despertares” –que fue llevado con éxito al cine– y “El hombre que confundió a su mujer con un sombrero”, Sachs se ha ocupado de muchos otros seres geniales que deben sus logros artísticos a severas anomalías de su sistema nervioso.”

Proyecto Arjé.

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