El Comandante del Comando Sur de los Estado Unidos de América, general Douglas Fraser consideró que su “preocupación principal –aunque no es una misión tradicionalmente militar– es el tráfico ilícito de drogas, armas, dinero y seres humanos, debido al impacto nocivo que estas actividades tienen, tanto en los Gobiernos como en las personas”.

“En el tráfico ilícito el Departamento de Defensa tiene un rol que jugar, pero muy pequeño. Lo que hacemos nosotros, los militares, es apoyar a las fuerzas de seguridad o policiales, que son las que tienen esa misión”, manifestó Fraser, al hacer uso de la palabra el pasado jueves 6 de mayo en la Comisión de Defensa Nacional del Senado con invitación a diputados.

Fraser desestimó eventuales riesgos de conflictos en la región: “en cuanto a las relaciones militares, quiero decir que mi prioridad es la defensa de los Estados Unidos de Norteamérica y no veo ningún tipo de amenaza convencional hacia mi país proveniente de Latinoamérica o del Caribe. Además, tampoco observo ningún conflicto de naturaleza convencional entre un país y otro en América Latina y el Caribe”.

Ante una consulta del senador nacionalista Sergio Abreu estimó que “no veo una carrera armamentista en la región, sino que los países están modernizando sus inventarios de material bélico”.

En tanto, el senador Luis Alberto Lacalle afirmó que “ha llegado la hora de revisarlo (al Tratato Interamericano de Asistencia Recíproca), porque pertenece a un mundo muy distinto, pero este es un tema para los diplomáticos y yo no lo soy”.

Venezuela

Durante su exposicón, el jerarca del Comando Sur expuso que la intención norteamericana a nivel regional es ir “fortaleciendo nuestras relaciones y entendimientos a nivel militar. Sin embargo, en estos momentos hay dos fuerzas militares en América Latina con las que no mantenemos buenas relaciones: Venezuela y Bolivia. Esta situación es consecuencia de lo que esos países –y no el nuestro– han decidido; nosotros continuamos invitándolos a todos los ejercicios y eventos que efectuamos. Históricamente –desde hace muchos años– hemos mantenido muy buenas relaciones con estas fuerzas militares”.

Al término de la reunión y ante de entregarle un par de obsequios, el frenteamplista Rodolfo Nin Novoa que ofició de presidente de la Comisión, aludió al hecho: “el Comando Sur, en algunos círculos civiles, no tiene muy buena prensa, porque está asociado a operaciones militares que se realizaron antiguamente. Ojalá que a raíz de su liderazgo esa nueva visión sea cambiada porque, de lo contrario, en algunos círculos radicales, que son muy formadores de opinión pública, suceden este tipo de cosas”.

“Estoy seguro de que las Fuerzas Armadas de Venezuela reciben órdenes de su Presidente, y quizás con otro Presidente tendrían un trato diferente. Pero, en definitiva, esos son problemas de los países en los que nosotros no interferimos”, dijo Nin Novoa.