La ANII, con la colaboración de la OPP y la OMPI, y la ONUDI a través del Programa Unidos en Acción presentaron los resultados del Proyecto «El rol de la Propiedad Intelectual en el desarrollo de Uruguay: Diagnóstico y Prospectiva».

EL ROL DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL EN EL DESARROLLO DE URUGUAY:

DIAGNÓSTICO Y PROSPECTIVA1

Resumen Ejecutivo Julio, 2010. Desde el año 2005, surge en el Gobierno uruguayo la necesidad de contar con insumos para la definición de políticas nacionales en materia de Propiedad Intelectual (PI), que le permitieran conocer el impacto de la misma en la economía nacional. Así, en el marco del Convenio de Cooperación que el país suscribió con la OMPI en el año 2006, se estipuló la realización de un proyecto de Auditoría de PI a cargo de la Dirección de Innovación, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (DICYT) del Ministerio de Educación y Cultura. En julio de 2008, la DICYT solicitó a la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) el apoyo para la realización de esta actividad. Por otra parte, en setiembre de 2008, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) propuso a la ANII participar en un proyecto del Programa Una ONU «Unidos en la Acción» de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) denominado “Fortalecimiento institucional para el diseño de estrategias de desarrollo económico”. La participación refería específicamente al componente: “Fortalecimiento institucional para la protección de la Propiedad Intelectual”. La propuesta de DICYT y la de OPP resultaban complementarias, por lo que se decidió unificar los recursos de ambas instituciones y llevar un proyecto común, permitiendo la ampliación de los objetivos y la profundización de algunos puntos de interés. La ejecución del proyecto quedó bajo la órbita de la ANII junto con la participación activa de la Dirección Nacional de Propiedad Industrial (DNPI) y el Consejo de Derechos de Autor.

1 Las afirmaciones contenidas en este documento reflejan la opinión de los autores y no comprometen a las instituciones colaboradoras del presente proyecto. Este trabajo fue elaborado por Andrea Barrios, Elisa Hernández, Santiago Peyrou y Mayid Sader. En el proceso de recopilación de datos se contó con la colaboración de la Consultora Equipos Mori. En el proceso de reflexión y dinámicas prospectivas se contó con la colaboración de la Consultora 3 Escalas: Alvaro Echaider, Carina Nalerio y Verónica Pastore. Además agradecemos los aportes de: Cristina Dartayete y Carlos Correa.

El trabajo consta de tres partes. La parte I “Del proyecto de Auditoría Nacional en Propiedad Intelectual” presenta los objetivos, el marco teórico y la metodología de la investigación.

La sección sobre los objetivos recoge aquellos de carácter más general que sirvieron de guía global, mientras que los objetivos más específicos se presentan en la sección sobre metodología asociados a cada etapa del diseño al que corresponden. El objetivo general se circunscribió a aportar insumos para el diseño e implementación de políticas públicas en materia de Propiedad Intelectual consistentes con una visión de desarrollo del país.

La sección sobre marco teórico comienza con la discusión de fondo sobre el proceso de generación e incorporación de conocimiento y prosigue con la definición de los principales conceptos sobre PI, así como los distintos abordajes de esta última desde la teoría económica.

En la sección sobre metodología se describen las dos grandes etapas de la investigación: diagnóstico y prospectiva. Para cada una se presentan los objetivos específicos, una breve descripción de las técnicas de generación primaria de información y sus limitaciones.

En la parte II “Del Diagnóstico” se decidió presentar los resultados haciendo una descripción de los cinco factores identificados como clave por su capacidad de influir al Sistema de PI del país. El primer factor, dimensión económica, cubre la descripción del comportamiento innovador de las empresas y consideraciones sobre el rol de la PI en la innovación. El segundo factor, dimensión política, abarca la descripción de las políticas y la institucionalidad actuales en materia de PI. El tercer factor, dimensión social y cultural, aborda aspectos vinculados a las capacidades del país en términos de capital humano y el nivel de conocimiento sobre temas de PI en diversos ámbitos. El cuarto factor, marco institucional nacional, comienza con una descripción de las instituciones encargadas de llevar adelante la política en PI, al tiempo que describe la normativa vigente en el país en los distintos componentes de la PI. Finalmente, el quinto factor, negociaciones internacionales, da cuenta de los principales tratados internacionales, los temas actuales de discusión a nivel multilateral y la posición de Uruguay en los temas anteriores.

Como principales conclusiones a este apartado diremos que para poner en marcha el proceso de generación de innovaciones es necesario contar con ciertas condiciones mínimas o previas. Estas condiciones tienen relación con la disposición de recursos humanos y materiales que posibiliten el desarrollo de actividades de Investigación y Desarrollo o la incorporación de tecnología.

En particular, en el factor dimensión social y cultural pudimos comprobar que si bien en Uruguay existe una importante masa crítica de Recursos Humanos calificados, y que se han implementado en los últimos años, políticas públicas dirigidas a aumentar los niveles de formación y capacitación, “aún resta mucho por hacer”.

Asimismo, la intervención del Estado es fundamental para crear las condiciones necesarias que hagan posible la instalación de un ambiente propicio para desarrollar

procesos generalizados de Innovación. Y es precisamente en este proceso en que la PI cumple un rol central.

Por un lado, fundándose en la necesidad de obtener réditos del esfuerzo en Investigación y Desarrollo surgen los diversos instrumentos del Régimen de PI. Sin embargo, la PI cumple otra función de igual jerarquía que la anterior y que es precisamente la difusión del conocimiento mediante la generación de las condiciones de acceso al “dominio público”. Por esta razón nos propusimos estudiar tanto el proceso de generación de conocimiento como el de incorporación del mismo.

Ahora bien, cabe preguntarse ¿la PI afecta a todos los sectores productivos de la economía por igual?

Del estudio del factor dimensión económica es posible advertir que el régimen de PI no impacta de la misma manera en los diferentes sectores productivos, no solo porque algunos sectores dependen más de éste en términos de competitividad, sino porque también existen diferencias en el impacto que el régimen de PI adoptado tiene, en los sectores en función del diferente nivel de desarrollo de los mismos.

Parece claro que no sería una buena medida la imposición de una institucionalidad estricta cuando el sector que se pretende desarrollar es incipiente, y por tanto el país carece de las capacidades endógenas para realizar el salto tecnológico. Así, un régimen más flexible permitirá la copia o la ingeniería inversa en desmedro de los titulares de derechos de PI, mientras que un régimen más estricto trae como resultado precisamente lo contrario.

Sin embargo, una vez adoptadas las nuevas tecnologías, una buena medida para fomentar su crecimiento puede ser la adopción de regímenes de PI más estrictos, pues pueden resultar un incentivo para la inversión en Investigación y Desarrollo.

Por su parte, también los sectores tradicionalmente innovadores suelen requerir la imposición de regímenes sólidos de PI.

Sin embargo, en Uruguay es posible constatar que los sectores productivos presentan un comportamiento muy disímil respecto a la adopción de estrategias empresariales que involucren el uso de instrumentos de PI. En efecto, un número significativo de empresas que desarrollan conocimiento protegible, no siempre optan por proteger sus activos intangibles por este mecanismo.

En el otro extremo, existen quienes desconocen por completo el régimen de PI y muchas veces no son siquiera conscientes del riesgo que supone basar su estrategia de negocios en la imitación, cuando se desconocen las condiciones reglamentarias para hacerlo sin infringir derechos de terceros. Más allá aún, la sociedad en su conjunto, carece de conocimientos sobre el tema, no sólo en lo relacionado al plano del respeto de los derechos individuales de los titulares, sino también se desconoce el uso de las flexibilidades del Régimen de PI.

El régimen de PI elegido por cada país debe tener presente estos factores. Sus variaciones dependen tanto de la interpretación de las normas como de la adopción de excepciones y limitaciones a los derechos conferidos a los titulares; los que determinan el grado de flexibilidad respecto al acceso al conocimiento del Sistema de

Innovación. Para ello se requiere recursos humanos capacitados en propiedad intelectual, siendo un tema pendiente de ser abordado por el sector académico.

Una de las clave de las políticas públicas en PI parece estar en que los gobiernos encuentren una posición de equilibrio entre los incentivos a los innovadores, y asegurar las condiciones de acceso al conocimiento. Asimismo, las políticas de PI no pueden estar disociadas del conjunto de políticas públicas dirigidas al desarrollo de la generación e incorporación de conocimiento en los sectores estratégicos. Articular sectores tan diversos como el agroindustrial, biotecnológico y las tics, con lógicas productivas diferentes, y considerando que el régimen de PI es uno solo, el manejo de sus flexibilidades es lo que puede contribuir a las diferentes soluciones que requieren los sectores a dinamizar.

En relación al Marco Institucional Nacional en PI, se comprueba un fuerte liderazgo de las oficinas encargadas del registro aunque la intensidad de su intervención en el sistema se encuentra supeditado a sus debilidades presupuestarias.

Las oficinas suelen cumplir múltiples funciones y si bien cuentan con capacidades en términos de recursos humanos capacitados, los mismos no son suficientes en cantidad para atender tanto las demandas provenientes de sus cometidos de registro y promoción de la PI, como las relacionadas con la preparación de la posición nacional en todos los temas de negociación internacional y la negociación de los mismos en todos los foros internacionales.

La legislación nacional en PI es el fruto de la ratificación de una serie de Tratados Internacionales así como la internalización de los estándares mínimos establecidos por el Acuerdo sobre los ADPICs, requisito indispensable para que Uruguay fuera aceptado como miembro de la Organización Mundial de Comercio.

Del análisis de la normativa vigente se puede concluir que Uruguay ha reflejado completamente en su legislación de patentes, marcas, derechos de autor, etc. estos estándares, aprovechando en la mayoría de los casos las flexibilidades del Acuerdo sobre los ADPICs.

Los efectos de estos cambios normativos se traducen no solo en las restricciones derivadas de la generación de regímenes monopólicos sobre los mencionados productos y la consecuente afectación a las empresas nacionales de estos sectores, sino que la afectación también impacta sobre los consumidores, que ven restringido su acceso a los productos en función del factor precio.

Por último, cabe destacar el rol que juegan las Negociaciones Internacionales en la definición del marco institucional nacional, en virtud que como surge de lo que acaba de exponerse, las modificaciones legislativas ocurridas en los últimos 15 años se debieron al cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por el país.

Por esta razón la participación activa de Uruguay en los foros internacionales es fundamental no solo en tanto le permite conocer las posturas de los diferentes países en cada uno de los temas de negociación sino que le posibilita asumir un rol activo en las negociaciones.

La parte III “La Propiedad Intelectual en el Uruguay del futuro” refiere a los resultados del análisis prospectivo. En primer lugar, se presenta la descripción del Escenario Normativo Estratégico (ENE), un escenario-meta, deseado y posible, con un horizonte temporal fijado para el año 2030. En segundo lugar, se presenta la agenda estratégica asociada a dicho escenario con recomendaciones de política relacionadas con el Sistema de PI.

Es de destacar que la Agenda Estratégica comprende sugerencias de acciones concretas a emprender en el corto, mediano y largo plazo para alcanzar el Escenario Normativo Estratégico (2030). Los lineamientos más destacados de la Agenda se subdividen en 3 clases:

I) los que refieren al denominado Marco Político/Estratégico: 1) Integrar la PI en el marco en la política de desarrollo (Generación de consensos y coordinación entre oficinas); 2) Negociaciones Internacionales (Definición de objetivos del país y Definición de espacios para la legislación nacional); 3) Fortalecer el Régimen de Defensa a la competencia;

II) los referentes al Ambiente Político – Cultural y Técnico: 1) Construcción de capacidades (Generación de insumos para definir estrategias; Protección y ampliación del dominio público; Uso intensivo del Sistema de PI por la sociedad Civil); 2) Sensibilización de la sociedad civil en la importancia de promover la creatividad, el emprendedurismo, la innovación; 3) La PI como uno de los instrumento de promoción de la innovación; 4) Extensión del uso del sistema de PI en Universidades y Centros de Investigación;

III) los referentes a Instrumentos: 1) Disponer de un Sistema de Información, Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Competitiva; 2) Fortalecer la institucionalidad en PI; 3) Desarrollar la interpretación de la normativa de PI en función de dos objetivos: Competitividad de los sectores y Apropiación social del conocimiento.

Por último, el trabajo ofrece un capítulo de conclusiones y anexos conteniendo una sistematización de toda la normativa nacional e internacional en cada uno de los instrumentos de Propiedad Intelectual, así como un esquema representativo de los puntos más importantes en el debate actual de la negociación internacional, con una calificación del impacto que su inclusión en la normativa nacional podría ocurrir en cada uno de los sectores elegidos por la Estrategia Uruguay III Siglo.

Fuente: www.anii.org.uy