El profesor y hasta 2008 director de la Escuela Superior de Ingenieros de San Sebastián, ofrecerá una conferencia en el IEEM el 11 de agosto a las 19 horas. Disertará sobre los desafíos de la carrera y la realidad europea.

«Las carreras de Ingeniería en el Espacio Europeo de Educación Superior» es el nombre de la conferencia que dictará el Dr. Ing. Carlos Bastero. La actividad académica está organizada por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Montevideo y la Academia Nacional de Ingeniería. El profesor Bastero abordará la temática del impacto del Proceso de Bolonia en las carreras de Ingeniería, apoyado en su experiencia como director de la Escuela Superior de Ingenieros de San Sebastián (Universidad de Navarra, España), hasta 2008. Actualmente Bastero es presidente del CEIT  (Centro de Estudios e Investigaciones Técnicas de Gipuzkoa).

El Proceso de Bolonia ha creado el llamado «Espacio Europeo de Enseñanza Superior», que se propone facilitar la convergencia de los distintos sistemas de enseñanza universitaria hacia sistemas más transparentes basados en tres ciclos: licenciatura, máster y doctorado. Este proceso propuso crear un sistema de grados académicos fácilmente reconocibles y comparables entre países de la Unión Europea para fomentar la movilidad de los estudiantes, docentes e investigadores, garantizar una enseñanza de gran calidad y adoptar una dimensión continental en la enseñanza superior.

El acuerdo de Bolonia «ha ayudado en algunos países a cambiar totalmente el sistema universitario, y ése es el problema que ha surgido, y por eso digo que el proceso ha traído consigo tensiones y dificultades, comenta Bastero. Argumenta que se pretendió, al menos en España, cambiar absolutamente la enseñanza en la universidad y el modo de conferir los títulos. En el plano de la Ingeniería, según Bastero, no quedaba claro

Cuál era la cualificación profesional que recibían los ingenieros, y «es importante que los alumnos conozcan las atribuciones profesionales que tendrán en el futuro». Ésta fue una de las objeciones que se hicieron desde España a la nueva normativa.

“Es importante que los alumnos conozcan las atribuciones profesionales que tendrán en el futuro”.

El proceso afectó mayoritariamente a la docencia universitaria en España, ya que se refirió al modo de impartir las clases, al orden de las asignaturas, al contenido de ellas y al orden en que se imparten las materias.

Carlos Bastero preside actualmente el Centro de Estudios e Investigaciones Técnicas de Gipuzkoa, un centro multidisciplinar en el que se trabaja por áreas: Materiales, Mecánica Aplicada, Electrónica y Comunicaciones, Ingeniería Ambiental, Microelectrónica y Microsistemas, Ingeniería Biomédica. «Estamos haciendo una apuesta muy fuerte en la línea de la Bioingeniería. Desde el centro tenemos conocimientos para ayudar a otras facultades, como la de Medicina, por ejemplo, en la ayuda al médico cirujano a evitar el temblor de la mano. Se pueden construir aparatos para eso y, de hecho, los estamos diseñando». También colaboran en temas de resonancia magnética e ingeniería de tejidos. La Ingeniería puede ayudar a la Medicina, dice Bastero, no por debajo sino que «al mismo nivel que los médicos».

Toda investigación a la larga repercute en la sociedad, para bien y para mal, según el profesor español. En Ingeniería la repercusión directa de las investigaciones depende de cada caso.

El trabajo académico se plasma en patentes; se llega al prototipo, pero nunca al producto. «La universidad no puede comercializar, hacer servicio de mantenimiento, posventa, es muy complicado. Para eso existen los spin-off», reflexiona Bastero.

“Toda investigación a la larga repercute en la sociedad, para bien y para mal. ”

Desde el punto de vista de las patentes que han desarrollado en la Universidad de Navarra, se ha puesto un «esfuerzo muy fuerte en el Centro de Investigación de Médica Aplicada, donde están estudiando el tema de moléculas para prevención diferentes enfermedades. En un relativo corto-medio plazo puede dar resultados importantes».

La gestión de la investigación es un gran desafío. Para Bastero, una universidad con recursos limitados no puede desperdigarse en miles de temas de investigación. Tiene que tener una cabeza rectora que diga y plasme cuáles son las líneas de investigación de la universidad, y los profesores e investigadores deben seguir esa línea. «Hay que definir cuáles son los temas que a la universidad le interesan. Esto va a favor de la escasez de recursos», dice.

La eficiencia es el reto de la gestión de investigaciones. Ésta se mide en tres aspectos: el económico, es decir, cuáles son los ingresos que puedo recibir; la formación del investigador en el proceso, tiene que aportarle conocimiento; y por último está cuánto reciben las personas que dependen de la investigación: cuántas tesis doctorales hay en curso, proyectos de fin de carrera y cuántas publicaciones se están haciendo en revistas especializadas.

“La universidad no puede comercializar, hacer servicio de mantenimiento, posventa, es muy complicado. Para eso existen los spin-off. ”

Los interesados en asistir a la conferencia del Dr. Ing. Carlos Bastero deben confirmar su participación al teléfono 706 76 30 (int. 26) o al correo mungo@um.edu.uy

Día: miércoles 11 de agosto.

Hora: 19 hs.

Lugar: Aula magna del IEEM (Lord Ponsonby 2530).