La ciudad de Panamá será escenario de la Sexta Feria Internacional del Libro, que mostrará al público las novedades de esta industria cultural. Es una festividad que congrega a todos los interesados en apreciar nuevos títulos, participar en las actividades de presentación de obras, discusión de temas específicos, mesas redondas y conferencias de los intelectuales visitantes y locales.

La realidad de la industria editorial es crucial en estos momentos, cuando se cuestiona el futuro del libro, frente a las versiones virtuales, —el e—book— que revolucionan los puestos de venta por Internet y cuyo auge ha generado temores de que las publicaciones tradicionales en páginas, puedan desaparecer. Uno de los factores que se aduce, es el peligro para los árboles que generan la materia prima.

De igual manera, se ha analizado la pérdida de lectores de los textos impresos por causa de la fascinación que despiertan otros medios de comunicación audiovisuales y la tendencia de bajar a las pantallas de equipos tan sencillos como los celulares y sus variantes, las reproducciones de cualquier título que haya sido editado, sin necesidad de adquirir copias en papel.

En esta perspectiva, estas ferias permiten a la comunidad acercarse a los pabellones y entrar en contacto directo con el material fresco para la lectura; mirar lo que ha surgido en los últimos tiempos para imaginar posibles escenarios, realidades alternas, construir sueños y hasta la opción utilitaria de ofrecer un regalo a otras personas con las que se tiene algún vínculo.

En esta ocasión, la feria de agosto —cuya fecha será del 25 al 29 de 2010— contará con la presencia de Uruguay, como país invitado. Una de las naciones más pequeñas del continente, pero con una dimensión literaria que ha ofrecido nombres como los de Eduardo Galeano o también Ángel Rama, Juan Carlos Onetti, Antonio Amorín, Jorge Majfud y al galardonado Mario Benedetti. Tan solo dos de ellos tienen ya una dimensión universal Galeano y Benedetti. El primero con obras tan vastas como Las venas abiertas de América Latina, impresionante revisión histórica del maltratado subdesarrollo de este continente. O tan específicas como aquellas dedicadas al fútbol: Su majestad el fútbol, o El fútbol a sol y sombra.

Mario Orlando Hardi Hamlet Breno Benedetti Farrugia, mejor conocido como Mario Benedetti, es un escritor planetario. Dejó una extensa producción literaria, que hizo trascender sus letras poéticas, sus novelas, cuentos, películas, dramas y hasta discos; con su voz, grabó versos, en compañía de Daniel Viglietti. Su novela La tregua, fue llevada al cine y varios cantaron sus poemas, entre otros, Joan Manuel Serrat. La feria del libro también tiene la posibilidad de intercambiar con los autores sobre su trabajo, ideas y motivos que han impulsado su literatura. En este aspecto, cada una de las versiones anteriores, ha brindado la oportunidad de que el público intercambie con los invitados y surja un diálogo sincero, ameno y enriquecedor.

Quizás este es uno de los atractivos de la feria. El público se siente atraído por la presencia de los escritores y la coyuntura de que firmen sus obras, además del diálogo con la audiencia y ese intercambio que siempre es necesario.

En esta oportunidad también habrá un amplio programa cultural que incluirá la lectura de diferentes géneros literarios, presentaciones musicales y manifestaciones, que permitirán a los visitantes integrarse a este clima creativo promovido por el trabajo intelectual.

A través de los textos cada individuo puede hacerse una idea del mundo tanto en la dimensión real, como en la faceta espiritual y en la construcción de una sensibilidad propia. De igual manera, la visión de los escritores a menudo contribuye con la formación de la personalidad y el criterio; las ideas contenidas en esas páginas no son estáticas, constituyen ‘palabras andantes’, como diría Galeano. De igual manera a veces, los libros tienen la virtud de ser como una bitácora de sus autores. En este sentido está Benedetti y Onetti, por ejemplo, que tuvieron una vida tan ajetreada por sus ideas políticas. El último, escribió El pozo, Vida breve, y El juntacadáveres, y dejó plasmada una existencia muy intensa, reflejada en una compleja herencia literaria.

Benedetti, no obstante, pudo crear universos poéticos paralelos y enfoques a través de parábolas para hablar de su país y la experiencia de la dictadura. Su obra de teatro Pedro y el capitán es uno de los mejores ejemplos de creación literaria. Hay que vincularse con este universo a través de un acercamiento a la feria del libro, aventura que tendrá múltiples sensaciones positivas y fascinación para el público.

Modesto A. Tuñón. modestun@yahoo.es

Periodista y docente universitario.

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