Compartimos la columna enviada el martes 7 de setiembre por el diputado del Partido Colorado, Fitzgerald Cantero Piali*.

La primera dama, senadora y primera en la línea de sucesión presidencial, Lucía Topolansky, acaba de intimar públicamente al ex mandatario, Tabaré Vázquez, a que defina si va a ser candidato en 2014. Toda una sorpresa. O no. Veamos.

Al igual que lo hiciera el propio Vázquez, en boca de su hermano Jorge, proponiendo la reelección, este gobierno comienza muy temprano a hablar de futuras candidaturas.

Puede ser visto también, como una maniobra distractiva de parte de la senadora. En estos días se abre la discusión del presupuesto quinquenal, nada más y nada menos.

Lo sorprendente puede ser que el ultimátum público a Vázquez, llegue en este momento, en el que pende sobre su mano derecha y amigo personal -el habilidoso penalista y senador suplente Gonzalo Fernández- toda la sospecha, por la famosa a esta altura, derogación del artículo 76 de la Ley 2.230, investigación senaturial incluida.

Este caso hizo evadir de la palestra pública al oncólogo. Obligarlo a reaparecer para dar un sí o un no sobre 2014, es exponerle a hablar sobre el “affaire Fernández”.

Quizás esta hipótesis no sea una sorpresa para quienes consideran que esa, justamente, es la intención de la líder tupamara.

No hay que olvidar, que en el medio de la polémica, Mujica visitó en su hogar a Fernández y a su esposa, Cecilia Salom, también protagonista del “affaire”.

Al parecer, el matrimonio presidencial se divide el trabajo en las imbricadas negociaciones, con las que tienen que lidiar a diario. Él es el bueno, el que da el apoyo, el que visita a la persona, al amigo, y ella es la dura, la que quiere que se investigue por qué Fernández no les aviso de su co-defensa a Domingo Ratti. El bueno y la mala. Así van negociando.

Según se supo, frase seguida al exhorto a Vázquez, Topolansky amenazó con tener un candidato presidencial, del que dijo “tiene resto y proyección”. Se podrá especular quién es, y no dudo que en pocas horas, comience una danza de nombres, tratando de desvelar la intriga lanzada por la legisladora.

Además de creer que no se debe entrar en el juego que ella propone, estoy convencido que, lejos de inclinarse por Vázquez, si éste resuelve promoverse a un nuevo período, los tupamaros quieren saber cuáles son las condiciones en las que -con su candidato- competirán con el ex presidente. ¿Podrá Mujica resistir la tentación de ejercer la influencia directriz que a todo presidente asalta? Estoy seguro que no. Es más, en su caso, se ha adelantado demasiado esa ansiedad y pide, por boca de su esposa, definiciones.

Es lógico que los políticos, pensemos en la próxima elección. Cuando se tienen responsabilidades de gobernar, esos pensamientos deben ser esporádicos, porque si no el eje de la atención, se corre a un terreno adverso a los destinos de la República.

Resulta por ello doloroso, que a seis meses de asumido el gobierno, sus caras visibles, se lancen en una contienda pública, para satisfacer el apetito de candidaturas futuras. Apetito voraz, por cierto.

Hablar de candidatos con “proyección, de “materia prima” para construir candidaturas, cuando, al mismo tiempo, se propone la creación de 18 comisarios políticos, bancados por el dinero de la gente, es más que una tomadura de pelo, es la risa a carcajadas en nuestros rostros.

Señores del gobierno, dedíquense a trabajar, la gente los votó para eso. El pueblo no vive de especulaciones electorales.

* Politólogo, Representante Nacional por Montevideo, Vamos Uruguay, Partido Colorado.