El papa Benedicto XVI manifestó hoy (Viernes 11 de marzo) su «profunda aflicción» por las «inesperadas y trágicas» secuelas del devastador terremoto y el tsunami que azotaron hoy a Japón.

Un telegrama en nombre del Pontífice fue enviado a la Conferencia Episcopal japonesa, en el cual, el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, comunicó la gratitud y solidaridad que el Papa siente hacia todos los que trabajan en las áreas de socorro y apoyan a los afectados de la catástrofe.

«Profundamente afligido por los inesperados y trágicos efectos del gran terremoto y del posterior tsunami que han golpeado las regiones costeras del Japón nororiental, su Santidad, el Papa Benedicto XVI transmite a todos aquellos que han sido afectados su cercanía en este difícil momento», dice el telegrama.

«Él reza por los muertos y, para sus familias y amigos que sufren, invoca las bendiciones divinas de la fuerza y la consolación», prosigue el texto, en el que se expresa también la «devota solidaridad del Papa hacia quienes participan en las tareas de socorro, cuidado y apoyo a las víctimas de este desastre».

Más de mil personas habrían muerto por el sismo y el tsunami se llevó por delante cientos de casas y vehículos en el este de Japón, según los datos del Ministerio de Defensa que presenta la agencia japonesa Kyodo. Unas 1.800 viviendas en la provincia oriental de Fukushima fueron reducidas a escombro.

Fuente: Agencias internacionales y Diario Clarín. www.clarin.com