Como cada 8 de marzo las Mujeres Frenteamplistas nos expresamos para dar a conocer los logros que hemos obtenido en la lucha permanente por nuestros derechos como ciudadanas y reivindicar aquellos que aún debemos conquistar.

Son muchos los beneficios desde que el Frente Amplio es gobierno a nivel nacional y el principal es que, el tema de equidad de género está presente  en la agenda política del gobierno, que se desarrollen políticas interministeriales y en coordinación con el Instituto Nacional de la Mujer, que hay un Plan de Igualdad de oportunidades en Marcha, y que cada 8 de marzo se evalúa el cumplimiento del Plan.

En tal sentido  se ha seguido:

* Apostando al empoderamiento de las mujeres de manera de tener en ellas una masa crítica calificada.

* Garantizando el acceso a recursos, bienes y servicios, al empleo decente, a la educación, a la salud integral.

* Combatiendo la pobreza y la indigencia que afecta particularmente a amplios sectores de nuestra población que ve agravada su situación por múltiples discriminaciones

* Garantizando el pleno ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos.

* Asegurando el respeto y la tolerancia por las diversas procedencias y opciones, raza/etnia y orientación sexual.

También se ha logrado poner en agenda y avanzar en el tema de la Violencia contra la mujer y la Violencia Doméstica; siendo uno de los temas que más preocupan por las consecuencias en lo social y en lo económico.

Todavía tenemos mucho por avanzar, sigue siendo en los lugares de decisión muy disminuida nuestra representación.

La participación de hombres y mujeres de diferentes razas, en el mercado laboral continúa teniendo características bien distintas.

Los niveles de desocupación continúan siendo superiores en las mujeres. Además,  nuestros ingresos son inferiores en relación a los trabajos que realizamos, esas diferencias tienen un importante impacto en cuanto a lo salarial y al derecho de independencia.

Las mujeres son mayoría en el trabajo informal, a pesar de las leyes que se han creado.

Todo esto incide directamente en la participación en los ámbitos políticos, cuando además de la dependencia económica, tienen que ocuparse de múltiples tareas que aún le son asignadas por el sólo hecho de ser mujer, tareas no remuneradas del hogar y la familia (el cuidado de los niños, el cuidado de los enfermos y ancianos, la limpieza, etc.), lo que marca la necesidad de un cambio cultural.

Hemos avanzado y seguiremos avanzando con la convicción de que la  equidad de género  no solamente beneficia a la mujer,  sino a toda la sociedad en su conjunto.

Impulsamos una representación paritaria, más mujeres en cargos de dirección que aseguren la defensa de nuestros derechos.

Por una sociedad más equitativa levantamos nuestras banderas.

Fuente: 10 minutos. www.10minutos.com.uy