El diputado Pablo Abdala (Corriente de acción Renovadora) presentó ante la Cámara de Diputados una minuta de comunicación solicitando un aumento de pasividades:

Minuta de comunicación

La Cámara de Representantes solicita al Poder Ejecutivo la aprobación de un incremento de las pasividades con vigencia al 1º de julio. El mismo deberá ser, por lo menos, equivalente a la inflación registrada en el primer semestre del año en curso, y podrá otorgarse como adelanto del ajuste del próximo 1º de enero. La Administración podrá definir criterios diferenciales, de acuerdo al monto de las jubilaciones o pensiones respectivas, al momento de resolver el referido aumento, de forma contemplar a los pasivos de menores ingresos.

Montevideo, 6 de julio de 2011

Exposición de motivos

La Coordinadora de Jubilados y Pensionistas reclamó, en su última comparecencia al Parlamento, la aprobación de una revaluación de las pasividades, en función de la evolución del costo de vida. Sin duda, el planteo representa el anhelo de todos los pasivos y de todas las organizaciones gremiales que los representan.

Es, además, una solicitud sensata y razonable. Las jubilaciones y pensiones reciben, de un tiempo a esta parte, un solo aumento al año (en el mes de enero), en ocasión del ajuste de los salarios públicos y de acuerdo a lo estipulado en el artículo 67 de la Constitución.

Sin embargo, es notorio que el mismo permite recuperar el poder adquisitivo perdido durante el año inmediatamente anterior, pero solo eso. A partir de allí, el aumento de precios al consumo que se verifica en el año que comienza, diluye paulatinamente el valor de las pasividades, lo que se hace más evidente con el transcurso de los meses y, especialmente, hacia la segunda mitad del año.

El actual año 2011 no solo no ha sido excepción, sino que, además, ha sido escenario de un empuje inflacionario reconocido por el propio gobierno. Al cabo del primer semestre, el IPC cerró en 4,71%, índice que resulta aún mayor para el caso de los hogares de menores ingresos, frecuentemente integrados por los titulares de las pasividades más bajas. Esto determina, por lo tanto, que el ajuste del 11% correspondiente al 1º de enero pasado haya sido, a esta altura y en buena parte, erosionado por la mayor carestía.

Por las razones expuestas, se solicita al Poder Ejecutivo, en la minuta de comunicación adjunta, que contemple la situación descripta a través de un aumento de las pasividades con vigencia al 1º de julio. Conscientes de que estas soluciones implican erogaciones para el erario y, por lo tanto, no se alcanzan con mero voluntarismo, sugerimos que el incremento se realice por la vía de un adelanto a cuenta del ajuste que corresponderá otorgar el próximo 1º de enero. Una decisión de ese tenor significaría un costo financiero y no económico para las cuentas públicas. Es, además, una modalidad ya utilizada por el actual y el anterior gobierno.

Sin duda, y de procederse en el sentido sugerido, se concretaría un alivio en beneficio de los pasivos, los que en su enorme mayoría sufren las consecuencias del incremento de los precios de los productos básicos, ya que más de la mitad de los mismos perciben ingresos por debajo de las 3 BPC (algo más de seis mil pesos mensuales aproximadamente).

Montevideo, 6 de julio de 2011