El juego, los tutores computarizados, y la aplicación de vivencias cotidianas en la resolución de retos son sugerencias en el Día Mundial de la Ciencia, según difundió el BID el jueves 10 de noviembre.

La educación  a través del juego, experimentos prácticos y pensamiento crítico, son nuevos métodos para enseñar matemáticas y ciencias,  que elevan el rendimiento y estimulan el aprendizaje en docentes y estudiantes. Así lo indican estudios y seguimientos de proyectos llevados a cabo por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

“Los padres y madres de familia, los docentes y  formuladores de políticas  queremos asegurar que los niños aprendan a  leer y escribir, y nos olvidamos de las matemáticas y las ciencias que son vitales para el desarrollo”, dijo Emma Naslund-Hadley especialista en educación del BID. “Si los niños no tienen una buena  base en estas áreas no estarán en condiciones de salir a enfrentar el mundo del futuro. Las matemáticas y ciencias ayudan a los niños a utilizar la lógica y convertirse en pensadores independientes, con lo que  los chicos tienen más herramientas para  resolver problemas en el mundo real”.

Desde  2008 el BID ha llevado a cabo programas piloto con métodos de aprendizaje que se contraponen a la memorización, la copia del pizarrón y las largas cátedras de los profesores en Argentina,  Brasil,  Paraguay  y Perú,  y  han tenido  gran acogida.

Los resultados de 2009 del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) muestran que los estudiantes latinoamericanos están rezagados respecto a sus pares en los países más desarrollados, tanto en matemáticas como en ciencias. Si la tasa de crecimiento de los últimos 10 años se mantiene, según cálculos del BID, América Latina necesitaría 21 años para alcanzar la puntuación media en matemáticas, y 42 años en ciencias. En su gran mayoría los sistemas educativos de América Latina y el Caribe (ALC) no cuentan con mecanismos que ayuden a los niños y jóvenes a desarrollar sus conocimientos básicos en estas asignaturas.

Las cosas están mejorando, aunque con lentitud. En los tres años de la implementación, algunos de estos programas  que ya han sido evaluados muestran cambios en las prácticas pedagógicas de los docentes y mejoras en los aprendizajes de los alumnos.

Argentina: Matemáticas para todos (MAT)

¿Alguna vez te pillaron  en el colegio jugando cuando no se debe? En Argentina, ya no imparten castigos si los jóvenes se dedican al juego. Al contrario. Es parte del sistema educativo con el que estudiantes y docentes aprenden más y mejor. El juego se ha convertido en un aliado en la enseñanza y los resultados han sido exitosos.

Matemática para Todos, como se conoce al  programa, se implementó inicialmente en una población escolar de cerca de 4.300 estudiantes en las provincias de Tucumán y Buenos Aires. No tardó en mostrar su eficacia. Los niños y docentes se mostraron estimulados a aprender, y con ganas de usar la exploración y el método científico. Por eso se está expandiendo el proyecto a todo el país.

El resultado promedio en la prueba aumentó 44 puntos (cerca de la mitad de una desviación estándar) comparado con los 19 puntos que obtuvieron los estudiantes del programa tradicional. El impacto fue particularmente fuerte en Buenos Aires, donde la diferencia entre los dos grupos fue de 34 puntos.

Perú: Programas de Ciencias y Medio Ambiente.

Un novedoso programa piloto de ciencias y medio ambiente ayuda a los niños peruanos a desarrollar habilidades en la resolución de problemas científicos a través de retos que despiertan su interés y estimulan su imaginación.

El programa plantea a los niños desafíos diseñados para aprovechar las experiencias cotidianas y captar su interés. Trabajan en equipo para desarrollar sus propias soluciones a los problemas de ciencias. Asimismo  incluye una tutoría presencial para garantizar que los docentes reciban apoyo práctico durante el cambio al abordaje enfocado en el alumno.

El Modelo de Educación en Ciencias y Medio Ambiente se está piloteando desde el 2010 en 10 provincias y 62 distritos del departamento de Lima.

Los resultados del primer año del programa piloto, implementado en colaboración con el Ministerio de Educación de Perú y LEGO Educación, se vieron reflejados en las calificaciones de los niños. En el módulo sobre el mundo físico, por ejemplo, hubo un aumento de casi un 8% en los puntajes de alumnos de tercer grado que utilizaron este nuevo enfoque pedagógico en comparación con los que aprendieron mediante el método tradicional.

Brasil: Tem mais Matematica

“Tem mais Matematica”  está siendo aplicado en  el Estado de Sao Paulo desde que se inició el  segundo semestre de 2011. Está destinado a alumnos de los años finales de educación fundamental.

El programa combina el apoyo que precisan los alumnos de bajo rendimiento con la posibilidad de que los estudiantes de las carreras de profesor puedan desarrollar una práctica en su periodo inicial de formación.

“Tem mais Matematica” ofrece tutorías a cerca de 600 alumnos de 7º y 9º grados de enseñanza básica. Las sesiones se llevan a cabo en las escuelas después de la jornada escolar normal dos veces por semana durante el último trimestre de clases.

Según el especialista en educación de Brasil, Marcelo Perez Alfaro, “el programa está aún en ejecución, pero parece prometedor. El año entrante podremos constatar si este modelo ayuda a cerrar las brechas entre alumnos con bajo y alto rendimiento”.

Paraguay: Tikichuela, las matemáticas en mi escuela

Tikichuela que en español traduce “matemáticas en mi escuela” está siendo implementado en el departamento de Cordillera en Paraguay. Cinco mil niños y unos 400 profesores se están beneficiando de este modelo que se basa en clases de audio producidas por actores locales, entre ellas una estudiante. Los personajes de las clases de audio se han hecho muy populares entre los niños en edad preescolar.

A través de estas herramientas los niños aprenden habilidades matemáticas, como aritmética básica, geometría y relaciones espaciales, a través de canciones, movimientos, y cuentos.  El programa utiliza materiales muy baratos, tales como tapas de botellas y semillas locales.

El primer año de implementación está por terminarse y pronto las pruebas demostrarán si preparar a los niños para que tengan curiosidad por el mundo que los rodea y buscar soluciones a los problemas se traducirá en mejores resultados.

Enlace

http://www.iadb.org/