Compartimos la opinión del diputado nacionalista José Carlos Cardoso en torno al acuerdo alcanzado entre el gobierno y los partidos políticos en materia de megaminería.

El hierro será nuestro…!!

El jueves 22 de diciembre del 2011, no será un día que olvidare fácilmente. La comisión multipartidaria de mega minería selló un acuerdo sobre la forma en que la minería de gran porte se desarrollará en el país. 41 ítems donde se describen los conceptos más importantes que a juicio de los cuatro partidos y el gobierno, deben conducir el desarrollo de esta fase de la producción nacional.

Atrás quedaron para mi, las respuestas acerca de que lo que planteamos inicialmente (cambio radical de las condiciones económicas de la minería metálica). Se nos dijo entonces  que era una propuesta “solo a título personal”  como la describió algún Senador  de mi partido, o que lo que planteaba  ”era más viejo que el agujero del mate”, un diputado del gobierno o del propio Vicepresidente de la Republica  ”eso ya es así, hoy”.

Lanzamos una idea y trabajamos en su causa. Recorrimos el país, hablamos en doce Juntas Departamentales, con los medios, explicamos, escribimos, publicamos. Hablamos con dirigentes políticos, columnistas, economistas, catedráticos y gente común, con productores y mineros. Finalmente logramos hablar con el Presidente de la República; y ahí comenzó otra historia. En paralelo, el Partido Nacional a iniciativa de Lacalle Pou realizaba una interpelación donde quedó en evidencia que el país no estaba preparado para lo que se venía.  Y allí también lanzamos nuestra idea del cambio de las reglas de juego.

El documento que  firmamos el jueves efectivamente recogió un tremendo cambio en las reglas de juego. Sin soberbia, permítanme que diga, teníamos razón.

El Uruguay  iba a recibir el 5% de un proyecto minero que estima sus ganancias anuales en 1800 millones de dólares. Sí, sólo el 5%. El acuerdo alcanzado llevará esa retención del estado uruguayo a no menos del 43%. Vaya si las cosas cambiaron!! Las empresas pagarán religiosamente todos los impuestos.

En los aspectos ambientales y territoriales, más y más garantías. Normas existen pero el Estado debe asegurar ser un policía riguroso en la vigilancia tal cual lo hace con UPM. Es allí donde los ciudadanos dudan y esas dudas deben despejarse, cumpliendo con lo establecido por los partidos.

El Uruguay dormía su siesta y los mineros empezaban ya a trabajar. Alertamos de que había que cambiar las reglas de juego y parecernos a Canadá, Australia o Noruega. Todos ellos son mineros, pero obtienen rentas elevadísimas y además las guardan adecuadamente, para evitar la voracidad del gasto que tienen los gobiernos. Allí también innovamos y crearemos un Fondo que encuentren hijos y nietos…la tan reclamada “responsabilidad intergeneracional”. Solo imaginemos un aporte anual a ese fondo de 600 millones de dólares. Al cabo de 20 años tendremos una reserva sólo comparable con los países ricos.

Lo del fixty fixty no era ninguna locura. Estaba por construirse. Lo logramos. Todos los partidos confirman el desarrollo minero como alternativa válida al desarrollo del Uruguay (recordemos que actualmente ocupa el 0.18% del territorio, y con Aratirí llegará al 0.28%) y además con renta suficiente y garantías ambientales.

Por el país, por un Uruguay más próspero, sentimos que cumplimos con la tarea que nos propusimos. Las grandes mayorías serán las más beneficiadas, y los que nada o muy poco tienen se beneficiarán también de haber nacido en este generoso territorio, sin exclusiones.

José Carlos Cardoso.

Representante Nacional.