La antropóloga Susana Rostagnol, autora del libro “Consumidores de sexo. Un estudio sobre masculinidad y explotación sexual comercial en Montevideo y área metropolitana”, fue entrevistada por el semanario Brecha sobre la publicación, enfocada precisamente en los hombres –los “consumidores”-, las relaciones de poder que subyacen, y cómo la práctica y la concepción de la “prostitución” como un simple trabajo, se encuentran naturalizadas. Una situación que también involucra a niños, niñas y adolescentes.

Para Rostagnol, el principal aporte del libro está en “poner sobre la mesa que el consumidor de sexo es un actor imprescindible para la existencia de la prostitución”. Señaló además que “casi no hay conciencia de la responsabilidad del consumidor de sexo, sobre todo del que consume sexo con adolescentes. Y el responsable es el adulto que consume”.

La antropóloga explicó que se habla de “prostituyente” en lugar de “cliente”, ya que éste último término puede referir a “alguien que compra una mercancía cualquiera (…) el de la farmacia, del supermercado”. “De repente se puede hablar de clientes en prostitución adulta; y hasta es cuestionable (…) Pero cuando hablamos de menores de edad decididamente es un prostituyente porque es el que induce al otro a la acción de prostituirse”, explicó.

Fuente: (Brecha, Mariangela Giaimo, págs. 12-13; 25/05/2012) y Agencia Voz y Vos El Abrojo.