Según la Dirección General Forestal del Ministerio de Ganadería y Pesca (MGAP) Uruguay cuenta con 752.158 hectáreas de su superficie total de bosque nativo, de las cuales 500.000 hectáreas (66.5%) se encuentra registrado en 3.650 carpetas de esa repartición. La Ley Forestal, número 15.939 y políticas de estímulo a los productores, entre otros factores, favorecieron el incremento del área de bosque indígena.

En contraposición a lo que sucede en la mayoría de países de América Latina, Uruguay es uno de los pocos que no sólo no padece la desforestación sino que registra un aumento del área de bosque nativo, afirmó el director general forestal Pedro Soust.

“Esto no significa que no se hayan constatado algunas infracciones o que se extrajeran algunos metros cúbicos de madera nativa”, pero el balance es satisfactorio, precisó.

En diálogo con la Secretaría de Comunicación el jerarca atribuyó este logro a que la preservación del monte nativo, junto al aumento de la masa forestal, constituyeron dos objetivos comprendidos en la Ley número 15.939, conocida como Ley Forestal, aprobada en 1987.

Además, destacó lo que consideró como “una excelente labor de control y fiscalización” impulsada por la repartición dependiente del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).

Explotación racional

En una reciente convocatoria a la prensa, técnicos de la Dirección General Forestal informaron que Uruguay cuenta con 752.158 hectáreas de su superficie de bosque nativo, de las cuales 500.000 hectáreas (66.5%) se encuentra registrado en 3.650 carpetas de la Dirección General Forestal.

Mencionó que los productores que se registran en esa dependencia están exentos de pagar al Banco de Previsión Social y Contribución Inmobiliaria por el predio. “Eso es una política de estímulo que dio un gran resultado”, advirtió.

“Esos bosques están controlados por la Dirección General Forestal. El productor puede solicitar su manejo y explotarlos de manera racional. El manejo forestal sostenible es una de las premisas que tenemos en esta dirección”, subrayó.

La repartición tiene la potestad de sancionar a quien está talando en forma ilegal y las multas oscilan entre las 1.000 (582.150 pesos) y 10.000 (5:821.000 pesos) unidades reajustables.

“Después que el productor declara el área y completó un formulario, si quiere hacer un camino en medio del monte nativo para que el ganado vaya a tomar agua, se lo autoriza, se le proporcionan las guías correspondientes y se lo inspecciona”, explicó.

Soust también elogió el trabajo “arriesgado” que realiza un equipo técnico de la dirección, en las rutas, deteniendo camiones e inspeccionando barracas.

Fuente: Presidencia de la República. www.presidencia.gub.uy