Tras la comparecencia de los investigadores del Instituto «Clemente Estable», los legisladores de la Comisión de Constitución y Legislación del Senado son partidarios de mejorar la redacción del proyecto que establece mayores penas para quienes se dedican al tráfico de la pasta base.

El artículo 4º del proyecto de ley remitido por el Poder Ejecutivo promove que “cuando las actividades delictivas descritas en los artículos 30 a 35 tengan por objeto material cocaína que contenga impurezas producto del proceso de elaboración y/o adulteraciones no aptas para el consumo humano, la pena a aplicar tendrá un mínimo de tres años de penitenciaría”.

El pasado martes 31 de julio asistieron los investigadores del Instituto de Investigaciones Biológicas «Clemente Estable», bióloga Cecilia Scorza y doctor Andrés Abin Carriquiry.

“Podemos tener cocaína cien por ciento pura fumable y es igual o más o menos tóxica -va a depender de cada caso- que la pasta base. Esta última, por definición, tiene impurezas que provienen del metabolismo de la planta. Es la única gran diferencia con un crack que puede ser cien por ciento cocaína fumable. Lo esencial es que es fumable, no importa el grado de impureza”, señaló Abin.

Se preguntó “¿el clorhidrato de cocaína es mejor que esté cortado o que esté puro? No es lo mismo, pero si se pretende legislar o definir con precisión no se va a poder. Acá la gran diferencia entre cocaína fumable y no fumable es que una es hidrosoluble y la otra es básica y no se disuelve en agua sino en solvente orgánico”.

En tanto, Scorza, indicó que “todo lo que es previo al clorhidrato, que tiene impurezas, se llama pasta base pero para que su consumo sea efectivo, tiene que ser fumable. Se la puede comer, disolver en ácido o inyectar, pero para que esa sustancia que es previa al clorhidrato sea efectiva tiene que ser algo fumable. De esta forma, los contenidos o los alcaloides tendrán su efecto estimulante, euforizante, adictivo, etcétera, a nivel central”.

“Una señal”

Desde nuestra perspectiva, expresó Abin, “el fenómeno relevante es que sea fumable. Podemos definir pasta base y cocaína fumable, que incluye a la pasta base. Entonces, quisiera saber si el proyecto de ley es relativo a las cocaínas fumables en general, incluida la pasta base, o solo a la pasta base, porque son dos conceptos distintos. Desde el punto de lo adictivo, tóxico, devastador, la pasta base fumable y la cocaína fumable son relativamente similares”.

“Si ustedes tuvieran una definición como la que se acaba de expresar, en la que se pudiera poner una coma y establecer, ‘incluida la pasta base’, sería suficiente porque, aunque de esta manera no estaría siendo definida, por lo menos quedaría el nombre; esa señal sería la que se emitiría, y esto nos ayudaría mucho”, sostuvo el presidente de la Comisión, el senador Rafael Michelini (Frente Amplio).

“Policonsumidores”

Según Scorza, “los adictos no consumen una sola droga. Entonces, el consumidor de pasta base probablemente sea también adicto a la nicotina, al tabaco, al alcohol o a otro tipo de drogas, así como el cocainómano o el individuo que consume cocaína es adicto o consume otras drogas. Los adictos a las drogas son policonsumidores, no son adictos a una sola sustancia”.

Nicotina más adictiva

“El poder adictivo de una droga lo determinan muchos factores, entre otros la droga en sí. La nicotina es una droga altamente adictiva si la comparamos con la cocaína o con la anfetamina”, estimó la bióloga Scorza.

Respecto ante la pregunta si es más adictiva, Scorza afirmó: “Sí, la nicotina es más adictiva”.

Cocaína entre 20% y 70% y cafeína como adulterante

En el Instituto Clemente Estable se estudiaron catorce muestras de pasta base proporcionadas por el Instituto Técnico Forense entre 2007 y 2010. “Una de las características que advertimos de todas las muestras de pasta base es que tienen, por supuesto, cocaína, aunque con distinto porcentaje -que varía entre un 20% y un 70%- y, además, que aparece como principal adulterante la cafeína, lo cual nos sorprendió mucho”, manifestó Scorza.

En ese sentido, reveló que “los porcentajes de adulteración con cafeína estaban racionalmente colocados y que la cafeína podía potenciar el efecto de la cocaína en algunos ensayos experimentales, sobre todo, en el efecto estimulante, que es uno de los componentes del poder adictivo de una droga. Conviene precisar que no todas las muestras de pasta base tienen cafeína”.

En torno a los efectos de las drogas, Scorza sostuvo que “un acceso rápido de la droga al cerebro hace que los cambios que allí se produzcan sean más rápidos que una droga que se consume por una vía de administración más lenta. O sea que el poder adictivo de una droga está determinado por varios factores, no solo por la droga per se. El problema es que la pasta base genera todos los cambios que llevan a la aparición de la enfermedad de la adicción en un muy corto plazo comparado, por ejemplo, con la cocaína”.

Fuente Imagen: elgatoinforma.blogspot.com