El líder de Alianza Nacional y Presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Senadores, Jorge Larrañaga, reiteró la posición que viene sosteniendo desde el principio al respecto del Acuerdo de intercambio de información tributaria con la República Argentina.

Larrañaga ratificó en Sala el miércoles 7 de noviembre que no vota la iniciativa oficialista que finalmente fue aprobada en el Senado en el día de ayer, miércoles “Nos parece que no es la oportunidad ni el tiempo de aprobar este tema, (…) se apura en demasía al Parlamento (…) y en el fondo del asunto podemos estar asistiendo a la implementación de un “gran hermano” tributario, que puede tener consecuencias y perjuicios insospechables para nuestro país”.

Expresó que “la aprobación de este Acuerdo es inconveniente para el país, la norma que respeta un principio elemental y fundamental de certeza y de seguridad jurídica para los países intervinientes, no está plenamente consagrada. Si el Estado requirente solicita dicha información, en caso de que los activos no hayan sido declarados en su jurisdicción previamente, el fisco de este último país podrá cuestionar el origen de dicha renta, imputándole los impuestos no abonados en el momento de la adquisición del bien en el Estado requerido”.

Los Principios:

“La forma en que se nos quiere imponer esto por parte de la comunidad internacional es algo verdaderamente inaceptable” y aludió a que a tanto los Estados Unidos y su ley FATCA, de la cual viene advirtiendo hace 2 años, como la Zona Euro “están atados de pies y manos y quieren hacernos pagar a nosotros los despilfarros que ellos cometieron”. “Cuando nos prestan a nosotros, nos imponen condiciones, pero cuando se presta a sí mismo flexibiliza sus estatutos. Es el reino del revés y de la hipocresía”.

Desconfianza:

Afirmó que “más allá de que no se confiese, pocos integrantes de este Senado confían hoy en lo que puedan terminar haciendo o dejando de hacer las autoridades de la República Argentina”.

“Desde el mes de octubre de 2011 ese país ha aplicado o aplica veinticinco medidas de cepo cambiario para evitar la salida de divisas, afectando progresivamente la obtención de moneda extranjera en varios niveles. Esto, señor Presidente, va a golpear al Uruguay y, en particular, al turismo. No nos parece que este sea el momento adecuado para considerar un Acuerdo de esta naturaleza, máxime cuando se está por comenzar a transar una temporada estival que tiene una repercusión económica gravitante para el país”.

“El Gobierno argentino no va a respetar en lo más mínimo las cláusulas de salvaguarda ni de retroactividad, y no hay garantía alguna de que no persiga de cualquier manera a los argentinos que han invertido en nuestro país. Entendemos que a un Gobierno que en algunas ocasiones no ha respetado la ley, ni acuerdos con nuestro país en los últimos años, no se le puede facilitar un instrumento de estas características”.

Prudencia:

“No es tiempo para improvisar ni para innovar. La economía uruguaya comienza a mostrar algunos signos –que nadie quiere ni desea– que nos pueden preocupar. Este año vamos a estar en el entorno del 4% de crecimiento, y hay que tener cuidado con esas condiciones que pueden hacer vulnerables las inversiones en nuestro país”.

“Me parece que no hay motivos para cambiar ahora y que no teníamos la necesidad de traer este Acuerdo al Plenario en este momento. Podría haber quedado para el año que viene, y el país cumplía con los estándares internacionales argumentando que el Acuerdo tenía curso parlamentario”.

Consideró que Uruguay debe ser la garantía jurídica de la región y que es preocupante que le abramos la puerta a la más agresiva ferocidad fiscal. “Tenemos que ser cuidadosos al extremo en la defensa del interés nacional, y por eso no vamos a votar este Acuerdo tributario con la República Argentina. El futuro de muchas inversiones está en juego”.