Por Carlos Álvarez Cozzi, Catedrático de Derecho, Uruguay.

“Con verdadero estupor se supo en Uruguay el 18 de marzo del año 2012, -lo que aún se está investigando por la Justicia-, y como reguero de pólvora en todo el mundo, que dos enfermeros, de Salud Pública y de la Mutualista Asociación Española, habían practicado más de cien homicidios entre los dos. Al parecer argumentando razones de piedad?! Que no trabajaban coordinados pero uno sabía de la existencia del otro. Esto pone sobre el tapete nuevamente el tema de la eutanasia o supuesta muerte por piedad.

Una cuestión que tuvo protagonismo cuando a nivel parlamentario se presentó el proyecto de ley denominado de “testamento vital”.

Lo alarmante además es que: las autoridades médicas y sanitarias no se hayan percatado antes de la denuncia que esto estaba sucediendo y que se tratara en muchos casos además de pacientes que no eran terminales.

Muchas preguntas y dudas tratándose de la vida humana, la cual debe ser protegida por el sistema médico y no tomarla para experimentar o para por si y ante sí el personal sanitario resolver, cuan dioses, quien “debe vivir” o “debe morir”.

Queremos creer que no hay más responsables a nivel jerárquico pero siempre fue un secreto a voces en nuestro país que a los pacientes terminales se le da muchas veces un “coctel” que más que sacar de ambiente a los enfermos los termina matando antes de tiempo. Razones de ahorro hospitalario, costos de los CTI, lo que fuere, pero esta práctica es delictiva en tanto la eutanasia no es legal en Uruguay.

Por eso pensamos que estos casos son en verdad, nada más que la punta visible del “iceberg”, y que de la investigación judicial saldrá más luz sobre el espanto de los homicidios practicados precisamente en los lugares donde los enfermos y sus familiares suponen que los primeros se encuentran cuidados y “seguros”.

Con tristeza vemos por estas horas como la noticia dio vuelta al mundo poniendo a nuestro país nuevamente en la vidriera de practicar la cultura de la muerte (al igual que con el aborto que se ya se despenalizó recientemente), y no precisamente por el respeto al derecho a la vida!!!

El Cardenal Cipriani de Perú afirmaba que la cultura de la globalización pretende que seamos robots, autómatas!!! Esta triste noticia de la eutanasia fáctica en Uruguay nos evoca precisamente esos conceptos del prelado. Parece que la vida humana se ha transformado en una mercancía que no vale si da gastos o molesta a los enfermeros que precisamente están para cuidarla!!!

A donde vamos? Que antivalores han sustituido los valores naturales de siempre?

La explicación debe buscarse precisamente y otra vez en la cultura del relativismo ético! Para la misma todo es opinable y negociable, todo es subjetivo!!! Decimos desde esta tribuna un gran no a esa forma de ver el mundo y la vida!!! Volvamos a cultivar y respetar los valores eternos, que no cambian con el tiempo: el respeto a la vida desde la concepción hasta la muerte natural, el respeto a la palabra dada, el no causar daño a otro, el amar al prójimo como a uno mismo, el respeto al orden natural creado, el trabajar dignamente para ganar el sustento diario y un largo etcétera que las personas de buena voluntad y recta conciencia conocen perfectamente aunque este mundo postmoderno y globalizado trate de ocultar!!!

Sólo así haremos que el desarrollo material y tecnológico vaya acompañado de un progreso ético, digno de la humanidad!!!”.

Fuente Imagen: twitter.com