Compartimos la columna del dirigente juvenil del Espacio Cuarenta, Rodrigo Camejo.

“La luz esta vencida, la plata se acabó, nos cortaron el agua y el arroz se terminó…hay que comer” de esta forma comenzaba una de sus canciones el popular grupo de rock nacional “El Cuarteto de Nos” por allá por los años 2004, cuando el país salía lentamente de la fulminante crisis del 2002, la cual afecto fuertemente a la economía del país y por ende a las economías domesticas de los hogares uruguayos pero aun más fuerte fue el golpe social al que llevó esta crisis, la cual ahondo una profunda desconfianza en los organismos financieros pero también llevó a la desazón e impotencia de las familias uruguayas.

Este tiempo gracias a un exitoso esfuerzo de todos políticos, de los empresarios, trabajadores, de todos los uruguayos, pasó y hoy vivimos otra realidad económica.

Vemos como en la actualidad una de las mayores preocupaciones de los uruguayos es la profunda inflación en la cual se está hundiendo el país. La queja de los vecinos, sean del barrio que sean es “Que cara que están las cosas” o “Voy al almacén con la misma plata y vuelvo cada vez con menos cosas”… La realidad nos muestra como aquella coalición de partidos que cuando no le tocaba la responsabilidad de gobernar nos prometió un cambio “progresista” ha aplastado a la clase media, castigándola con pesadas cargas tributarias y observando de manos cruzadas como la inflación se le va de las manos.

También vale decir que en el periodo en el cual, él hoy oficialismo pero en ese entonces oposición, más crítico logró lo que no logró ningún otro gobierno en la historia de este país en el periodo de 1990-1995, en el gobierno del Dr. Lacalle, la inflación (índice que mide la suba de precio desproporcionada) pasó de 92% a 44%, en otras palabras la inflación bajó un 48 % en cinco años.

Hoy la obligación del Frente Amplio es “remangarse” y parar esta suba descontrolada de los precios, es necesario conseguir que el salario real de los uruguayos suba y es necesario mejorar la calidad de vida de todos y cada uno de los orientales. No es tiempo para estar haciendo proyecciones en base a costos políticos, es ineludible que exista un cambio de actitud en un Frente Amplio que se ha aburguesado en los cargos y se ha olvidado que lejos de los mármoles de las oficinas públicas existen miles de familias que con sus ingresos no alcanzan a las canastas básicas y cada vez se alejan mas de ellas.

En tiempos de “vacas gordas” e indicadores grandes, también existe necesidades grandes.

Rodrigo Camejo.

Espacio Cuarenta

camejorodrigo@gmail.com