Por Leandro Geriboni para www.elentretiempo.com

En marco de una noticia triste, hubo un hecho destacado que pone al argentino Israel Damonte en lo más alto.

¿Ganó un título? Nada de ello. Lo ganó fuera de la cancha, como ser humano, porque en definitivamente los jugadores de fútbol no son máquinas, como los hinchas en condición de tal pretenden que sean.

Llegó hace más de una año al club de La Blanqueada y se ganó primero el cariño de sus compañeros en el día a día. Luego, a base a grandes actuaciones (el mejor jugador de Nacional en la última temporada), se ganó a la parcialidad alba.

La historia que vivió hace unos días fue muy fuerte. Una chica de 21 años, de Mercedes, fanática claro está del Club Nacional de Football sufría de leucemia.

La chica y sus familiares más cercanos se alojaban en la Residencia de la Fundación Porsaleu, que apoya a pacientes con leucemia o linfoma atendidos en el Servicio de Hematología del Hospital Maciel.

Según narraron Gladys Chan, María del Carmen Martínez y Sofía Sussanich, directivas de Porsaleu, esa Fundación propició el vínculo con Damonte, a pedido de la joven. El jugador accedió y concurrió en su compañía a la primera visita en el Hospital Maciel, lo que provocó una enorme alegría en la enferma.

Damonte, en un gesto hermoso, concurrió junto con su madre y hermana con innumerables regalos de Nacional para la chica que estaba internada.

No solo ello, el estado de la jovencita era realmente complicado y así lo constato el “rubio platinado”. Por ende, la siguió visitando para que sus últimos minutos sean más llevaderos, con una sonrisa, sin dolor….como merecía.

El mejor jugador de Nacional estuvo presente toda la noche en el sepelio junto con la familia de la fallecida e incluso la llevó en su auto particular para la ciudad de Mercedes.

“Queremos que todos sepan, pero especialmente que lo sepa Israel Damonte, que las horas de alegría que brindó a la joven en sus últimos días fueron la luz que la acompañó al partir, y es ejemplo para todos nosotros de una actitud elogiable de una persona de bien”, destacaron (extraído de Tenfield).

Es un gesto honorable, que lo hace un grande sin lugar a dudas. Un jugador puede tener una mala tarde en cuanto a lo futbolístico, una declaración fuera de lugar o un gesto irreproducible, pero estas actitudes quedan en la memoria.

Fuente Contenido: www.tenfield.com.uy y www.elentretiempo.com

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