LARRAÑAGA SOBRE PROYECTO DE MARIHUANA.

En una nueva nota editorial publicada en su página web www.alianzanacional.com.uy el líder de Alianza Nacional, senador Jorge Larrañaga cuestionó severamente el proyecto gubernamental de legalización de la Marihuana.

Bajo el título «Legalización de la Marihuana: la gran improvisación», Larrañaga repasa exhaustivamente las consecuencias negativas de la legalización, señalando que el proyecto es «unilateral, improvisado, ineficaz, irresponsable, insólito y peligroso».

Advierte que el proyecto «facilita el narcotráfico y convierte al país en territorio liberado».

Señala que «se somete al Uruguay en una suerte de laboratorio para realizar experimentos sociales».

El Proyecto de ley «estatiza» el comercio de la marihuana. Habrá lavado de dinero y además «lavado» de marihuana ilegal. El narcotráfico metido en la legalización del comercio de la marihuana.

El candidato nacionalista pregunta si «¿Los consumidores de pasta base, de cocaína la abandonarán para consumir 40 gramos de marihuana al mes?»

«¿Piensan controlar el narcotráfico legal cuando no pueden controlar decenas de cometidos? ¿Una Persona Pública No Estatal como se propone, velará por la Salud Pública que es cometido estatal por imperio de la Constitución Nacional (art. 44)? ¿Qué funcionarios controlarán las plantaciones de marihuana? ¿velarán por la «calidad» de la marihuana?» «¿Qué vamos a enseñar en el curso “Prevención al uso problemático de Drogas” que prevé el Proyecto? ¿Qué vamos a contestar cuando finalmente un niño pregunte: ¿la marihuana es buena o mala maestra ¿Qué vamos a decir? Que es buena para la vida pero mala para el tránsito (!?)», se pregunta Larrañaga.

Larrañaga señala que se afecta a la Salud Pública y se rompe la premisa de la política de drogas, que es considerarla dañina , y advierte que «Deja más vulnerables que nunca a los niños y adolescentes».

Expresa además que: «la legalización ambientará el consumo abusivo y la disponibilidad de la sustancia agravará el impulso adictivo. En cuanto al narcotráfico, lejos de erradicarlo, el proyecto consolidará su poder».

Larrañaga también hace referencia al autocultivo y sentencia que «no es controlable ni regulable, lo que habrá es «cultivo» y sus consecuencias y derivaciones son imprevisibles. De ahí el riesgo incrementado que supone».

 

Concluye que: «el proyecto de legalización de la marihuana es un gigantesco error de este Gobierno».

Texto de Editorial:

Legalización de la Marihuana: La gran improvisación.

El Gobierno está jugando con fuego, o lo que es peor, está haciendo una gran fogata.

Este proyecto de ley es unilateral, improvisado, ineficaz, irresponsable, insólito y peligroso.

Constituye la adopción de una medida unilateral por parte del Uruguay. El país “se corta solo” en una región abrumada por el narcotráfico. No se enmarca en una estrategia regional, ni mucho menos internacional, por el contrario, el país elige, de forma insólita, transitar este camino; un camino que implica la violación de tratados internacionales de cooperación en la materia. El Uruguay abandona así su compromiso de lucha y combate al narcotráfico permitiendo su expansión.

Este proyecto de ley facilita el narcotráfico y convierte al país en territorio liberado.

Aparece entonces de inmediato las preguntas ¿por qué adoptar semejante política? ¿por qué asumir semejante riesgo?

Mujica ha dicho que “… los experimentos como este son implementados mejor en países pequeños, como Uruguay y Portugal, que sirven como laboratorios más controlados para que los países mayores los estudien…”.

Quiero expresar mi más absoluto rechazo. El Uruguay no es (ni permitiremos que sea) un laboratorio para realizar experimentos sociales con los uruguayos. La afirmación revela el carácter improvisado de este proyecto dejando entrever la total ausencia de respaldo científico o técnico que lo avale. Una inédita aventura.

El proyecto de legalización es, además, ineficaz y lo es porque no resuelve el problema de fondo.

Según nuestro Presidente “El verdadero problema no es la marihuana sino el narcotráfico”. No es así. La marihuana supone dos problemas fundamentales y muy serios: narcotráfico y consumo problemático. El proyecto de ley no corrige ninguno de los dos. Por el contrario, como veremos, consolida el narcotráfico y ambienta (y por lo mismo agrava) el consumo problemático.

La marihuana es una droga dañina y adictiva.

Una política pública eficaz debe impedir el consumo problemático entendiendo por tal el consumo abusivo y/o el consumo de poblaciones vulnerables (menores de edad). Esta ley, al legalizar la sustancia, lejos de impedir el consumo problemático, lo ambienta. Es un hecho probado que a mayor disponibilidad de la sustancia mayor el impulso adictivo. La disponibilidad además no ayuda a quién ya tiene problemas con el consumo, por el contrario, los agrava. El proyecto, al disminuir la percepción del riesgo naturaliza el consumo y por esa misma razón lo intensifica. En cuanto narcotráfico, el proyecto provocará su relocalización y hará que busque nuevos nichos de mercado a saber: los menores de edad – a quienes no se les aplica la ley -, los que se nieguen a registrarse, los que superen un consumo de 40 gms mensuales, los que quieran cultivar más de 6 plantas, los infractores suspendidos o inhabilitados del registro, etc -. La legalización no pone fin al narcotráfico ni a sus efectos colaterales, o acaso ¿eliminará el mercado negro?, ¿descongestionará las cárceles?, ¿desaparecerán los robos, las muertes violentas, la corrupción, la prostitución asociadas a la droga? ¿logrará sustituir a la pasta base?

El Proyecto de ley únicamente «estatiza» el comercio de la marihuana. Habrá lavado de dinero y además «lavado» de marihuana ilegal. El narcotráfico metido en la legalización del comercio de la marihuana.

Si el proyecto de ley no elimina el narcotráfico ni los males sociales asociados y si tampoco impide el consumo problemático entonces se trata de un proyecto que no sirve y por eso no lo apoyamos. Es cierto que la liberalización de la marihuana dará mayor libertad pero me pregunto ¿a quiénes? y ¿para qué?

El proyecto peca de ingenuo – por decir lo menos -. El Gobierno además de naturalizar el consumo y minimizar los daños piensa que “si los consumidores tienen acceso legal a la marihuana, darán la espalda a drogas más adictivas” cuando está probado que no es así.

¿Los consumidores de pasta base, de cocaína la abandonarán para consumir 40 gramos de marihuana al mes?

Por el contrario los adictos a drogas más duras por lo general tienen un pasado de marihuana lo que en todo caso demuestra que la marihuana no es más que la antesala de drogas más duras. En efecto, los consumidores de pasta base son en su gran mayoría menores de edad los que – según el proyecto de ley (artículo 14) – no pueden acceder a la marihuana legal. Si la ley no se les aplica entonces mal podrá ayudarlos -como afirma gratuitamente el Gobierno -. En segundo lugar el fracaso no debe adjudicarse a la prohibición, en todo caso, son sustancias legales – como el tabaco y el alcohol – las que lideran la problemática en esta materia. La legalización no arrojará resultados diferentes para la marihuana.

Pero reitero, no se dejan drogas porque se acceda a la Marihuana.

No hay estudios que respalden seriamente cuáles sean los beneficios (no medicinales) de la marihuana y menos aún los hay que demuestren que estos beneficios sean superiores a los riesgos ciertos de la sustancia. Por el

contrario las principales cátedras e instituciones médicas del país (Sociedad de Psiquiatría del Uruguay, Sociedad de Psiquiatría de la infancia y la adolescencia, Cátedra de Oncología, Cátedra de Toxicología, Cátedra de Farmacología) son contestes en los efectos dañinos y adictivos de su consumo problemático. Por último, el Gobierno ha demostrado un pésimo manejo de políticas públicas necesarias y fundamentales (Seguridad, Educación, Salud y Vivienda) y ahora nos pide crédito para implementar una política pública innecesaria, peligrosa e ineficaz; sencillamente no podemos dárselo.

Finalmente el proyecto de ley que se propone aprobar el Gobierno es peligroso. Y lo es porque parte de una premisa riesgosa. Es cierto que la prohibición no ha funcionado como se esperaba, pero también es cierto que la prohibición descansa en una premisa fundamental: “la marihuana es una droga dañina y adictiva que puede culminar en un consumo abusivo o problemático por parte de una población vulnerable”. De este modo se pueden explorar caminos de solución (prevención, campañas educativas, sanitarias, penas alternativas, etc) pero sin olvidar nunca la premisa de la que partimos pues de lo contrario la política pública que se diseñe no alcanzará los resultados que esperamos. El Gobierno altera drásticamente esta premisa y por eso considero que este proyecto de ley es un enorme error. Deja más vulnerables que nunca a los niños y adolescentes.

A veces me pregunto ¿Qué vamos a enseñar en el curso “Prevención al uso problemático de Drogas” que prevé el Proyecto? ¿Qué vamos a contestar cuando finalmente un niño pregunte: ¿la marihuana es buena o mala maestra ¿Qué vamos a decir? Que es buena para la vida pero mala para el tránsito (!?). Por cierto prohibir la publicidad de la marihuana (artículo 11) cuando se legalizado el comercio de la sustancia es, a esta altura, casi una broma de mal gusto.

En definitiva: el proyecto de legalización de la marihuana es un gigantesco error de este Gobierno. Primero porque se trata de un proyecto que viola tratados de cooperación internacional suscritos por el país. Segundo porque es una aventura que pretende convertir al Uruguay en una suerte de laboratorio y experimentar con los uruguayos. Tercero porque el proyecto no soluciona ni el narcotráfico ni el consumo problemático, esto es, los dos grandes problemas que ocasiona el uso de la marihuana. Por el contrario, como demostramos, la legalización ambientará el consumo abusivo y la

disponibilidad de la sustancia agravará el impulso adictivo. En cuanto al narcotráfico, lejos de erradicarlo, el proyecto consolidará su poder, y lo que es peor, convertirá al país en territorio liberado. Finalmente, expone a nuestros niños y adolescentes al peligro de las drogas bajo la falsa premisa de “regular responsablemente”.

Además, surgen otras preguntas. ¿Piensan controlar el narcotráfico legal cuando no pueden controlar decenas de cometidos? ¿Una Persona Pública No Estatal como se propone, velará por la Salud Pública que es cometido estatal por imperio de la Constitución Nacional (art. 44)? ¿Qué funcionarios controlarán las plantaciones de marihuana? ¿el «autocultivo» es controlable? ¿cómo? ¿velarán por la «calidad» de la marihuana?

 

No es serio el proyecto, las consecuencias sí.

El «autocultivo» no es controlable ni regulable, lo que habrá es «cultivo» y sus consecuencias y derivaciones son imprevisibles. De ahí el riesgo incrementado que supone.

Luego de una larga lucha contra el tabaco, el Frente Amplio se deja seducir por la marihuana. Increíble paradoja.

Por estas razones rechazamos totalmente el proyecto de ley y reafirmamos nuestro compromiso de continuar con una política restrictiva y punitiva de combate al narcotráfico y con una política educativa y sanitaria que nos permita enfrentar de manera eficaz el consumo problemático de este tipo de sustancias”.

Dr. Jorge Larrañaga.