Cada vez es más complicado para las empresas y las personas saber qué pasará con la cotización del dólar y como afectará sus finanzas; el tipo de cambio en la plaza local sube y baja, y por eso algunos comienzan a cubrirse de los riesgos. Si bien el uruguayo es un mercado poco acostumbrado a ese tipo de instrumentos, el negocio de las compraventas de moneda extranjera a un cierto plazo en el futuro está creciendo. Así lo manifestaron ejecutivos de varios bancos consultados por Búsqueda.

Esta semana el precio del dólar tuvo los vaivenes que ya se están haciendo costumbre; aumentó luego de una baja pronunciada que se registro desde la semana pasada. Con una mirada de mayor plazo, la tendencia es al alza.

Ayer miércoles el dólar se transó a $ 21,692 entre instituciones financieras; el viernes 9 las compraventas habían sido a $ 21,267. Agentes explicaron que la operativa en otros mercados, en particular el brasileño, incidieron en ese aumento.

En el mercado minorista las pizarras de los cambios y bancos también se movieron más de lo común; ayer en el República los precios eran de $ 21,40 la compra y $ 22 la venta.

Cobertura. «Hay un buen ambiente para que empresas y personas físicas se cubran», sostuvo el gerente de finanzas de banco Santander, Diego Labat.

Las transacciones a futuro son un contrato de compraventa que estipula el precio al que se van a intercambiar las divisas en una fecha determinada, lo que permite «cubrirse» de pérdidas futuras asociadas a los movimientos del tipo de cambio.

«Estamos teniendo charlas con los clientes explicando cómo funcionan los productos», explicó ese ejecutivo. Si bien «las empresas uruguayas tienen poca cultura de este tipo de cosas», de «a poco se están empezando a mover».

Santander registró a julio el mismo monto de estos contratos que durante todo 2012: unos U$S 700 millones.

Enrique Goyetche, gerente de mercados globales de HSBC, estimó que el negocio de futuros de tipo de cambio creció 40% en el primer semestre de 2013 comparado con el mismo período de 2012. «Desde que el dólar ha tenido más volatilidad los clientes están más interesados» y «van entendiendo» los «beneficios de tomar cobertura y minimizar riesgos», dijo. A su juicio, ello es una señal de mayor «madurez» en la plaza local.

El gerente de gestión financiera y tesorería de BBVA, Eduardo O»Neil, explicó que se trata de un mercado donde se mueven «las empresas exportadoras y las más grandes».

«Con esta volatilidad es más difícil cerrar operaciones porque los precios que se tiran parecen un poco fuera de rango», agregó.

Carlos Ham, subgerente general de Itaú, coincidió en que los futuros del dólar son «un negocio relativamente marginal, cuyo objeto es dar servicio a los clientes que lo solicitan». Señaló que en el caso de ese banco «se hacen unas 150 transacciones al año» y que en el 2013 «han crecido algo».

Pesos

La volatilidad también se observa en el mercado de pesos, donde las tasas se tornaron en las últimas semanas prácticamente impredecibles.

«Está complicado acertarle al precio que debe tener el dinero en una economía como la nuestra, cortoplacista», dijo Goyetche.

La tasa «call money» a la que los bancos se prestan pesos a un día saltó hasta un máximo de 19% la semana pasada, lo que refleja una falta de moneda local en el mercado. En ese contexto el BCU realizó operaciones para volcar más pesos al mercado y también convocó a una reunión a operadores financieros.

Un gerente que participó en ese encuentro el viernes 9 contó que los privados se quejaron por ejemplo de la imprevisibilidad de los calendarios de emisiones de títulos y de la volatilidad, «que no le gusta a nadie».

Y agregó: «El BCU dice que no le gusta, pero tampoco ha hecho mucho para que cambie» ese panorama, sentenció.

Las autoridades del BCU «dieron esta sensación de que es algo coyuntural y va a pasar», aunque no aportaron demasiadas explicaciones, agregó esa fuente.

La call se ubicó en los últimos días algo por encima de 15% anual.

Fuente Contenido: Semanario Búsqueda.

Fuente Imagen: grupoverona.pe