La región fronteriza Uruguay-Brasil constituye una zona clave para el desarrollo presente y futuro de nuestro país. En 2012, las tiendas ubicadas en el límite uruguayo-brasilero facturaron unos US$ 500 millones y se estima que dan empleo de forma directa a más de 5.000 personas.

Ante el significativo impacto que tiene dicha actividad comercial, la Cámara de Empresarios de Free Shops del Uruguay y la Asociación Sudamericana de Tiendas Libres (ASUTIL) organizarán el Primer Encuentro Anual de Frontera que tendrá lugar el próximo miércoles 6 de noviembre en las instalaciones del Rivera Casino & Resort.

El evento denominado “La Frontera: Un futuro de oportunidades” nucleará a destacadas autoridades nacionales y brasileñas. Contará con la participación de los economistas Carlos Melconian de Argentina y Gabriel Oddone de Uruguay que expondrán sobre el desarrollo actual de los Free Shops en nuestro país y en el mundo, el crecimiento del rubro en los últimos años y el impacto a futuro. También, a su vez, asistirá la economista Tatiana Pinheiro del Banco Santander en Brasil.

Según precisó José Luis Donagaray, secretario general de ASUTIL, una de las asociaciones organizadoras, “esta primera conferencia (…) es un paso muy importante para el negocio de duty free en la frontera”.

Por su parte, Carlos Loaiza, asesor de la Cámara de Empresarios de Free Shops del Uruguay, destacó la importancia del sector señalando que el pago de free shops de frontera ha llegado a representar el 13% de la recaudación total de Aduanas.

“El desarrollo de la frontera ha intensificado el turismo regional y dado lugar al crecimiento del comercio tradicional, aun el no incluido en el régimen de free shops. Muchas de las principales tiendas y superficies comerciales uruguayas cuentan a sus sucursales de frontera entre sus locales de mayor venta e impacto”, expresó Loaiza.

Los números demuestran que el impacto positivo que generan esas tiendas no solo se circunscribe a ciertos departamentos de frontera sino también a todo el país generando además de divisas, buenas oportunidades de trabajo. A su vez, las fuentes laborales que se requieren demandan capacitación lo que incentiva a los trabajadores a formarse.

En relación a los desafíos futuros, Loaiza manifestó que “resulta imprescindible contar con un marco legal que de certezas y garantías a los inversores y que preserve a nuestra frontera de ciertas prácticas ilegítimas que se han enquistado en otras fronteras del mundo, haciendo inviable el desarrollo sostenible a largo plazo para el sector”.

Donagaray, por su parte, explicó: “durante los últimos años hemos visto un crecimiento importante en ventas en todas las ciudades donde se permite el establecimiento de free shops. Ahora es un buen momento para que nos sentemos todos juntos para estudiar las oportunidades que existen e intentar prever el futuro para todos los que trabajamos en la industria”. Con tal motivo, distintos jerarcas se reunirán para analizar el potencial tanto de la zona como del sector.