¿Somos los uruguayos tan pesimistas como se suele decir? ¿Creemos en un futuro mejor a mediano y largo plazo?

Un estudio de la consultora Mercoplus Latin America, sobre como imaginan los uruguayos el camino al siglo XXII, muestra que la mayoría son bastante optimistas respecto al mundo del futuro y aún más respecto a Uruguay.

Los encuestados se mostraron más optimistas respecto al futuro de Uruguay que al del mundo. La mitad consideró que el planeta será un lugar mejor: el 37% espera que sea algo mejor y el 12% opina que será mucho mejor. Para Uruguay, el 53% cree que el país estará algo o mucho mejor.

En términos generales, el 43% de los uruguayos son optimistas, y el 27% se muestran pesimistas. En la zona intermedia, el 25% se muestra ambivalente –habrá progresos y retrocesos- y el 5% es inmutable, es decir, no esperan grandes cambios para el siglo XXII.

“Los uruguayos imaginan un futuro mejor en el próximo siglo XXII, viendo con mayor optimismo la evolución en el propio Uruguay de lo que visualizan la evolución en el mundo”, concluyó el análisis de Mercoplus Latin America. “Las expectativas están ligadas a una visión de modelo de desarrollo que permita la articulación del progreso con el cuidado del medio ambiente, y el relacionamiento humano como base del mismo”, agregó.

El estudio indica que existe “una visión de las transformaciones de carácter político / cultural, con expectativas vinculadas a la posibilidad de aumento de la población por medio de la migración internacional. Agrega que existirán cambios en los hábitos alimenticios y el ámbito laboral, reforzando la naturalidad y la salud humana. Respecto al área de ciencia y tecnología el estudio arroja que se avanzará en la creación de aplicaciones descargables en dispositivos móviles que contribuirán a la medicina y a la prolongación de las expectativas de vida, así como también se avanzará en la tecnología aplicada a dotar de mayor fluidez la comunicación entre las personas”.

La consultora indicó que “el uruguayo no se identifica con un futuro robotizado, que sustituya al hombre en sus funciones básicas de trabajo o relacionamiento, ni tampoco con una visión de integración espacio/universo que promueva un aumento de los recursos, pero a su vez de las distancias entre las comunidades y las personas”.

El punto de partida fue delimitar un horizonte concreto: los comienzos del siglo XXII. De esta manera se logra partir de un punto de referencia que sea lo suficientemente desafiante para incentivar una expresión de expectativas y sentimientos respecto del futuro, sin estar atados a la visión del presente inmediato.

Principales áreas

La encuesta propuso diversos ámbitos de análisis:

Energía. El 54% de los consultados piensan que Uruguay será uno de los principales productores de energías renovables de la región, sin depender del petróleo. Sin embargo, el 27% sostiene que nuestro país seguirá dependiendo del crudo y sus derivados.

Medio ambiente. Tres de cada cuatro uruguayos (75%) cree que en el siglo XXII el clima del país tendrá solamente dos estaciones. El 29% cree que el territorio nacional se verá reducido por el aumento del nivel del mar.

Ciencia y tecnología. El 50% cree que será posible un autodiagnóstico de enfermedades en base a aplicaciones digitales descargables a teléfonos móviles.

Para el 31% la ciencia aplicada a la salud permitirá aumentar la esperanza de vida, alcanzando los 120 años aproximadamente.

El 49% vaticina que el consumo de alimentos transgénicos será lo habitual y el 27% estima que la producción agropecuaria será una actividad de laboratorio, fuera del ámbito rural.

Aspectos vinculados con el desarrollo de la ciencia y tecnología que alejan al ser humano de hechos referentes a su naturaleza, como la sustitución del agua por otros elementos, o la robotización de la medicina, alcanzan adhesiones significativamente menores. En ese sentido, solamente el 8% sueña que Uruguay tendrá su primera central espacial.

Sociedad. Para el 62%, en el futuro la dieta principal de los uruguayos estará basada en el consumo de vegetales y legumbres quedando relegado el consumo de carnes rojas.

El 55% espera que el país tenga una población mayor por el aumento de la migración internacional. Por otra parte el 26% cree que se podrá controlar la conducta delictiva de las personas a través de la manipulación de sus neuronas.

La visión del futuro en relación a la evolución de la sociedad alcanza adhesiones significativamente inferiores en aspectos que proyectan un futuro anclado en la robotización y la sustitución de las personas por máquinas, como por ejemplo androides o robots que sean parte de las familias, sustituyendo algunos de los roles actuales como por ejemplo el cuidado y socialización.

Economía. Seis de cada diez uruguayos (62%) auspicia que las compras se pagarán a través de la huella digital. El 40% piensa que la mayoría trabajará a distancia y el 38% que la industria del software desplazará a la agropecuaria convirtiéndose en la principal actividad económica del país.

Un 37% piensa que Uruguay será una gran potencia mundial por su gran reserva natural de agua.

Comunicación y transporte. Una amplia mayoría (76%) estima que el transporte no contaminará. El 49% cree que las comunicaciones serán en formato de hologramas y el 21% que la teletransportación será la gran revolución de las telecomunicaciones.

Para el 38% será frecuente el turismo espacial y el 7% llega a pensar que las personas cargarán de manera automática en su mente las noticias de su interés.

Un 6%, muy optimista, espera que Uruguay tenga su propia colonia espacial.

Deporte. El 80% piensa que el ejercicio físico será obligatorio en el trabajo debido a sus beneficios en la salud.

Hay un 35% de uruguayos optimistas que creen que Uruguay ganará cinco copas mundiales de fútbol para cuando comience el Siglo XXII.

Para un 15% el fútbol dejará de ser el deporte más popular y el 5% espera que Uruguay participe en los Juegos Olímpicos de la Luna.

Fuente Imagen: ajedrezpaysandu.blogspot.com