El titular de Industria, Roberto Kreimerman, participó este jueves del lanzamiento de la edición del Anuario Internacional Estadístico Industrial 2014. Resaltó que Uruguay es considerado un país emergente y su crecimiento relativo lo ubica en segundo lugar en América Latina, lo cual “nos satisface mucho porque el nivel de industrialización se relaciona íntimamente con el nivel de desarrollo de las sociedades”, afirmó.

La publicación indica que en Uruguay el desarrollo industrial ha sido favorable en los últimos años, particularmente luego del año 2009; el índice de crecimiento del valor agregado manufacturero (VAM) per cápita, que se utiliza como indicador para medir el grado de industrialización, muestra un valor relativamente alto en términos de crecimiento, por encima de Venezuela, Brasil, Perú y Colombia.

Al respecto, el ministro Kreimerman resaltó, entre los datos positivos, que Uruguay es considerado un país emergente dentro de los países que se industrializan y su performance fue superior a la de América Latina. Su grado de industrialización lo ubicó en el quinto lugar y segundo en crecimiento relativo, afirmó y, en tal sentido agregó que esto «nos satisface mucho porque el nivel de industrialización está íntimamente relacionado con el nivel de desarrollo de las sociedades y, a su vez, el llamado de atención es que el crecimiento de Asia sigue siendo, en valor agregado industrial, más fuerte que el latinoamericano».

Las políticas desarrolladas en los últimos años son las que han hecho posible estos datos favorables, afirmó el ministro. En tal sentido, destacó la presencia activa del Estado en la selección, el desarrollo y apoyo a los distintos sectores, la presencia del debate con empresarios y trabajadores en los consejos sectoriales, además de las inversiones específicas estatales de calidad.

El ministro dijo que la industria uruguaya creció fuertemente en tres áreas: la agroindustria; la informática, electrónica y contenidos audiovisuales, y la automotriz. Estos datos marcan el crecimiento uruguayo en manufacturas de mayor nivel tecnológico, a pesar de que se parte de una base relativamente baja, explicó el jerarca.

La publicación, presentada por la División Estadísticas de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), indica que el VAM de las economías industriales en desarrollo y las emergentes fue mucho más alto que el índice de crecimiento del producto bruto interno, a pesar del enlentecimiento de la recesión económica de los últimos cuatro años.

El porcentaje global del índice de VAM correspondiente a las economías en desarrollo aumentó un 35,5 % el año pasado. El crecimiento de este índice en las distintas regiones se ha caracterizado por un alto nivel de volatilidad debido a la inestabilidad del mercado.

El Anuario muestra que el proceso de industrialización encaminó al sector industrial a un cambio estructural significativo. Los sectores de medio alta y alta tecnología cuentan con más del 75 % del VAM en economías industrializadas, pero los sectores tradicionales de agroindustria aún dominan el sector industrial en los PMD. La brecha tecnológica se amplió en los últimos años.

Por su parte, el director regional de la ONUDI, Kai Bethke, coincidió con Kreimerman en que fomentar la política industrial es la herramienta clave para inducir el desarrollo en los países, y el Anuario es una contribución con datos claros que pretenden esclarecer las negociaciones que permitan alcanzar las metas compartidas. «Me complace mucho lanzar en Montevideo esta nueva edición», concluyó.

El Anuario es la publicación estadística más desatacada que elabora la ONUDI. Presenta estadísticas detalladas organizadas por país que proveen evidencia empírica para la formulación de políticas industriales, y para llevar a cabo análisis comparativos de los cambios estructurales y la productividad. ONUDI mantiene una base de datos industrial internacional que cubre minería y explotación minera, industrialización y comercio internacional de productos manufacturados.

Fuente: Presidencia.gub.uy