“Discapacidad y Cuidados: Antes y después del programa Asistentes Personales” es el nombre de la primera charla temática organizada por el Frente en Movimiento- 764, realizada el jueves 7 de agosto, en el nuevo local del sector ubicado en plena Ciudad Vieja –Buenos Aires y Zabala, Federico Lezzama, Nora Castro, María José Bagnato, Graciela Rodríguez y Jorge García expusieron, cada uno desde su perspectiva, sobre esta temática ante un salón con militantes y ciudadanos interesados en esta temática.

El objetivo es contribuir a la transformación política del país, explicó Lezzama, y valoró la importancia de conversar cara a cara como valor humano fundamental. Dijo que atreverse a proponer el tema de la discapacidad es una novedad para la política en general y para la izquierda en particular.

Recordó que ésta fue una de las medidas propuesta por Tabaré Vázquez al momento de ser electo como candidato a la Presidencia por el Frente Amplio. “Sin embargo, el tema es mucho más arduo y complejo que un enfoque de género (…) y por eso es necesario profundizar en lo que implica una política de discapacidad y un Sistema Integral de Cuidados”, señaló.

Por su parte, Nora Castro expresó que al Frente Amplio es necesario removerlo y darle nuevos bríos. “Hay que hacer visibles a los invisibles”, reclamó. Para Castro dentro de este núcleo de “invisibles” no están solo los discapacitados sino también aquellos que no tienen acceso a la palabra o la expresión, y una sociedad que realmente quiere caminar hacia la justicia social tiene que permitirse escuchar todas las voces y necesita ser accesible a todos.

La charla fue brindada por personas totalmente involucradas en el tema. El primer orador fue Jorge García, quien sufre una discapacidad severa. Él describió a los Asistentes Personales como “personas de afuera que ponen sus músculos a tus servicios”. A partir de esta definición explicó que el Asistente Personal no juzga, cosa que a los familiares les es difícil hacer, y por ende le permite a la persona discapacitada ser realmente libre y vivir la vida como decida hacerlo.

También estuvo presente la voz de las madres. Graciela Rodríguez explicó su caso y cómo se acercó al grupo en el año 2005, momento desde el que vienen trabajando en el tema de la reglamentación de la ley de Asistentes Personales. “Creía que era un tema de la familia, no creíamos que el Estado tuviera que encargarse”, dijo, refiriéndose al caso de su hijo Nicolás. “Pensábamos que la política no tenía nada que ver, pero descubrimos que la política era la herramienta para la transformación”, sentenció.

María José Bagnato, actual directora del Programa Nacional de Discapacidad del Ministerio de Desarrollo Social, abordó el tema desde la perspectiva de la política pública. También destacó la importancia de que por primera vez se ponga el tema en la agenda política.

Explicó las dificultades encontradas para cuantificar el público objetivo de estos proyectos, pero aclaró que esa dificultad radica fundamentalmente en que la discapacidad se debe medir en función a la falta de oportunidades que tiene una persona. “Socialmente se puede hacer que una persona sea más incapaz que otra (…) se es menos capaz cuando no se puede ir a la escuela o no se accede a subir a un ómnibus”, expresó. Bagnato aclaró que el número de discapacitados severos en nuestro país es mucho menor al que se cree (17.000 personas según los registros de BPS) lo que no implica una carga para el presupuesto nacional. Respecto a las diferencias entre el Sistema Integral de Cuidados propuesto y los Asistentes Personales dijo que el primero se preocupa mucho por quien cuida pero el segundo genera más oportunidades para los afectados. “Esto recién comienza, concluyó, hace un año creíamos que era imposible, hoy vemos que es posible y perfectible”.