Con la participación de decenas de empresas y la presencia del ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker y el Subsecretario del Ministerio de Educación y Cultura, Óscar Gómez, la Fundación Salir Adelante, una organización surgida en la B’nai B’rith que trabaja para promover la igualdad de oportunidades entre jóvenes de contexto socio económico crítico, desarrolló una mesa redonda para debatir sobre cómo mantener a los adolescentes en el sistema educativo.

“La forma de cambiar esta realidad es simple: alguien tiene que fijarse en vos, alguien tiene que señalarte y decirte que no sos invisible, que sos capaz y que tenés oportunidades en la vida. Por todo esto es que quiero dar un eterno gracias a la Fundación (Salir Adelante)”, afirmó emocionada María, una de las jóvenes egresadas del proyecto, que disertó el pasado martes 13 de agosto, en el evento realizado en la sede de la B’nai B´rith.

De la mesa redonda también participaron la Profesora Celsa Puente, Directora del Consejo de Educación Secundaria; el Sociólogo Gustavo de Armas, en representación de Unicef; el Ingeniero José Pedro Derrégibus, como delegado del sector empresarial; y la Maestra Adriana Stainfeld, directora de la Fundación Salir Adelante.

“Los objetivos de la Fundación consisten en impulsar la igualdad de oportunidades. Igualdad y oportunidades son los dos pilares por los que trabaja Salir Adelante. Apuntamos a la singularización de la persona. A distinguir a cada individuo, y reconocerlo”, expresó en la misma línea la directora del programa, Adriana Stainfeld.

Durante su disertación, Stainfeld presentó datos de los resultados obtenidos por la Fundación, entre los que se destaca que un 77% de los jóvenes que formaron parte del programa Salir Adelante se mantuvieron hasta finalizarlo y que el 80% de los egresados fueron los primeros en sus familias en terminar Secundaria. “Todo esto lo hemos logrado con el apoyo de todas las partes, desde empresas, Estado y sociedad civil”, reconoció Stainfeld.

Los adolescentes que participan en las actividades de Salir Adelante cursan entre cuarto y sexto año de liceo y son seleccionados por la institución en función de pertenecer a familias socialmente vulnerables y de su buen rendimiento académico. Con respaldo empresarial, la organización se acerca a ellos para mejorar sus condiciones de vida a cambio de su compromiso con el estudio.

Emergencia médica móvil, lentes, ropa deportiva y de abrigo, computadoras, libros y canastas de alimentos son algunos de los elementos que se brindan a los estudiantes. El seguimiento de los involucrados, el respaldo con docentes especializados en algunas materias como matemática y física, la realización de entrevistas quincenales y la coordinación del trabajo en grupo completan el apoyo que ofrece la iniciativa.

“Estudiar es la base para todo. No solo para formarte en una carrera o tener un trabajo, sino para enseñarte a penar, a ser un ser crítico, consciente, que puede elegir. Que puede elegir no fumar pasta base, no ser un Ni-Ni, o no ser una madre adolescente”, reflexionó María.

Bajo el mismo concepto, la Directora del Consejo de Educación Secundaria, Celsa Puente propuso desafiar “las profecías” anticipadas de fracaso existentes en la sociedad, resaltando que se trata de un desafío de toda la sociedad.

“Lo que viene haciendo la Fundación Salir Adelante es un proceso prolijo, respetuoso, que además está pensado erradicando el concepto de asistencialismo y poniendo en juego el desarrollo del humano. Tenemos que animarnos a trabajar más juntos. Estos jóvenes tienen derecho al desarrollo más pleno de su humanidad, y en el que está comprobado que podemos incidir en la medida que los acompañaos”, justificó Celsa.

Por su parte, el Sociólogo Gustavo de Armas hizo referencia a números duros de la realidad educativa de Uruguay. “De 100 uruguayos que comienzan la escuela solo 39 terminan bachillerato, los niveles de desigualdad educativa en Uruguay son de los más altos de América Latina”

Para De Armas uno de los desafíos planteados consiste en universalizar la educación media. “En Uruguay hay unos 300 mil alumnos en la educación primaria pública, sin contar educación inicial, en una red de casi 1.000 escuelas públicas urbanas. En educación media tenemos más o menos la misma población y 300 establecimientos. Hay que ampliar la oferta educativa”.

Hasta el momento, Salir Adelante ha “apadrinado” a 73 jóvenes, pero la aspiración es seguir creciendo, ya que los integrantes de la organización están convencidos de que el trabajo realizado redunda en beneficio de toda la sociedad.

“Estamos muy satisfechos porque sentimos que logramos generar sinergias a partir de los esfuerzos de los alumnos, las empresas, el Estado y los voluntarios, que posibilitan que cada año más jóvenes uruguayos salgan adelante a través de la educación”, remató Stainfeld.