La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) firmó un convenio con Alcoholes del Uruguay (ALUR) de ANCAP a través del cual colocará en algunas escuelas de Montevideo y Canelones, contenedores que recepcionarán recipientes con aceite doméstico usado, que será reconvertido en biodiesel y evitará la contaminación de miles de litros de agua, promoviendo la disminución de emisión de CO2 al medio ambiente.

La campaña que ALUR lleva adelante en conjunto con COUSA tiene por lema “La energía se transforma. Reciclá tu aceite”. De este modo, se desarrollará un plan piloto de un año, el cual alcanzará al barrio de Capurro, donde viven aproximadamente 27.000 personas, y a Solymar, donde residen alrededor de 20.000 pobladores.

En Capurro se colocarán 6 contenedores, mientras que en Solymar serán 5.

Estos serán ubicados en grandes comercios y escuelas. La Escuela N° 47 de Capurro ya cuenta con un contenedor de la empresa española Eko3r, que recibirá los recipientes de 1.2 litros que se le entregarán a cada familia, con el fin de recolectar el aceite de frituras.

Al introducir el receptáculo en la máquina, esta devuelve al usuario un recipiente limpio. De este modo, por cada litro de aceite de fritura recolectado, se producirá un litro de biodiesel.

El Gerente de la Unidad de Oleaginosos y Derivados de ALUR, Nicolás Ferrari, explicó que con esta iniciativa piloto en un año se evitará la contaminación de 40 millones de litros de agua y se producirán 40.000 litros de biodiesel con la reducción de las emisiones de CO2 correspondientes.

ALUR es una empresa agroindustrial sustentable, que genera un alto impacto económico y social a través de la producción de biodiesel, etanol,

alimentación animal, energía y azúcar.

EDUCAR PARA FORTALECER MATRIZ ENERGÉTICA

El Presidente del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Profesor Wilson Netto, reflexionó que “vivimos una de las décadas de mayores transformaciones respecto a la presencia de infraestructura y de proyectos que a nivel de distintas áreas involucran cambios significativos. En la búsqueda de la diversificación de la matriz energética, estamos forjando un gran esfuerzo institucional de generación de capacidades humanas”.

Netto destacó, además, la importancia que tendrán las escuelas trabajando en conjunto con otras instituciones a fin de generar un cambio cultural de hábitos y acciones, “que ponen en la agenda las transformaciones que tienen que ver con la energía”.

CONTAMINACIÓN EVITABLE

En la actualidad, en nuestro país la mayoría de las personas desechan el aceite por el desagüe o lo vierten con los residuos sólidos, lo cual tiene un impacto menor en el medio ambiente. El impacto medio ambiental de esta práctica es de tal magnitud, que por cada litro de aceite usado que se vierte al agua, se contamina 1 millón de litros de agua.

En Uruguay se consumen aproximadamente 15 litros de aceite por habitante y por año. Tres de esos litros se desechan, mientras que el resto se consume y solo el 10% se recolecta en la actualidad.

En este sentido, hay 9 millones de litros al año que se están vertiendo en los desagües o disponiendo como residuos sólidos.

Ferreira informó que, desde 2012, con el desarrollo de las tecnologías de producción de biocombustibles, en ALUR “hemos empezado a usar los aceites de frituras como materias primas y hemos desarrollado acuerdos muy importantes de recolección a nivel doméstico. Tenemos acuerdos con 40 restaurantes”.

El gerente indicó que de este modo se ha evitado la contaminación de 130 millones de litros de agua y si se evalúa la disminución de emisiones al utilizar el biodiesel, “toda nuestra flota de transporte ha utilizado este combustible en estos años, reduciéndose en 130.000 kilos la emisión de CO2”.

ANTECEDENTES FAVORABLES

La empresa española Eko3r que fabrica los contenedores ha tenido una experiencia muy satisfactoria con la implementación del sistema en España.

Como ejemplo, Francisco Mora, Director de Desarrollo de Eko3r, explicó que estos contenedores fueron instalados en Arrasate, Mondragón, donde la experiencia se inició con 11 contenedores. En este marco, a cada familia se le entregó un recipiente y se realizó una fuerte concientización ciudadana.

“Entre 2010 y 2014 se recogieron allí 90.000 litros de aceite usado.

Suponiendo un ahorro en la depuración de aguas residuales de 225.000 euros”.

Fuente Imagen: www.usedautoarena.com