washington abdalaVoces de mandatarios, dirigentes, partidos políticos, y también de analistas. En este caso, compartimos el punto de vista de Washington “Turko” Abdala respecto a los atentados terroristas en Francia.

“Y si no se entiende algo tan obvio es solo necedad o miseria existencial. Claro, no es una guerra convencional, de trincheras, o de ejércitos, es la guerra de estos tiempos, donde se matan inocentes en aras de una ideología fundamentalista de compleja comprensión para el mundo occidental. Pocos captan de fondo el duro conflicto que está por debajo del baño de sangre que se vive por estas horas Paris.

Doy clases de facultad hace décadas, leo y estudio estos temas, y soy de los que utilizo a  Samuel Huntington mucho antes que fuera real su vaticinio. En los últimos años les traigo a mis estudiantes representantes del mundo islámico, de la visión israelí, del mundo del periodismo y nunca llegan a entender del todo el conflicto que se vive en el medio oriente y fuera de él. Es que no se entiende de manera sencilla la razón del odio de unos contra otros. Llega un momento en que solo queda lo peor del ser humano a ojos vista.

Confieso que me considero un conocedor del mundo islámico, conozco buena parte de sus países, de sus formas de pensar, quizás hasta por razones étnicas porque tuve un abuelo libanés y una abuela siria a los que no conocí, siempre me llamó la atención esa dimensión cultural. Habrá sido eso lo que me hizo andar por toda esa región y conocer esos países, hablar con algunos gobernantes y ver el grado de intolerancia que siempre tuvo esa zona del planeta.  Siempre supe que eran países donde la violencia estaba en cualquier esquina, hasta cuando estaban en paz es una zona violenta. Cualquier observador atento ratificará a lo que me refiero.

No creo que sea estimulante lo que se viene. Se me ocurre pensar que esto es solo el principio de otra etapa de recrudecimiento de este tipo de violencia traidora y cruenta. La nueva morfología del terrorismo tiene todo a su favor, medios de comunicación que viralizan sus mensajes y su acción, y con poco se hace mucho daño. Cuando estos días miraba el despliegue ruso en la zona donde Isis opera en Siria, olfateé que iba a haber consecuencias. Obvio, no imaginé que sería hoy, en París…pero sabía y sé que esto es el formato moderno de la guerra. Este es el mundo moderno luego del 11 S. El mundo vivirá en guerra por mucho tiempo, en este tipo de guerra moderna como dice el Papa. Muchos ya lo sabíamos, otros se empiezan a enterar ahora y se tendrán que subir al carro, de un lado o del otro. Los neutrales son cretinos.

Y lo más dramático es que estos asuntos no se arreglan -a la larga- con una “paliza” a nadie sino con construcciones en clave de integración “serias” de muchos grupos étnicos que se sienten por fuera de la película. Francia, -pobre Francia por cierto- pero nunca integró de verdad al mundo islámico adentro de sus entrañas. Hacía que lo hacía, pero no lo hacía de verdad. Hoy le explota este horror en su rostro. Sin justificación jamás. Y es solo el comienzo. Insisto, no estoy justificando nada, solo afirmo que los argelinos, los magrebíes y muchos otros siempre fueron ciudadanos de segunda en Paris, el día que les diste un argumento para su rebelión te encontraste con esta locura.  Y, repito, no le da derecho a nadie a armar esta carnicería pero son asuntos que se podían divisar con algo de sentido común viendo la fragmentación que allí se constataba.  En realidad solo aporto esta mirada para buscar entender que los que se consideran por fuera, actúan con códigos por fuera de la tolerancia voleteriana. ¿Me explico?

Por eso, o estás de un lado o estás del otro, como le dije a un amigo periodista que admiro de toda la vida hace un rato. Si estás del lado de la paz vas a tener que entender que la violencia legítima es el único camino que queda por recorrer -en el corto plazo- para enfrentar a esta locura donde se pueda y como se pueda. Y no quiero oír hablar de “imperialismo” en clave de imputación infantil cuando el modo de vida occidental está amenazado por malos intérpretes de Alá. Alá jamás haría lo que ellos hacen. No están luchando contra el imperialismo, están luchando contra gente inocente esta manga de locos que pretenden tener razón de esta forma.

Me amargaron el fin de semana, soy francófilo y francófono por debilidad histórica. He ido al liceo francés, he mandado a mis hijos allí mismo. Siento la Marsellesa y me emociono. Y por estas horas tengo un sentimiento de ira que no es bueno cobijar adentro del alma. No se puede vivir con eso adentro, menos se puede vivir con la amenaza permanente de que podés volar de un bombazo por un sátrapa que se cree portador de algún mensaje religioso. La locura perfecta, creer que la religión (una mala interpretación de una religión) permite matar como cucarachas a una parte de la humanidad.

Ojalá se actúe con la severidad del caso.

Con la ley en la mano pero con la severidad que la hora impone.

Es lo que siento”.