Un informe del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT da cuenta que “previo a la pandemia y la crisis económica y social que trajo aparejada, el mercado de trabajo presentaba una importante incidencia de salarios sumergidos que afectaban a una alta proporción de trabajadores”.

En ese sentido, “en 2019 casi 469.000 ocupados recibieron menos de $20.000 líquidos al mes por 40 horas de trabajo semanal, de los cuales unos 289.000 eran asalariados, representando un 25% del total de asalariados. Entre ellos, unos 144.000 no alcanzaron los $16.000”.

Pese a que continúa representando un problema central del mercado laboral, sostiene la central de trabajadores, “la proporción de trabajadores con salarios sumergidos ha bajado notablemente en los últimos años: en 2006, el porcentaje de trabajadores con salarios líquidos por debajo del poder de compra de $20.000 actuales afectaba al 62% del total, cifra sensiblemente mayor al 25% registrado en 2019”.

Según el PIT-CNT “los salarios sumergidos afectan en mayor medida a los jóvenes, a los residentes en el interior del país y a las mujeres. Además, se presentan con mayor intensidad entre los trabajadores privados y están estrechamente asociados a un peor desempeño en el sistema educativo”.

Los sectores de actividad con mayor proporción de veintemilpesistas son el Servicio doméstico (45%), el Sector rural (42%), el Comercio (39%) y Restoranes y hoteles (36%), manifestaron.