Representantes de Plataforma Animalista expresaron la necesidad de establecer en los artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC) que el maltrato, abandono, abuso y asesinato de animales sea tipificado como delito.

El pasado viernes 15 participaron en la subcomisión del Senado por parte del nucleamiento, Patricia Durán y Karina Kokar.

Durán: Soy representante e integrante de la comisión directiva de la Asociación Protectora de Animales – El Refugio. Es uno de los refugios más antiguos de Montevideo que tiene a su cargo alrededor de quinientos animales, entre perros, gatos y caballos.

A mi derecha está la compañera Karina Kokar, que es la coordinadora nacional para la Asociación Animalista Libera!, por Uruguay.

La Asociación Animalista Libera! ha tenido muchos proyectos en marcha, como «Basta de TAS», el programa de sustitución de motocarro por caballo –que está funcionando en la órbita de la intendencia de Montevideo– y estamos trabajando con la reconversión del zoológico, a través del programa Zoo XXI.

Kokar, a su vez, ha sido la representante de las ONG en el órgano consultivo Cotryba en estos últimos cinco años.

El colectivo Plataforma Animalista fue creado hace más de cinco años y está integrado por varias ONG de protección animal de todas partes del país, refugios, protectoras y activistas de larga trayectoria y experiencia, tanto a nivel nacional como internacional. Entre nuestros compañeros contamos con Richard Tesore, de SOS Rescate de Fauna Marina –que es un grupo que hace un trabajo único en Uruguay rescatando los marinos, las tortugas y reinsertándolos en el medio ambiente–; de Amigos de los Animales, de Paysandú, y varios grupos de activistas y rescatistas independientes que trabajan con hogares transitorios, como ser Todo Mascotas, en Colonia; Dejando Huellas o Segunda Oportunidad, en Río Negro.

Nos dirigimos ante ustedes por este medio para dejar constancia de las propuestas realizadas en el día de hoy con respecto a los artículos contemplados en el proyecto de ley con declaratoria de urgente consideración que refieren al bienestar animal. En los pasados meses y luego de discutir el contenido de la LUC en varias asambleas animalistas con diferentes integrantes de las ONG y de grupos de protección animal, llegamos a un acuerdo sobre los puntos más urgentes que a nuestro criterio deben modificarse y que explicaremos a continuación.

Ante todo, agradecemos que nos hayan recibido para poder trasmitir nuestros aportes. A su vez, celebramos y destacamos lo dispuesto en el artículo 392: «De acuerdo a lo dispuesto en el artículo anterior, adoptase la práctica de castración quirúrgica como único método ético y eficiente para lograr el equilibrio poblacional de estas dos especies de animales»

Kokar: Vamos a comenzar el análisis de los artículos que queremos introducir algún cambio.

En cuanto a este nuevo instituto creado por el artículo 380 –el Instituto Nacional de Bienestar Animal– queremos decir que rechazamos enfáticamente que dependa del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Consideramos que es incompatible que organismos y funcionarios que deben velar por la protección animal sean los mismos que se encarguen de procurar defender los intereses de los sectores agroempresarios cuyo negocio es justamente la explotación animal.

El traspaso de la antigua Conahoba del MGAP fue la peor decisión que se pudo haber tomado en materia de bienestar animal hace unos años. Este cambio respondió a intereses empresariales y no éticos, algo que desde ese momento venimos reclamando y hasta ahora sigue sin tenerse en cuenta. Durante los pasados cinco años las organizaciones protectoras de animales nos vimos enfrentados continuamente con las declaraciones de los ministros, las decisiones tomadas por Cotryba y la poca atención recibida para solucionar nuestros problemas. Cabe mencionar que lo anteriormente señalado no responde a determinadas gestiones o personas, sino a los cometidos del propio ministerio y lo citamos porque es lo que dice en la página web del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca: le compete contribuir al desarrollo permanente de los sectores agropecuario, agroindustrial y pesquero, promoviendo la inserción en los mercados externos, tanto regionales como extrarregionales, basado en el manejo y uso sostenible de los recursos naturales.

En pleno 2020 nos encontramos con una población más sensible a los temas que refieren al cuidado y respeto de quienes comparten el planeta con nosotros. De esta manera, las leyes y las organizaciones estatales deben ir acompañando estos cambios. Consideramos que el lugar más adecuado para el instituto sería el Ministerio de Educación y Cultura o el futuro Ministerio del Medio Ambiente.

En suma, solicitamos que el nuevo Instituto Nacional de Bienestar Animal no dependa del MGAP. Agrego que es algo que venimos reclamando desde hace más de cinco años.

En cuanto al siguiente artículo dice: «Artículo 381. (Consejo Directivo). El Instituto será dirigido por un Consejo Directivo conformado con un representante del MGAP, que lo presidirá, un representante del MSP (Comisión Nacional Honoraria de Zoonosis), un representante del Ministerio del Interior, un representante del Congreso de Intendentes, un representante del Facultad de Veterinaria, un representante de las agremiaciones de productores rurales y un representante de las protectoras de animales. El Consejo Directivo reglamentará su funcionamiento y sesionará semanalmente». Entendemos que con esa conformación quedarían relegados nuestros intereses ya que la mayoría de los integrantes del consejo nada tienen que ver con la protección animal. A su vez, al haber un representante del MGAP solicitamos que las agremiaciones rurales queden fuera de ese consejo directivo. También pedimos que los veterinarios no tengan doble representación. Estos cambios solicitados son con el fin de lograr un consejo donde ninguna parte integrante tenga más poder de decisión que otra. Quiero agregar que cuando estuve en el consejo consultivo y me reunía constantemente con representantes, tanto de las agremiaciones rurales, como de la Sociedad de Medicina Veterinaria del Uruguay, y los demás integrantes, nuestra voz era la única que pretendía proteger los derechos de los animales. Los otros representantes trataban de cuidar sus intereses económicos.

En concreto, solicitamos que el consejo directivo sea representado por un representante del MGAP, un representante del MSP, un representante del Ministerio del Interior, un representante del Congreso de Intendentes, un representante de la Facultad de Veterinaria y dos representantes de las protectoras de animales.

Durán: El artículo 382 habla de las competencias del Instituto Nacional de Bienestar Animal. En esta disposición queremos centrar la atención en el literal B) que dice: «Planificar, organizar, dirigir y evaluar los programas de acción tendientes a la protección, promoción y concientización de la tenencia responsable de animales». Sugerimos que dichas campañas o programas sobre tenencia responsable sean incluidas en el sistema educativo formal, en los programas de educación inicial, primaria y secundaria. El literal O) establece: «Recibir y diligenciar las denuncias sobre actos de maltrato y abandono de animales, sin perjuicio de actuar de oficio cuando corresponda, pudiendo requerir la intervención del Ministerio del Interior, autoridades sanitarias y judiciales competentes». Sugerimos que se pueda realizar la denuncia para todo acto de maltrato, negligencia, abandono, muerte y venta ilícita de animales en las distintas comisarías de todo el país; que la Policía pueda actuar, intervenir y requisar cuando así corresponda sin orden previa ni autorización del instituto; capacitar personal policial para intervenir y actuar en casos de maltrato animal, y que las ONG protectoras y refugios puedan realizar la denuncia correspondiente con número de matrícula en caso de abandono en la vía pública o en refugios, que es algo que pasa constantemente ya que dejan animales en nuestras puertas. Tenemos filmaciones de las personas, de los vehículos y, sin embargo, no podemos denunciar el acto porque no aceptan este tipo de pruebas. Sugerimos también el seguimiento de las autoridades competentes en los casos de inhabilitación de tenencia de animales para asegurarnos que a las personas que se les han retirado animales por maltrato, no vuelvan a tener animales bajo su cargo.

Con respecto al artículo 386 queremos sugerir que el literal A) incluya a los refugios y a las protectoras cuando se disponga de recursos y exoneraciones, ya que cumplen con los programas de rescate, recuperación y adopción responsable. Vale aclarar que hasta ahora los refugios no reciben ninguna ayuda estatal, salvo en algunas ocasiones. En cuanto a los literales B) y E) de dicho artículo, sugerimos que el maltrato, abandono, abuso y asesinato de animales sea tipificado como delito; este es un reclamo actual de la sociedad. Hasta ahora tenemos multas –que en la mayoría de las veces no se pueden cobrar–, apercibimientos y confiscación de los animales. Quiere decir que el que tiene dinero puede pagar y, por lo tanto, puede seguir maltratando; esto no nos ha servido para disminuir el maltrato. En referencia al inciso D) proponemos crear un protocolo convocando a las ONG de protección animal.

En cuanto al artículo 387, que crea el Registro de Prestadores de Servicios en la órbita del Instituto Nacional de Bienestar Animal, sugerimos para el inciso A) que el registro no implique costo alguno para los refugios en cuestión.

El artículo 389 establece que se declara de interés general la creación y gestión de un Programa Nacional de Albergue de Animales Callejeros con la finalidad de dar protección a estos en su vida y bienestar. No creemos pertinente la creación de albergues transitorios, puesto que ya existen ONG con refugios que están cumpliendo esta función, con gente entendida y con años de experiencia en el tema. Se necesita potenciar ese trabajo mediante recursos destinados a mejorarlo y así lograr la colaboración de todas las partes. De esta manera se brindará a la sociedad garantías sobre el bienestar de los animales, ya que son personas que tienen muchos años de experiencia y transparencia en cuanto al trato que hay en esos refugios. Si bien es cierto que los refugios se encuentran sobrepoblados, esta situación cambiará rápidamente si el Estado comienza a trabajar seriamente en un plan integral para gestionar la población canina y felina. Este plan debe incluir regulación estricta de la venta, campañas de adopción, castraciones masivas, gratuitas y obligatorias, campañas educativas, creación de sanciones por abandono de animales y, por supuesto, el apoyo económico a los refugios que cumplen esta función.

Luego de sugerir cambiar ciertos artículos de esta ley, nos gustaría hacer, además, un pedido particular de nuestro compañero Richard Tesore, director de SOS Rescate de Fauna Marina, que hoy no pudo asistir. Consideramos necesario que todo lo que es fauna marina dependa de un mismo lugar y, de esta manera, se facilite la tarea de este centro, sugiriendo este nuevo instituto como ese único lugar. A su vez, solicitamos que el MGAP permita el ingreso del producto Multimilk que se utiliza para alimentar los cachorros huérfanos de lobos marinos y delfines. El producto es de los Estados Unidos, muy reconocido e imprescindible para poder salvar a los animales huérfanos que llegan al centro de SOS. Entendemos que como es un producto usado por la Armada en sus proyectos de rescate, no debe ser difícil poder resolver esta situación. Esto lo dice porque el producto que compra muchas veces queda trancado en la aduana y los animales se mueren.

Vamos a dejarles un material llamado «Medidas de Emergencia de Protección Animal», MEPA, y un programa nacional de gestión de población canina, que fue elaborado en 2017, producto de múltiples y diversos aportes siendo el resultado consensuado por todos los delegados titulares integrantes del consejo consultivo de Cotryba. El plan de gestión fue aprobado por todos sus integrantes –incluso, por las asociaciones rurales– y cuando se presentó en la rendición de cuentas, en el Parlamento, no hubo presupuesto para ese fin, por lo que no se pudo llevar a cabo.

Digo esto porque siempre termina pasando que las palabras y los proyectos son hermosos, pero a la hora de destinar recursos para llevarlos a cabo todo queda en la nada y no logramos avanzar.

Presidente (Penadés): El único comentario que deseo hacer es que cuando hablamos de declarar de interés general la creación y gestión de un programa nacional de albergues, la idea no es que se creen albergues del Estado, sino justamente salir a apoyar los albergues privados que ya existen. O sea, el Estado no tiene como idea crear albergues y administrarlos, sino apoyar y potenciar los albergues llevados adelante por diferentes organizaciones en todo el territorio nacional, con el objetivo de que tengan un respaldo mayor a la hora de atender esta situación –cada día más preocupante– con escasísimos recursos.

Durán: O sea los albergues que ya existen.

Penadés: Justamente, la idea es hacer una declaración de interés general.

Durán: Quizás no esté del todo claro.

Penadés: Esa es la idea. Sin lugar a dudas, vamos a trabajar en una redacción para que quede más clara.

La creación de nuevos albergues no está vinculada solamente a que sean del Estado; algunas intendencias ya tienen, por ejemplo, la Intendencia de Maldonado.

Kokar: Estaría bueno remarcar lo que dice el presidente porque particularmente nos preocupa el tema de los albergues. Días atrás, el señor ministro Uriarte dijo que quería capturar perros para llevarlos a asilos –así lo llamó– y buscarles un destino. Nos preocupa adónde los van a llevar, cuánto tiempo van a estar en un asilo y qué va a pasar cuando pase el tiempo y esos animales sigan estando allí. Por ejemplo, Patricia Durán, quien me acompaña, hace diez años que está trabajando en un refugio y sabe que los animales no se adoptan tan fácilmente. Queremos que todo este proceso se garantice para que no se transforme en una perrera.

Della Ventura. En realidad, este tema lo llegué a plantear en mi departamento, incluso en la Junta, y la preocupación la comparto.

En el departamento de Florida hay un refugio, el terreno es municipal, pero lamentablemente el señor que está a cargo no recibe ningún tipo de apoyo y tiene alrededor de doscientos perros. Cuando uno habla de esto se dice que no tiene solución, que no se puede arreglar el tema de los perros en la calle. Hace unos días informé que en Florida había muerto una persona –que conocía– que iba en una moto, porque se le atravesó un perro.

Está bueno que quede claro lo que dice el señor presidente, que en realidad se habla de albergues que puedan ser privados. Si no hay desde el Estado un apoyo económico real para la conformación de caniles, la alimentación y la castración, ni para contratar a un veterinario –el señor lleva los perros a la veterinaria cuando lo precisan–, me pregunto si esto no es inhumano para la persona que está a cargo y que simplemente quiere mucho a los animales.

Creo que importa que se incluya un apoyo a través de estos textos que se van a aprobar y que de pronto se van a modificar. Sé que el presupuesto tiene muchos rubros y que esto seguramente quede relegado pero pienso que, por lo menos simbólicamente y para empezar, se deberían apoyar las tareas que hacen los refugios.

La pregunta concreta es si ustedes no ven trascendente este tema; me refiero a que si no hay recursos después todo queda librado al impulso de las personas que con buena voluntad atienden estos refugios.

Kokar: Justamente, a nosotros nos interesa que se apoye a los refugios para que estos puedan dar más soluciones cuando aparezcan perros, pero nos preocupa la creación de nuevos albergues –que requieren más presupuesto– porque sabemos que después los rubros no aparecen. No sabemos qué va a pasar con esos nuevos albergues.