El ministro Daniel Salinas (MSP) fundamentó en el Parlamento la importancia de proveer de mayores recursos para el Centro de Producción de Terapias Avanzadas que desempeña su labor dentro del Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Células, Tejidos y Órganos.

Así se expresó Salinas el pasado miércoles 21 de julio en la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de la Cámara de Representantes que trató el proyecto de Rendición de Cuentas.

“Ahora vamos a ir a un punto que consideramos muy importante, que es pedir algunos fondos para la continuación racional de un proyecto que consideramos de interés nacional ‑dentro del Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Células, Tejidos y Órganos‑, que es el Centro de Producción de Terapias Avanzadas. Aquí hubo una gran inversión. Nosotros, ante el Ministerio de Economía y Finanzas, expusimos qué importancia tenía que comenzara a generar productos científicos y conocimiento, existiendo una inversión de gran porte ya realizada. El Ceprotea consiste en disponer ‑hay que estar atento a esto porque tiene su complejidad técnica; por eso nos acompaña la doctora Milka Bengochea como directora del INDT‑ de un centro de referencia nacional y público que en el marco de los criterios éticos, legales y científicos vigentes esté dedicado a la elaboración de productos de ingeniería tisular y terapia celular a escala clínica bajo estrictos sistemas de garantía y calidad compatibles con normas de correcta fabricación.

La política general es una actividad amparada y acorde a la normativa vigente, según la Ley Nº 18.968 y el Decreto Nº 160/06 y la Ley Nº 18.335, del sistema asistencial. Esto interactúa con la protección de datos y acción de habeas data, Ley Nº 18.331, con la de patentes e invenciones, Ley Nº 17.164 y con la actividad e investigación, según el Decreto Nº 379/08. Esta política general está enmarcada en el respeto desde el punto de vista bioético de los derechos humanos y está actualizada de acuerdo a criterios científicos y técnicos vigentes y compatibles internacionalmente.

Como concepto general, la ingeniería tisular es una actividad multidisciplinaria que desarrolla productos a partir de células y tejidos humanos manipulados que buscan regenerar, reparar o reemplazar tejidos humanos. La terapia celular somática permite el uso y aplicación de células de origen somático con finalidad terapéutica. Acá, hacemos una pequeña distinción. Para aquellos que no están en medicina, las células somáticas no tienen que ver con los gametos de reproducción. Es solamente terapia celular somática.

Finalmente, está la terapia génica, que es el uso terapéutico y aplicación de un ácido nucleico, ya sea ácido desoxirribonucleico o ácido ribonucleico recombinante o productos construidos por él. Es el caso del ARN que puede inducir una producción de una proteína, por ejemplo.

La terapia celular, como producto, es algo biológico o medicamento que tiene dos características. Contiene o consiste en tejidos o células que han sido sometidas a una manipulación sustancial, pero que no pretenden ser utilizados para la misma función esencial o esenciales en el receptor y el donante. Quiere decir que se extrapola su función de alguna manera. No tiene el mismo fin original que tenía la célula. Además, se usa en el ser humano con el propósito de tratar, prevenir o diagnosticar una enfermedad a través de la acción farmacológica, inmunológica o metabólica.

Ingeniería tisular. Estamos avanzando en la farmacéutica porque sabemos que el mundo va hacia ese tipo de técnicas, y Uruguay no debería quedarse atrás. Evolucionó desde el campo del desarrollo de biomateriales y refiere a la práctica de combinar, en este caso, armazones, células y moléculas biológicamente activas en tejidos funcionales.

El objetivo de la ingeniería de tejidos ‑donde, inclusive, se puede hablar de impresión 3D de tejidos‑ es ensamblar estas construcciones funcionales que restauren, mantengan o mejoren tejidos dañados u órganos completos como, por ejemplo ‑por decir algo‑, paredes de vejiga o válvulas cardíacas.

La piel artificial y el cartílago son ejemplos aprobados por la FDA, con un uso limitado en pacientes humanos.

Las células o tejidos pueden ser viables o no viables. Eso es independiente, porque ‑como se dijo‑ pueden corresponder o no a la función. Pueden contener sustancias adicionales, productos celulares, biomoléculas, biomateriales, sustancias químicas, «andamios» ‑entre comillas‑ o matrices. Productos que contengan o consistan exclusivamente en productos no viables, células y/o tejidos humanos y que no actúen principalmente por acción farmacológica, inmunológica o metabólica, están excluidos de esta definición.

Finalmente, la terapia génica es un medicamento biológico que reúne las siguientes características. Es un principio activo que contiene un ácido nucleico recombinante o está constituido por él, utilizado en seres humanos o administrado a los mismos con el objeto de regular, reparar, sustituir o eliminar una secuencia génica. El efecto es terapéutico, profiláctico o diagnóstico, dependiendo directamente de la secuencia del ácido nucleico recombinante que contenga o del producto de la expresión genética de dicha secuencia.

Dentro de ellos tenemos algunos que son conocidos como las células CAR‑T. Este es un acrónimo que en inglés sería Chimeric Antigen Receptor T‑Cell, y en español, Receptor de Antígeno Quimérico de células T. Se usa la palabra quimérico, porque es algo que no preexiste en la naturaleza. Es una quimera; una quimera biológica, de ingeniería.

El linfocito T del paciente es modificado posteriormente, para que reconozca y ataque células tumorales. Esto, por ejemplo, puede ser de utilidad en algunas leucemias linfoides agudas linfoblásticas, por ejemplo. Esto se está viendo en Europa, y son terapias carísimas. Pero Uruguay tiene semejante estructura; no podemos dejarla por el camino; la investigación tiene que seguir avanzando. En el mundo es carísimo y capaz que acá lo hacemos de un modo económico, además de tener los científicos para que evalúen este tipo de terapias.

El CAR‑T‑19 es un tratamiento basado en la utilización de las propias células del paciente para destruir las células leucémicas, y permite la personalización del tratamiento.

Comprendidos bajo la normativa europea de productos medicinales de terapias avanzadas está el uso de células o tejidos sometidos a una manipulación sustancial y el uso de células o tejidos para una función o funciones en el receptor diferente de su función en el donante.

Como políticas generales, la calidad desempeña un papel fundamental en el perfil de seguridad y eficacia, y es responsabilidad del fabricante asegurar que se apliquen las medidas adecuadas para salvaguardar la calidad del producto. Es un enfoque basado en la gestión del riesgo, que es aplicable a todos los tipos de ATMP y, de igual manera, a todos los tipos de entorno: los atributos de calidad, seguridad y eficacia.

El objetivo, entonces, del Ceprotea es desarrollar en un ambiente de normas de buena fabricación ‑o GMP‑ los productos de terapias avanzadas que utilizan células o tejidos de origen humano, manipulados y usados para un fin diferente al de origen, y albergar el procesamiento, control de calidad, almacenamiento, embalaje, distribución y trazabilidad de los productos autorizados a nivel nacional para su uso clínico, entregando para el uso clínico productos de terapias avanzadas que sean seguros y de calidad.

El Ceprotea es un centro público de referencia, que está construido en los pisos 5° y 6° del Hospital de Clínicas. En el piso 6° están los chillers de enfriamiento y, en el piso 5° están todas estas instalaciones, que albergan actividades de dos proyectos, el Lityc y el Actmr. El Lityc es el Laboratorio de Ingeniería Tisular y Celular del INDT, en un proyecto del MSP y Udelar; y la Actmr es el Área de Terapia Celular y Medicina Regenerativa en el Hospital de Clínicas-Udelar, que es un proyecto basado en la conjunción de cuatro servicios: el Departamento Básico de Medicina; el Instituto Nacional de Donación y Transplante; el Servicio de Hemoterapia, y la Cátedra de Hematología.

Existe un acuerdo específico de funcionamiento del Laboratorio de Ingeniería Tisular ‑Lityc‑, del INDT, con la Unidad de Terapia Celular del Hospital de Clínicas.-Udelar.

En la siguiente imagen se puede observar el plano de toda la construcción y de áreas contiguas en el 5° piso. Esto es digno de ser visitado; la verdad que es de primer mundo, y lo mostramos simplemente a efectos ilustrativos.

Ahora le voy a pedir a la directora del Instituto Nacional de Donación y Transplante que nos explique los números de la descripción de cargos porque, como los elaboró, los tiene más claros.

Milka BENGOCHEA.- Buenos días. Muchas gracias por recibirnos.

En realidad, más que los números que, obviamente, fueron hechos por el área correspondiente del Ministerio de Salud Pública, lo que puedo explicar es la fundamentación de estos cargos. Obviamente, esta es una dotación mínima que planteamos inicialmente para poner en funcionamiento este desarrollo que ‑como explicó muy bien el señor ministro‑ pretende poner al servicio del país un servicio nacional y público para poder implementar la producción de algunas terapias que responden a enfermedades huérfanas o a tratamientos que necesitan la producción, no industrial, sino personalizada, de alguna alternativa terapéutica, y que obviamente está pautada por estándares internacionales muy exigentes, que prácticamente estipulan que estos tratamientos sean desarrollados en condiciones similares a las exigidas para la producción de la medicación a nivel industrial.

Los cargos mínimos que se plantean aquí tienen que ver con la propuesta que contempla trabajar con recursos humanos que ya están incorporados en el proyecto del hospital universitario, en el Área de Terapia Celular y Medicina Regenerativa. Se trata de gente que está capacitada y formada ‑bioquímicos, técnicos de hemoterapia, médicos del área de hematología y también algunos recursos del propio Instituto Nacional de Donación y Trasplante‑ y que sería compartida con esta unidad nueva, pero se necesita contar con una dotación de cargos básicos.

Aquí no está presentada la estructura, pero cualquier unidad de este tipo debe tener un encargado de calidad y un encargado de producción, y por eso se planteó la necesidad de contar con un cargo de técnico médico, con dos cargos de técnico profesional ‑que no exige que sean médicos; pueden ser bioquímicos, químicos u otro tipo de perfil profesional‑, y un cargo de técnico.

Eso es lo que está presentado en términos de números y, reitero, que los números fueron los considerados por el área correspondiente del Ministerio de Salud Pública.