Las inversiones normalmente necesitan objetividad y compromiso. Sin estas cualidades, es difícil mantener la calma cuando los precios fluctúan rápidamente. Las inversiones se pueden clasificar en términos generales en inversiones a corto y largo plazo, según el período de tiempo.

INVERSIÓN A CORTO PLAZO

Una inversión que tiene un lapso de tiempo de no más de 3 años se llama inversión a corto plazo. Los ejemplos más comunes de inversiones a corto plazo son los depósitos bancarios fijos, los fondos mutuos, los bonos a corto plazo, el comercio de opciones, etc.

INVERSIÓN A LARGO PLAZO

Una inversión a largo plazo generalmente representa inversiones destinadas a cubrir los gastos de un evento importante de la vida, como comprar una segunda casa, la educación de los hijos y el matrimonio o la jubilación. Ofrece una mayor probabilidad de maximizar los rendimientos durante un período de 10 años o más. Las inversiones a largo plazo suelen ser ilíquidas pero ofrecen una alta tasa de rendimiento.

LA DISTINCIÓN ENTRE INVERSIONES A CORTO Y LARGO PLAZO

Antes de hacer una distinción entre los dos, hay varios factores que deben tenerse en cuenta.

Riesgo

Todas las inversiones son propensas a algún tipo de riesgo. Sin embargo, las inversiones a largo plazo conllevan más riesgos y suelen ser volátiles. Las fluctuaciones regulares en el mercado pueden erosionar el valor de las inversiones a largo plazo. Por otro lado, las inversiones a corto plazo tienen riesgos asociados con la inflación y el poder adquisitivo. Las altas tasas de inflación pueden hacer que los rendimientos de las inversiones a corto plazo sean insuficientes.

Meta

Las inversiones a largo plazo se realizan con la intención de generar recursos a largo plazo, como la jubilación. Por otro lado, las inversiones a corto plazo se realizan principalmente para cumplir con planes a corto plazo, como comprar un vehículo de dos ruedas, un automóvil o financiar unas vacaciones.

Expectativas

Un inversor que elige una inversión a largo plazo busca mayores rendimientos de la inversión para asegurar su futuro. Mucha gente espera que estas inversiones sean rentables después de la venta.

Las expectativas para las inversiones a corto plazo son algo diferentes. Los inversores suelen utilizarlos para los gastos diarios, como el alquiler. Por lo general, estas inversiones garantizan una protección relativamente mayor del monto principal. Por ejemplo, si uno compra un scooter, no espera mucho en cuanto a una devolución o apreciación en el valor.

O bien, los comerciantes experimentados que desean aumentar sus activos líquidos y hacer crecer sus ahorros en minutos o días pueden estar interesados ​​en métodos comerciales como las opciones binarias. Las opciones binarias son un producto financiero conocido como derivado, lo que significa que su valor se deriva de los movimientos de precios en los activos subyacentes en los que se basan, en lugar de otorgar la propiedad de esos activos.

Hay muchos corredores de opciones binarias diferentes según las necesidades de los comerciantes. Consulte este tutorial para ver la diferencia entre ellos y decidir sobre su corredor en consecuencia.

¿QUÉ TIPO DEBE ELEGIR?

Siempre es recomendable lograr un buen equilibrio entre las inversiones a corto y largo plazo. Los inversores deberían destinar sabiamente ciertos fondos para inversiones a largo plazo, para una vida cómoda y la creación de riqueza. Las inversiones a largo plazo lo ayudan a resistir caídas repentinas del mercado.

Siempre es importante diversificar las inversiones, es decir, comprar acciones, bonos, etc. de diferentes sectores del mercado y tener una cartera de inversiones bien equilibrada con opciones de inversión riesgosas y menos riesgosas. Otro factor importante, cuando se trata de elegir entre los dos, es la edad. Los inversores más jóvenes deben elegir planes de inversión a largo plazo y más riesgosos, mientras que los inversores mayores deben minimizar los riesgos y elegir planes de inversión a corto plazo.