Concurrieron el pasado 4 de agosto a la Comisión parlamentaria de Diputados que analizaba la Rendición de Cuentas y solicitaron ser incluidos en el rubro de las donaciones especiales.

Se trata de la fundación Caleidoscopio, que apoya y promueve, mediante diferentes actividades, la inserción laboral de liberados del sistema penitenciario.

La delegación de la fundación Caleidoscopio estuvo integrada por Juan José Malvárez Medina, Daniel Fernández, Carlos Esponda y Gianni Filosi, y por Fernanda Sfeir.

MALVÁREZ (Juan José). Soy presidente de la fundación, y estamos con parte del equipo de la comisión directiva. La fundación Caleidoscopio fue creada en 2017 por el Ministerio del Interior y tiene como cometido gestionar y coordinar actividades de capacitación, producción, venta de bienes, prestación de servicios para apoyar y promover la inserción laboral de liberados del sistema penitenciario.

Tiene como objetivo promover y facilitar herramientas que ayuden a la reinserción de los liberados y liberadas del sistema penitenciario nacional.

En cuanto a nuestra cobertura y alcance del trabajo que hacemos, debo decir que hoy en día tenemos algunos convenios con instituciones públicas en las que la fundación presta algunos servicios. Por ejemplo, con la Intendencia de Montevideo tenemos un convenio de motocarros y de camiones para el área de la limpieza. A su vez, tenemos convenios con el Ministerio del Interior y con el INR también para el rubro de la limpieza de algunas de sus oficinas. Con el Ministerio de Desarrollo Social tenemos un convenio por el cual brindamos mantenimiento a espacios verdes de tres centros de la dirección nacional de discapacidad. Con el Municipio G también tenemos un convenio que estamos ejecutando de reparación de estaciones de juegos saludables. Además, tenemos una obra con la intendencia que estamos culminando para Espacio GenerAcciones, un centro para adultos mayores. Se trata de una obra que pone en valor el edificio, y se hizo con personal y equipos de la Dinali. Nosotros pretendemos ampliar nuestro trabajo y llegar a más gente. Queremos atender a la mayor cantidad posible de personas liberadas por año. Cabe señalar que nuestra fundación ahora pertenece al Mides, pero inicialmente se creó en la órbita del Ministerio del Interior. Luego, cuando la Dinali pasó a depender del Ministerio de Desarrollo Social, también lo hizo nuestra fundación. En el marco de la Red Oportunidades que lanzó el Ministerio de Desarrollo Social hace un par de semanas, varias empresas se han acercado y forman parte de ella; ya hay más de cien instituciones entre públicas y privadas. Busca promover la reinserción social de las personas que salen del sistema penitenciario. Entonces, varias empresas consultaron si la fundación estaba en la lista de instituciones para recibir el beneficio de las donaciones especiales, que es para lo que estamos hoy aquí. Eso nos facilitaría el trabajo en varias áreas que para nosotros son prioritarias pero que, lógicamente, por cuestiones presupuestales no podemos cubrir. Por ejemplo, pretendemos mejorar nuestro programa de atención odontológica. Puntualmente, el tema de las prótesis dentales es bastante complejo y es necesario dar una respuesta para después pensar en una reinserción en un trabajo concreto. Muchas veces, esa es una de las limitantes que tenemos. Además, este tema odontológico es clave para el carné de salud y para que la persona pueda ingresar a trabajar. Es un programa que tiene un costo elevado, sobre todo de materiales. Más allá de la articulación público privada en la que tratamos de desarrollarnos, hemos logrado la firma de un convenio con la Universidad Católica para contar con todo el personal odontológico a nuestra disposición con costo cero para nuestras instituciones; además, ASSE nos brinda parte de los materiales. Igualmente, faltan elementos para brindar una cobertura amplia como nosotros pensamos. Cuando se crea la fundación, el Ministerio del Interior -en comodato- nos cede las instalaciones en las cuales estamos hoy, Enrique Martínez 1055, al lado de Policía de Tránsito, en el Prado. Allí están las instalaciones de la fundación Caleidoscopio. Contamos con taller de carpintería, taller de herrería, taller de carpintería en aluminio y, próximamente, el taller de panadería. Estas instalaciones siempre necesitan actualizarse y adquirir nuevas tecnologías.

La idea es ampliar los rubros, mejorar y contratar más gente para que pueda desarrollar su tarea de capacitación.

Más allá de que tenemos vínculos con el Inefop y UTU -hay capacitaciones que se brindan-, queremos ampliarnos, sobre todo, pensando en la parte de infraestructura y en las herramientas que necesitamos. De esa manera, podremos cumplir mejor con nuestro objetivo, que es fomentar y ampliar las respuestas que hoy brindamos; ese es nuestro principal desvelo. Solamente con aquellas pasantías que nosotros logramos a través de los distintos convenios que tenemos con otras instituciones del Estado no llegamos a los números que nos gustarían. Queremos ampliarnos para llegar a más gente. Ese es nuestro desvelo. Más allá de que con el trabajo articulado hemos logrado, también -apoyándonos en la ley de promoción de empleo-, fomentar la reinserción de liberados en empresas privadas a través del beneficio que concede la norma, igualmente creemos que hay áreas en las cuales podemos crecer y mejorar nuestro servicio.

REPRESENTANTE OLMOS (Gustavo). Quiero que me clarifiquen un poco cómo es el diseño desde el punto de vista del relacionamiento del Estado. Planteo esto porque estuve mirando la noticia de cuando se creó la fundación, y dice que el señor ministro del Interior, Eduardo Bonomi, y la directora de la Dinali de ese momento firmaron el acta de constitución. Además, agrega que el Consejo de Administración honorario estará presidido por la directora de la Dinali e integrado por cinco miembros electos por el Ministerio del Interior. Entonces, desde el arranque, vemos que hay una fuerte vinculación, casi como una paraestatal, por decirlo en caricatura ¿Cómo es eso hoy y cómo es presupuestalmente? ¿Reciben fondos del Mides o, simplemente, tienen fuentes de financiación propia como tantas fundaciones que vienen por aquí? Esa es mi duda.

FERNÁNDEZ (Daniel). Respondiendo a las consultas del diputado Olmos, en términos de estatuto, se mantiene tal cual lo dispuso en su creación el Ministerio del Interior en el año 2017. El pasaje de la Dirección Nacional de Apoyo al Liberado desde la órbita del Ministerio del Interior al Ministerio de Desarrollo Social también incluye -y así lo estableció la ley- el pasaje de la Fundación Caleidoscopio a estar bajo la misma órbita que estaba en el Ministerio del Interior, y el estatuto sigue siendo el mismo, el que usted dio lectura; por tanto, las condiciones de la designación del Consejo Administrativo Honorario siguen siendo las mismas: el presidente de la fundación es el director de la Dirección Nacional de Apoyo al Liberado y el resto de los miembros del Consejo son designados por resolución ministerial.

Lo que estableció la ley de creación -puedo hacer referencia, si así lo quieren; lo tenemos y se lo podemos dejar- fue que se habilitaba al Ministerio del Interior a transferir fondos a modo de aportes para la fundación. Desde que está en la órbita del Ministerio de Desarrollo Social, la fundación no ha recibido aportes.

SEÑOR PRESIDENTE. Una breve consulta sobre el programa de prótesis dentales: imagino que tiene una rotación anual. ¿Tienen un estimativo de la gente a la que alcanzarían?

FERNÁNDEZ (Daniel). Cifra fina no tenemos. Tenemos dos problemas ahí. El primero es que estamos trabajando con el INR para poder arrancar antes de que salgan. Se está viendo la posibilidad de hacer un plan piloto en una unidad para que comencemos a trabajar determinadas cosas dentro de la privación de libertad y se haga un tratamiento posterior, cuando la persona salga. Estamos hablando de que en la zona metropolitana el año pasado salieron de la privación de libertad en el entorno de 6.700 personas, que son el 65% del total de los que salieron de la privación de libertad. Nuestro consultorio hoy en día tiene un sillón odontológico y tres equipos de docentes que se van rotando tres veces por semana, y la lista de espera que tenemos es grande. Ya tenemos el ofrecimiento de donación de un segundo sillón por parte de la Universidad Católica lo que nos va a permitir duplicar la atención. Además de eso, nosotros pertenecemos, como la Dinali, a la Dirección Nacional de Protección Social del Mides. Dentro de la Dirección Nacional de Protección Social del Mides está el Programa Calle. La Dinali viene a Protección Social porque hay un contacto estrecho entre lo que es la situación de calle y el grueso de las personas que salen de la privación de libertad, que terminan en la calle. Nuestra intención es, no solo cerrar este programa a los liberados, que pertenece a la Dinali, sino también evaluar la posibilidad a futuro de ampliarlo y que otras personas que, por ejemplo, hoy viven en refugios del Mides también puedan participar. Los números de los que salen en libertad son esos.

En Dinali, el año pasado, solo en Montevideo, atendimos a dos mil cien personas de estas seis 4 mil y pico que salieron. Esos son los números que le podemos dar. Existen problemas dentales en la mayor parte de los casos.

SFEIR (Fernanda). ¿Por qué es clave ser parte de las donaciones especiales como fundación? La Red Oportunidades fue impulsada en respuesta a una necesidad que se venía viendo de antes, y desde la Dirección Nacional de Apoyo al Liberado se veía que los convenios para oportunidades laborales, mayoritariamente, eran con instituciones públicas. En ese camino, cada vez más empresas, en esto de empezar a promocionar la Ley de Promoción de Empleo, se empezaron a acercar, pero también nos pasaba que había empresas que nos decían: nosotros queremos colaborar; quizás no podemos contratar personas por el rubro al que se dedica la empresa -por ejemplo, un estudio jurídico-, pero sí queremos colaborar mediante prestación de servicios o donaciones.

Entonces, ahí se empezó a abrir una puerta en la cual un montón de privados querían colaborar con la reinserción en la sociedad de las personas liberadas, pero quizás el mecanismo no era la contratación, sino otra prestación de servicios, donaciones o colaboraciones. Fue por eso que lo empezamos a ver como una necesidad y como una puerta positiva para seguir sumando esfuerzos para la causa.