SURA Investments presentó sus perspectivas económicas para 2024.

  • La compañía destacó que en 2023 los mercados presentaron muy buenos rendimientos, pese a los altibajos.
  • Los riesgos de recesión, aunque han disminuido, aún no están descartados.
  • Se espera que para 2024 el proceso des inflacionario a nivel global continúe junto a un crecimiento magro de la actividad económica en regiones desarrolladas y políticas monetarias a la baja en la mayoría de las regiones a nivel global.

Enero de 2024. SURA Investments, plataforma latinoamericana de inversiones experta en gestión patrimonial y activos, presentó “Perspectivas 2024”, su informe anual de inversiones para este año. De esta forma, reafirmó su compromiso en entregar a sus clientes información y un análisis pertinente para tomar las mejores decisiones.

La presentación estuvo a cargo de Matías Hofman, Senior Associate Product & Advisory de Uruguay en SURA Investments, quién destacó que 2023 cerró con muy buenos rendimientos para los mercados financieros y detalló que se espera que para este nuevo año el proceso des inflacionario a nivel global continúe junto a una normalización de la actividad y de la política monetaria en las principales economías del mundo. Sin embargo, mencionó que pese a la situación favorable que se evidencia, aún persisten riesgos de recesión.

“Comenzamos el 2024 con un aumento de las tasas y con un mercado que está muy sensible a la inflación, así como a la evolución que pueden llegar a tener las tasas. En cuanto a la situación de las plazas vemos a Estados Unidos que no entró en recesión, pero mantiene una expectativa de crecimiento magra, por debajo de su tendencia de largo plazo, y a China con un crecimiento por debajo de lo que fue el 2023, aunque atractivo en términos de valorizaciones”, detalló Hofman.

Perspectivas a nivel global

El año culminó con rendimientos positivos para las principales plazas desarrolladas, mientras que, en las plazas emergentes, que durante 2023 presentaron un desempeño dispar, las valorizaciones son más atractivas, pero persisten los riesgos con relación a la economía china, cuya reapertura no tuvo el dinamismo esperado por el consenso de mercado.

En base a este análisis, la compañía se mantiene neutral en Renta Variable con leve preferencia por activos que muestren poca correlación con el promedio del mercado.

Con respecto a la Renta Fija, se mantiene la preferencia por activos de grado inversor frente a los de alto rendimiento dadas las condiciones económicas más estrechas que podrían generar presión sobre los diferenciales de tasas de mayor riesgo.

En líneas generales, 2023 fue un año repleto de eventos de mercado de relieve. En primer lugar, los riesgos geopolíticos generaron un comportamiento errático en los mercados, provocando importantes volatilidades que lograron disiparse hacia fin de año, aunque probablemente volverán a tener relevancia durante el 2024. Por su parte, la inflación se desaceleró de manera importante a nivel global, aunque con un mercado laboral que aún presenta síntomas de rigidez.

Atendiendo a las perspectivas para este 2024, se espera que a nivel global sea un año marcado por un crecimiento global un tanto más magro, la inflación continuando su camino hacia la baja y políticas monetarias a la baja en la mayoría de las regiones a nivel global, pero amenazado por el riesgo de mayores conflictos geopolíticos y de una contracción más profunda de lo esperado.

Perspectivas a nivel local

La decisión del Banco Central del Uruguay (BCU) de comenzar con el ciclo de relajación de la política monetaria favoreció que las tasas nominales de mercado presentarán correcciones a la baja. A esto se le sumó el comportamiento del dólar, que tuvo oscilaciones a lo largo de 2023 para finalizar el año con un ajuste a la baja. De esta forma, la divisa cerró el año rondando los $39,05, registrando una apreciación aproximada de 2,6% para la moneda local.

“Vemos una recuperación de la actividad económica en el país con un crecimiento de entre el 3% y el 4% para el 2024 y con un mercado laboral que continuará robusteciéndose a través de la creación de empleo en el sector privado. Por otra parte, están las expectativas en materia de tipo de cambio. La expectativa es que el peso uruguayo se mantenga fuerte, en línea con un dólar debilitado y un real atractivo, aunque sí esperamos que acompañe en parte a la inflación”, concluyó.