Por resolución del Ministerio de Industria, Energía y
Minería (MIEM) refrendada por el presidente Tabaré Vázquez, se revocó la
autorización concedida a Impacto SRL para operar la frecuencia 1160 Khz. Desde
el 18 de febrero podría decirse que Soriano cuenta con una radio menos, aunque
a decir verdad durante los años que salió al aire funcionó más por voluntad de
sus empleados que por una decisión empresarial o para cumplir un fin social.

Así lo consignó desde Mercedes (Soriano) el corresponsal del
diario La República,
Aldo Roque Difilippo.

La historia de radio Impacto es el más claro ejemplo de lo
que fue la concesión de ondas por parte del Estado, donde lejos de medirse las
necesidades sociales o de comunicación, los gobiernos de turno repartieron
frecuencias de radio o televisión a amigos o parientes a discreción. Es que
Impacto nunca funcionó como lo que podría considerarse un modelo de radio. Tras
su mínima infraestructura no existió ni un equipo ni un proyecto de trabajo.

«Hacer radio»

Su historia comienza el 7 de febrero de 1995 cuando el
entonces presidente Luis Alberto Lacalle firma la resolución 73-475 por la que
se autoriza «a «Impacto S.R.L.» integrada por Danilo González
Ultra y Graciela Violeta Romero Cejas, el uso de la frec. 1.160 Khz. en la C. de Mercedes, con una
potencia de 1 Kw. (diurno) 0,25 Kw. (nocturno)».

La resolución presidencial se produjo 22 días antes de que
el Dr. Lacalle le transfiriera el poder al Dr. Julio María Sanguinetti. Cuando
estaba aprontando la mudanza de la residencia de Suárez y Reyes, el Dr. Lacalle
firmó este decreto autorizando el funcionamiento de la tercera AM para la
ciudad de Mercedes, y esa improvisación pareció pautar la existencia de radio Impacto,
al punto que los tres primeros periodistas que por esa etapa intentaban
conformar el equipo informativo de la radio fueron quienes ayudaron a hacer los
pozos y colocar la antena para que la radio pudiera emitir.

Las primeras trasmisiones se realizaron desde la propia casa
del propietario, aunque al poco tiempo comenzaron a funcionar en lo que puede
catalogarse como la única oficina que tuvo (18 de Julio pasando Roosevelt).
Allí era común que llegara el Dr. Luis A. Lacalle en sus habituales giras políticas,
y también era normal que Impacto abriera sus micrófonos al líder herrerista sin
limitaciones de tiempo.

En la revocación del contrato del MIEM se expresa que
«la empresa permisionaria» es «omisa contumaz de sus deberes
ante la Administración
, a nivel técnico, jurídico y tributario».

La historia de Impacto es quizá el paradigma de lo que ha
sido la concesión de ondas por parte del Estado en nuestro país, donde el amigo
de «el caudillo», o el que prometió tal o cual cosa al presidente de
turno obtuvo como premio su emisora de radio o su canal de televisión. El
actual gobierno ha prometido trasparencia en la concesión de las frecuencias.

Fuente: Diario La
República. http://www.larepublica.com.uy