Los trabajadores de las compañías de tabaco de Uruguay han redactado un proyecto de ley que propone la creación de espacios para los fumadores en lugares cerrados privados.

El sindicato tabacalero, que fue recibido por una comisión parlamentaria de la Cámara de Diputados, reconoce los puntos a favor que tiene el decreto presidencial de prohibir el consumo de tabaco en lugares cerrados públicos y privados, pero advierte que con la nueva reglamentación «se está discriminando al fumador, cuando en realidad se debería integrarlo y eventualmente curarlo» por su hábito el consumo de tabaco.

«Sólo la convicción del fumador o la cura de su adicción logrará el efecto de abandonar el hábito» manifiesta el sindicato de trabajadores tabacaleros.

En el proyecto de ley se establece que aquellos bares o restoranes que no tienen capacidad de dividir áreas para fumadores y no fumadores «podrían optar por atender público que tiene el hábito de fumar, aunque dejando en claro que ése es un lugar en donde se consume tabaco libremente».

También establece que los trabajadores de esos comercios donde se permite fumar y no sean adictos al tabaco «podrán optar por considerarse despedidos» y que los que deseen seguir desempeñándose allí a pesar de todo, «deberán recibir un incremento de un 20% sobre el sueldo que le corresponda».

El proyecto presentado por los trabajadores tabacaleros será estudiado junto a otras iniciativas presentadas por legisladores y empresarios uruguayos sobre el mismo tema.