No se estaría desarrollando en la actualidad el plan de monitoreo del río Uruguay en la zona donde se instalarán las fábricas de pasta de celulosa, acordado entre Uruguay y Argentina en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), con la finalidad de establecer las bases de datos para futuras comparaciones sobre la situación del curso de agua compartido por ambos países.

Versiones extraoficiales indican que el Plan de Monitoreo de la Calidad Ambiental del Río Uruguay en Areas de Plantas Celulósicas (PROCEL) se desarrolló hasta febrero de este año, cuando fue suspendido sin más datos.

Todo indica que el tópico ha sido objeto de controversia en CARU y que el intento de la delegación uruguaya en el organismo binacional para discutir el punto habría chocado con la oposición de los delegados argentinos, en base a las directivas del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina.

El plan de monitoreo acordado establecía que buena parte de las mediciones deben realizarse en forma permanente y trimestral, por lo que ya debería al menos haberse coordinado una nueva campaña de relevamientos.