América Latina terminará el año con un nuevo récord de US$60.000 millones en remesas, pero el crecimiento del envío de dinero de inmigrantes latinoamericanos a sus países podría ser un arma de doble filo, según estudios del Banco Interamericano para el Desarrollo (BID).

«En el banco estimamos que este año el monto total de las remesas se va a acercar a los US$60.000 millones. Obviamente el mayor reto que tenemos es ir convirtiendo esas remesas en efectivo a transacciones de cuenta a cuenta», señaló el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.

Muchas de las remesas se manejan a través de transacciones en efectivo de uno y otro lado, un hecho que encarece los envíos con comisiones que hasta hace pocos años alcanzaban hasta el 15% del monto.

Las cifras del BID muestran un fuerte crecimiento en los envíos de dinero a América Latina en años recientes.

En 2001 se enviaron US$23.000, mientras que en 2005 alcanzaron US$53.600 millones.

El grueso del dinero proviene de más de 12 millones de inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos. En 2006 el BID estima que esos inmigrantes enviaron US$45.000 a sus países, un 75% de todas las remesas del mundo entero hacia América Latina.