La Justicia civil resolvió dejar sin efecto la clausura solicitada por la Dirección General Impositiva (DGI) a la cadena de supermercados Tienda Inglesa, ya que considera que no hubo defraudación fiscal. En tanto, la Impositiva anunció que apelará el fallo.

Se falló este jueves en primera instancia, ante el pedido de la DGI que había solicitado la clausura por evasión impositiva.

En un documento de más de 20 fojas, la jueza Loreley Opertti resolvió dejar sin efecto esta petición y manejó varios argumentos para ello.

En este sentido, el vocero de la Suprema Corte de Justicia, Raúl Oxandabarat, explicó que existen dos posiciones que señalan analizar a fondo el asunto y otra que indica que hay que analizar la forma.

La doctora Opertti señaló en la sentencia que el juez puede analizar el fondo del asunto, según explicó Oxandabarat, y fue en este sentido que adoptó la decisión correspondiente.

«No hay lugar a la clausura. Por tanto, está decidiendo este aspecto de la propuesta o de la petición que hace la DGI. La administración constata una irregularidad que a su juicio da mérito a la clausura. En consecuencia, pidió la clausura a la jueza. Por tanto, quien está en condiciones de decidir si hay lugar o no a la clausura es la propia Justicia. Ésta acaba de expedirse, resolvió que no hay lugar a la clausura y ahora se ponen en funcionamiento los procedimientos correspondientes, para que esta decisión de primera instancia sea revisada por un Tribunal de Apelaciones», explicó Oxandabarat.