Uruguay se posicionó en segundo lugar en Matemáticas y Ciencias y tercero en Lectura, en el marco del ranking regional de aprendizajes de alumnos de Educación Primaria elaborado por OREALC-UNESCO, que relevó a casi 15.000 niños de tercer año y sexto año, de 219 escuelas públicas y privadas de todo el territorio nacional. El Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo (SERCE), que realizó el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), entre 196.000 niños de nivel primario de 15 países del continente más el estado mexicano Nuevo León, situó a nuestro país por encima de la media en todas las disciplinas investigadas. De la información aportada se desprende que los escolares cubanos exhiben el mejor desempeño en todas las asignaturas que abarca la investigación educativa, aunque en Lectura de 6º año, está bastante más cerca de la media regional. El Director de la Dirección de Investigación, Evaluación y Estadística, Lic. Andrés Peri, informó que los estudiantes uruguayos de tercer año obtuvieron 540 puntos en Matemática y 580 en sexto año, cifra que excede la media estadística, que es de 500 puntos. Estos guarismos superan a los obtenidos por Costa Rica, México, Chile y Argentina. En tanto, en Ciencias, los alumnos de sexto año –únicos evaluados en esa área- se sitúan en segundo lugar, con 540 puntos, muy por encima de los 505 puntos logrados por Colombia, que ostenta el tercer lugar. Por su parte, en Lectura, los niños uruguayos se ubican en el tercer escalón, con 522 puntos los de tercer año y con 545 puntos los de sexto año. Obviamente, en ambos casos, el puntaje obtenido supera la media regional. El documento determina que el 72% de los alumnos uruguayos de sexto año que participaron en las pruebas, tiene un buen desempeño en Matemáticas. En nuestro país, uno de cada cuatro estudiantes llegó al nivel IV -que es el de mejor rendimiento curricular- y un 50% logró alcanzar el nivel II. En otro orden, de las cifras locales se desprende que las niñas exhiben un mejor rendimiento en Lectura en tercer año, superando a los niños en un 12,7%. En sexto año, la diferencia a favor de las alumnas sobre sus compañeros alcanza a un 20%. No obstante, en Matemáticas y Ciencias, las diferencias de desempeño entre géneros son virtualmente imperceptibles. También se recogió información sobre las condiciones en las cuales se desarrolla el proceso de enseñanza aprendizaje, así como las opiniones y percepciones de los distintos actores educativos. En ese contexto, se realizaron cuestionarios a los alumnos, maestros, directores y las familias. Respecto a los resultados por categoría de escuelas y contexto sociocultural, Peri destacó que en Lectura de 6º año, en los quintiles más bajos, sólo un 11% llega al nivel IV (máximo), mientras que el 51% del universo global alcanza a dicho nivel. Con relación a las asimetrías de rendimientos ligadas al mapa social, resaltó que el 23% de los alumnos de las escuelas de contexto menos favorable están en los niveles I y II- que son los más bajos-mientras sólo el 3% de los centros de contexto más favorable están en esa situación. En torno a Matemáticas de 6º año, el técnico explicó que la situación es bastante similar, añadiendo que el panorama menos auspicioso está en las escuelas rurales. Precisó, asimismo, que las escuelas privadas tienen un desempeño mejor que el promedio de las urbanas comunes. También añadió que las escuelas de tiempo completo presentan resultados algo mejores que las urbanas comunes. En el contexto más favorable, el 56% alcanza el nivel IV de rendimiento (el más alto) y sólo el 14% de los alumnos de contexto desfavorable logra un óptimo desempeño curricular. Finalmente, en lo relativo a Ciencias de sexto año, el panorama es bastante similar, con un desempeño algo mejor de los centros escolares privados respecto a las escuelas urbanas comunes, que están casi al mismo nivel que las de tiempo completo. Explicando las causas de los resultados observados, Peri afirmó que «si bien el entorno sociocultural tiene una gran incidencia en la variación de los resultados educativos, una parte muy apreciable de esos resultados se debe a factores escolares». En tal sentido, se refirió concretamente al clima escolar, «que fue medido a través de preguntas sobre el agrado y la tranquilidad que siente el estudiante cuando se encuentra en la escuela y también el grado de pertenencia». Concluyó señalando que el segundo aspecto más importante, está vinculado a «la segregación de nivel socioeconómico. El estudio muestra que dos tercios de esa variación se deben a diferencias entre escuelas y sólo un tercio corresponde a evaluaciones individuales. Es decir, la mayor diferencia es entre escuelas y no entre estudiantes».