Cuatro uruguayos permanecían hoy retenidos en España; donde se intensificaron los controles y se comenzó a citar a quienes firmaron cartas de invitación. «Sentimos desprotección, la gente ya no tiene de qué agarrarse», dijo a Montevideo Portal el vocero del Centro Uruguayo de Madrid el 27 de junio de 2008.

Mientras Europa endurece su política migratoria con nuevas disposiciones que aumentan el período de retención y los controles; los residentes en España, la principal puerta de entrada al viejo continente, notan con preocupación cómo se intensificaron las inadmisiones en los últimos meses.

Según un artículo de la periodista Déborah Friedman de El País de este viernes, se advierte el enlentecimiento de los trámites para renovar permisos de residencia y de trabajo; así como el aumento de inadmisiones y la agudización de los controles.

Juan Sotelo de Brun, portavoz del Centro Uruguayo de Madrid, habló con Montevideo Portal sobre este tema, informando que hasta la mañana de este viernes había cuatro uruguayos en los llamados «centros de internamiento», sin haber logrado retornar a nuestro país y que «no pueden recibir ningún tipo de visita (y) no quieren que demos sus nombres ni digamos nada, por miedo».

«Por un lado las autoridades españolas dicen que no nos preocupemos, que no iba a variar la política de España con respecto a los inmigrantes. A continuación de eso dicen que están estudiando el aumento de la gente que está sin papeles, para que la detengan y la ingresen en los centros de internamiento, que son una especie de cárceles, sin ningún tipo de asistencia legal, de asistencia médica», contó.

«La gente está sin sábanas, sin móviles, sin máquinas de afeitar ni nada por miedo a que se maten; y los pueden tener de 40 hasta 60 días. Ellos dicen que no van a aplicar la nueva resolución, que dice que son hasta 18 meses. España dice que no va a llegar a eso pero una vez que está hecha la ley, la aplican. Después quién les va a decir que no», agregó.

De Brun manifestó su preocupación por el hecho de que los menores también están siendo recluidos en esos centros, compartiendo las celdas con los adultos, aunque no tengan un lazo de parentesco. Además, destacó que los menores no son repatriados a sus países de origen sino al país desde donde viajaron.

De los cuatro uruguayos que están retenidos, uno de ellos ofreció pagarse un pasaje de vuelta a Uruguay, pero como la ley establece que tiene que ser un vuelo sin escalas en otro país, aún no lo dejaron volver.

Cartas de invitación

Según la información del diario El País, corroborada luego por De Brun, la policía española comenzó en los últimos días a citar a quienes firmaron cartas de invitación para personas que no retornaron a Uruguay una vez vencido el período de la visita.

De Brun explicó que no están de acuerdo con que se pida una carta invitación, pero que si esas son las reglas de juego, hay que ser concientes de la responsabilidad que implica.

«Una persona que firma la carta invitación, ve que en el mismo formulario dice ´¿Sabe usted que puede incurrir en un grave delito de tráfico ilegal de personas, que está condenado con años de cárcel y una multa?´. Eso dice en la carta invitación. Evidentemente si vos te hacés responsable de que esa persona va a estar en España un período x, vos también sos responsable que la persona se vaya en ese período», dijo.

«No quiere decir que estemos de acuerdo con la carta invitación, pero si entrás en unas reglas de juego tenés que cumplirlas. O te arriesgás y venís, entrás y pasaste; o venís con otra historia, venís con estadía pagada en un hotel, venis con un montón de dinero y si te querés quedar es tu responsabilidad, pero de la otra manera estás embromando a otra persona», agregó.

Más control y trabas

«Lo que hemos notado en los últimos tiempos es un aumento de la presencia policial, en los metros y en las calles, haciendo controles. La explicación general no es que están a la caza del inmigrante, sino que están buscando drogas o delincuentes. Pero si vos vas en un auto con un irregular y te pararon para pedirte tus papeles, le piden los documentos al acompañante y lo apartan por irregular», señala el portavoz del Centro Uruguayo.

«En los metros es lo mismo, antes se paraban a la salida del metro y controlaban los que entraban y salían. Ahora ha habido controles hasta dentro del mismo metro», agregó.

«Sentimos desprotección, la gente no tiene de qué agarrarse ya. Han modificado también la forma de regularizar al sin papeles. Porque las únicas formas que tenían de regularizarse era por arraigo social y otra por arraigo laboral. El laboral se adquiere después de estar dos años empadronado en España, y se logra denunciando a tu jefe, al que te dio trabajo. Si vos lo denunciás, te arreglan la situación de tus papeles. Es una barbaridad, quien le da un trabajo a un uruguayo es un amigo, es un conocido, es un vecino… pero se arriesga a tener a alguien ilegal en su empresa y que lo denuncie», sostuvo de Brun.

La otra situación implica estar tres años empadronado y con un contrato de trabajo, junto a un informe de una asociación, grupo de vecinos o de un instituto, que afirme que la persona está arraigada en España. El tema es que antes se lograba un empadronamiento de por vida, o hasta que se quisiera dar de baja; pero ahora se estableció la obligación de renovarlo cada dos años, y es requisito tener un contrato de trabajo.

«Hay una honda preocupación por la gente. Además, hay datos de analistas y economistas de que España sigue precisando inmigrantes para que coticen a la seguridad social, necesita inmigrantes para que el crecimiento de la población siga adelante, para cotizar y que la gente pueda seguir jubilándose», señaló.

«Creemos que Europa se olvida de que cuando ellos inmigraron nadie les puso peros en ninguna parte del mundo, en ningún lugar se le prohibió la libre circulación, que es por lo que estamos peleando. Europa en un momento de crisis se olvida de todo esto y le echa la culpa a la inmigración de la situación que están pasando, cuando se olvidan que Europa aumentó su poder adquisitivo gracias al trabajo del inmigrante. Los inmigrantes están haciendo el trabajo que no hacen los europeos».

Fuente: Montevideo Portal: http://www.montevideo.com.uy/