“Sin duda que los temas ambientales cada vez más acaparan las grandes noticias del mundo. Desde los 70 en adelante hemos visto como gradualmente se han ido incrementado los titulares, las noticias, los artículos, libros, seminarios, charlas y todo lo relacionado con la temática ambiental en sus más variadas perspectivas”, según consta en la Revista Digital de Rivera en su edición del 4 de julio de 2008.
Lo que ayer parecía un tema muy distante, relacionado con especies de animales en extinción, ya sean ballenas u osos pandas, muy lejanos a las ciudades de donde vivimos y por lo tanto a nuestras preocupaciones cotidianas, se ha ido aproximando con temas tales como el cambio climático, el agujero de la capa de ozono, los residuos y tantos otros temas más próximos y por lo tanto la preocupación y nuestra sensibilidad ha aumentado en tanto la afectación aparece más próxima.

De todos los temas ambientales tal vez el que nos preocupe mes en este momento es la crisis alimentaria mundial ya que varios organismos especializados y serios nos hablan de la escasez de cereales en el planeta, que se extenderá – por lo menos hasta el 2017 – y eso nos hace concluir que indefectiblemente habrá una suba de costos en todos los productos alimentarios, el desabastecimiento de varias zonas y la agudización de la situación en aquellas regiones donde hay problemas alimenticios críticos.

Frente a esa dificultad, la FAO ha resuelto que el año 2008 se denomine “el año internacional de la Papa”, redescubriendo los valores de este alimento y fomentando la extensión de producción en cantidad y calidad, atendiendo a sus valiosas propiedades y a su trascendental función en la agricultura, la economía y la seguridad alimentaria mundial.
La FAO ha establecido un programa de actividades de difusión, educación, promoción y créditos tendientes a generar una conciencia de cuan importante es la producción de este alimento y lo que se puede generar a partir de él.

Su origen lo encontramos en los pueblos indígenas que habitaban en las proximidades del lago Titicaca entre Perú y Bolivia, y con la llegada de los españoles se extendió por todo el mundo su cultivo que hoy alcanza a mas de 100 países, con unas 320 millones de toneladas anuales, siendo los principales productores China, Rusia e India, ubicándose América Latina en último lugar respecto a la producción por Continentes.
Hay datos interesantes de este cultivo, desde sus 4.000 variedades conocidas y muchas de ellas conservadas en el Centro Internacional de la Papa en Perú, hasta los estudios de sus componentes como Calcio, Vitamina C, Fósforo, Hierro, Potasio y otros elementos importantes para la dieta humana.

En nuestro país se cultivan unas 3500 has, sumando unas 65.000 toneladas anuales y aún así no se llega a satisfacer el mercado interno, siendo necesaria la importación anual para consumo, además de la que se importa con destino a semilla.
Justamente el tema relacionado a la semilla es unos de los temas que se debe abordar porque su costo representa ente el 30% y el 50% de los costos totales de producción y sabemos que se ha avanzado mucho en la micropropagación y en el cultivo celular, y entendemos que deberíamos incursionar en este desarrollo, pudiendo contar para ello con el apoyo del INIA que ya ha incursionado con éxito en el manejo de las variedades que más se adaptan a nuestros clima y suelos.

Si bien los suelos arenosos de Rivera ofrecen un escenario ideal para su cultivo, por su drenaje y fácil ventilación, podríamos además agregarle abono orgánico que le brinda un buen desarrollo, y tendríamos un solo inconveniente a resolver y que está marcado por la necesidad de contar con sistema de riego para el caso de no alcanzar los 500 a 700 mm de agua de lluvia durante los 120-150 días que dura su cultivo.

En relación a ello es que realizamos un planteo en el seno de la Junta Departamental, con el objetivo de que el gobierno departamental de Rivera se posicione frente al tema y desarrolle una estrategia local relacionada con la producción de papa, promoviendo la investigación y la inversión en el sector.

La Intendencia Municipal debe asumir un nuevo rol en este contexto global y constituirse en un articulador y facilitador para lograr que: se desarrollen y difundan las investigaciones de micropropagación de semillas, coordinación para la adquisición colectiva de semillas y colocación de la producción en bloque para lograr mejores precios, y finalmente, cooperando para que se establezcan ayudas y créditos para lograr sistemas de riego en la áreas sembradas”.

Gerardo Amarilla. Fuente: Revista Digital de Rivera. http://www.derivera.com.uy