Hace ya un tiempo, un uruguayo llamado Rafael Guerra encontró una cartera con US$ 800 en efectivo, una agenda y documentos. Revisó los teléfonos que figuraban en el libro y rastreó a la dueña y pudo devolverle sus pertenencias. Ahora, Guerra aspira a encontrarse con alguien que tenga la misma buena voluntad y le aporte datos sobre los objetos que le fueron robados de su casa el pasado 13 de setiembre de 2008. O directamente que sea el delincuente el que le devuelva sus cosas. Para ello, se comunicó con el ladrón a través de un aviso que el publicó en el diario El País. «Ladrón: Ya formas parte de nuestras vidas. Robaste el 13/09 a la hora 21 mi casa de Punta Gorda. Rompiste la caja fuerte a marronazos. Te llevaste 2 laptops, Sony y Acer, más otras cosas. Estoy dispuesto a pagar más de lo que te pueden pagar en el mercado y de los impuestos me encargo yo. Comunicate al 099665914 o rafael@ap.com.uy. Absoluta reserva», se leyó en la publicación. Guerra indicó que el recurso es una medida desesperada para recuperar los objetos con más valor afectivo. Además de las computadoras personales, fueron sustraídas de su caja fuerte algunas joyas y «cadenitas» de su esposa e hijas que habían sido regalo de los abuelos ya fallecidos. «Lo hice por la impotencia de saber que es muy difícil que algo aparezca. Es paradójico, pero le ofrezco una recompensa», dijo. Guerra, de viaje en Brasil desde el día 12, todavía no volvió a su casa, por lo que desconoce si los delincuentes han hecho otros destrozos. «Quien me salvó la vida fue un vecino que escuchó ruido. La denuncia la hizo un cuñado», comentó. Sin embargo, la empresa de seguridad privada que tiene contratada solo le dejó un mensaje en su teléfono celular. «Los dejaron estar tres horas dentro. Tuvieron tiempo para divertirse. Estoy muy enojado con ellos. Va a quedar en las manos de mis abogados», señaló.A su regreso, Guerra tiene planeado visitar la feria de Piedras Blancas -donde a menudo aparecen objetos robados-, si es que no obtiene algún dato antes puesto que el objetivo de su anuncio es hacer más atractivo el reembolso que la venta. «Vamos a cambiar un poquito la forma habitual en la que aparecen las cosas», apuntó.