El Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) investiga y advierte sobre posibles casos de explotación sexual infantil en eventos de moda y reuniones privadas en Punta del Este. El organismo recibió denuncias de los operadores hoteleros sobre este tipo de prácticas con clientes que normalmente son hombres mayores y llevan niños de hasta 12 años de edad.

Hoy (27 de octubre de 2008) se lanzó la campana contra la explotación sexual de niños y adolescentes, donde se busca crear conciencia sobre la existencia y las sanciones a este tipo de actividad en Uruguay.

La campaña contra la explotación sexual de niños y adolescentes se implementará entre el 29 de octubre y el 7 de diciembre de este año.

Jóvenes de entre 17 y 18 años, instruidos por el organismo, distribuirán 5.000 afiches y 50.000 folletos en Canelones, Colonia, Río Negro, Maldonado y Montevideo.

Los afiches y los folletos serán entregados en puntos clave del circuito turístico como hoteles, terminales de ómnibus, puertos, aeropuertos y peajes.

En estos puntos es donde el INAU detectó indicios más claros de este tipo de actividades.

Si bien se está investigando todavía, y se realizó un seguimiento en la pasada temporada, se conoce que algunos desfiles de moda realizados principalmente en el departamento de Maldonado o reuniones privadas de turistas de alto poder adquisitivo serían centro para poder negociar este tipo de actividades.

El presidente del INAU, Víctor Giorgi, se refirió al tema.

«Por ejemplo, algunas actividades de modelaje, algunas actividades de circuitos turísticos que se ofrecen en el exterior donde se hace hincapié en la privacidad, en el perfil de hombres solos para las excursiones. En fin, una serie de cosas que todavía están bastante disimuladas en nuestro país, pero que sabemos que están encubriendo este tipo de actividades (…) No podemos afirmar (prostitución infantil) pero es sospechoso», expresó Giorgi.

Giorgi afirmó que no se puede confirmar que explícitamente haya turismo sexual en Uruguay, pero si hay indicios de paquetes que se ofrecen llamando a hombres solos, y con determinadas características, en donde se encubriría este tipo de actividad.

En este sentido, Giorgi comentó que los propios operadores turísticos denuncian que hombres mayores normalmente llevan menores de hasta 12 años de edad a los hoteles con actitudes incluso sospechosas.

El presidente del INAU recordó que el pago de relaciones sexuales con menores de edad es un delito.

«Por un lado, hacer saber que está sancionado por la ley. En nuestro país hay una tendencia a pensar que el llamado cliente no comete un delito. Pagar por relaciones sexuales con menores de edad es un delito que puede implicar hasta cinco años de presión, eso es una primera información que hay que hacer circular y además sensibilizar a la población como para cerrar la puerta a este tipo de intentos», afirmó Giorgi.

Además de las investigaciones sobre este tipo de actividades en Punta del Este, estudios realizados por el INAU advierten por un alto índice de explotación sexual en la ciudad de Nueva Palmira en el departamento de Colonia.

En esa localidad se identifican desde hace cinco hasta más de 200 casos de menores explotados sexualmente, según un informe del INAU.

Casi la totalidad de las personas entrevistadas manifiestan tener conocimiento de situaciones de explotación sexual infantil. En relación a la cantidad de casos la percepción de los entrevistados es muy variada, según indica el informe.

De los 27 entrevistados, seis afirman conocer cinco casos, otros seis hasta 15 y cuatro estiman saber de más de 200 niños o adolescentes explotados sexualmente en esa ciudad de Colonia, de 9.230 habitantes.

Los actores locales consultados vinculan el problema a la pobreza. Incluso algunos dicen que por la falta de trabajo muchas familias envían a sus hijos a vender su cuerpo. «De esas 12, 13 chicas que conozco, el 50% la familia sabe», dijo uno de los entrevistados.

«Los estudios que se han realizado hasta el momento -que han sido fundamentalmente en las ciudades de frontera y Nueva Palmira- es un nivel de organización muy bajo donde generalmente las redes de tratas son redes cercanas a las familias y muy vinculadas a situaciones de pobreza (…) En primera instancia hay una complicidad de las propias familias», señaló Giorgi.

Los entrevistados señalan que los explotados son pobres y chicas de entre 12 y 16 años. También mencionan a varones de menos de 12 años.

La desaparición de los prostíbulos y la existencia del puerto en esta ciudad son factores que se tildan como principales por parte de los entrevistados.

Fuente: Radio El Espectador. http://www.espectador.com.uy/