Quizá es la negligencia, la falta de respeto hacia el prójimo o tal vez el descuido, acción que por otra parte no deja de contener y en gran parte los dos primeros aditivos mencionados. Lo cierto es que en el último año en Montevideo se incendiaron más de 4.000 contenedores de basura de un total de 7.300 que hay en toda la ciudad; 6.500 administrados por la Intendencia y otros 800 de la empresa CAP ubicados en el Centro, Ciudad Vieja y Cordón.

El director de la División Limpieza de la IMM, Eduardo Pereyra dijo que durante el 2008 se gastaron U$S 1.200.000 para poder repararlos, aunque aclaró que algunos no tienen arreglo debido a su elevado deterioro.

El jerarca agregó que son demasiados contenedores quemados para ser accidentes y que en realidad la intencionalidad es clara.

Las autoridades de la comuna no logran comprender por qué una o más personas destruyen un servicio público tan esencial para la colectividad. Lo que las autoridades desconocen es que esa misma desidia hacia la comunidad ocurre también cuando se dañan árboles, señales públicas o en domicilios particulares se encienden radios a un volumen que afecta al vecino sin que el damnificado por la contaminación sonora no tenga a donde recurrir para frenar la acción.

Fuente Imagen: Diario La República. http://www.larepublica.com.uy