En la noche del martes 17 de marzo mientras se discutía el proyecto sobre Voluntad Anticipada (que alude a pacientes terminales), sobre la hora 20, se produjeron incidentes en la Cámara de Representantes, cuando el legislador Sergio Botana se abalanzó sobre el diputado Álvaro Vega del Frente Amplio.

Empujones, insultos, gritos, empañaron la jornada parlamentaria.

La cancha estaba embarrada. El legislador emepepista Álvaro Vega había fundamentado las razones por las cuales la iniciativa que traía modificaciones desde el Senado era positiva y que en algunos casos era preferible interrumpir la vida cuando se prolongaba a través de mecanismos artificiales. Ya en esa ocasión, Botana le había increpado que «después de escuchar estas afirmaciones me doy cuenta por qué no se puede dejar la vida en mano de ciertos médicos». Y se disparó la primera corrida desde su banca de parte de Vega quien fue separado cuando se aprestaba a lanzarle un puñetazo a Botana.

Desde la Mesa se procedió a un cuarto intermedio de algunos minutos para atemperar los ánimos.

El diputado Washington Abdala (Partido Colorados), y luego los encuentristas Luis Rosadilla Darío Pérez encaminaron el debate civilizadamente.

Pero, cuando tomó la palabra Pablo Iturralde (Alianza Nacional) subió el voltaje nuevamente: «acá hay 52 votos que no escuchan muchas veces a las minorías y nadie se levante a pegarle un piñazo a nadie».

Desde el Frente Amplio, Carlos Gamou (Espacio 609) señaló que «hoy hacemos política con los tipos que están a punto de morir; mañana lo hacemos con los niños que nacen con problemas, ¡pero de qué estamos hablando!».

«Si nos piden que bajemos la pelota, la bajamos. Ahora, vamos a entendernos, elecciones hay en octubre y tenemos en junio también. Pero este tema de los enfermos terminales les importa un reverendo rábano: junio y octubre. Y si alguien se equivoca lo tiene que reconocer y no es para sacar pecho o hacer guapeza, pero desde cuando los que estamos acá por un piñazo, una puteada nos callamos la boca. No, no. Ahora, no me hagan un acto político. Somos todos guapos», dijo Gamou.

Desde la mesa, el diputado Alberto Casas pedía encauzar el tema.

Iturralde dijo que «si se nos acusa de querer currar o hacer política con los enfermos terminales, a mí me parece una agresión muy fuerte. No me voy a levantar a pegarle una piña diputado».

«Por que sos cagón», le replicó desde su banca, Vega, puntualizando: «vos y vos», aludiendo a Iturralde y Botana.

Eso provocó que Botana reaccionara y se levantó hacia Vega. «¡Sergio!, gritó Iturralde. Y comenzaron los forcejeos. «Dale Vega, dale guapo», ironizaba la legisladora Sandra Etcheverry como si estuviese alentando a su equipo barrial.

«¿Qué hacemos?», preguntó el inexperiente presidente Casas a los secretarios del Cuerpo en un más que complicado bautismo al frente de la Cámara. «Se apreta el timbre permanentemente», le soplaron, y así hizo.

Finalmente, hubo un largo cuarto intermedio y por mayoría se aprobaron las modificaciones del Senado a la iniciativa sobre voluntad anticipada.