El precandidato presidencial del Partido Nacional Jorge Larrañaga reclamó al Gobierno el derecho a participar en la elaboración de un «plan de salida» de la crisis y en tal sentido propuso entre otras medidas la exoneración de los aportes patronales a la Seguridad Social para los sectores más castigados, especialmente los jóvenes de hasta 29 años, revisar el sistema de devolución de impuestos y eliminar los tributos que sobrecargan las tarifas de la energía eléctrica.

Al disertar el miércoles 11 de marzo frente a un nutrido grupo de empresarios en la apertura del ciclo de Desayunos Políticos 2009 «Hacia las Elecciones Nacionales» que organiza la Asociación de Dirigentes de Marketing, el líder de Alianza Nacional dijo que se debe buscar un «pacto fiscal» que comprenda a todo el sistema político y que permita erradicar el «gasto discrecional e irracional a costa del esfuerzo de los contribuyentes». Aseguró que una regla de este tipo habría permitido ahorrar 1.200 millones de dólares en los últimos cuatro años y se preguntó ¿Cuánto mejor preparados estaríamos hoy para hacer frente a la crisis».  En relación con el tema señaló que «se debe topear el gasto del Estado «salvo las inversiones» en los niveles de 2008, a excepción del Ministerio del Interior, salud Pública, Anep, Poder Judicial y Ministerio de Desarrollo Social.

Otras medidas propuestas por Larrañaga para su inmediata aplicación fueron agilizar al régimen de refinanciación de exportaciones, permitir a las empresas agropecuarias la deducción en el Irae de los gastos contratados con pequeñas empresas, monotributistas y empresas exoneradas.

Expresó el precandidato, quien en la oportunidad estuvo acompañado por los senadores Sergio Abreu, Eber Da Rosa y el economista Javier de Haedo,  que «El País sabe que puede contar con el Partido Nacional para estas iniciativas», fundando la aseveración en la lealtad institucional que, según Larrañaga, «se demuestra en los momentos más difíciles». Concluyó al respecto que «quienes hoy nos gobiernan, en los peores momentos de la crisis estuvieron en la vereda de enfrente», y que «si el Presidente dice que no tiene margen, es porque el anterior Ministro de Economía se equivocó en las previsiones y gastó de más».

METAS AMBICIOSAS

En un tramo de su discurso, Larrañaga planteó una serie de «metas ambiciosas» de crecimiento de la economía uruguaya, a cumplirse bajo su presidencia: llegar a un PBI per cápita de 12 a 13 mil dólares. Al respecto consideró que será necesario subir la tasa de crecimiento a largo plazo de la economía, «que durante mucho tiempo estuvo en 2-2,5% anual, y hoy ha de estar en 4-4,5% anual». Dijo que «sin llegar a tasas chinas, deberíamos pensar en ir a 6-6,5% anual, con lo cual necesariamente la tasa de inversión debería ubicarse entorno del 20% al 25% del PBI».

Otra de las metas planteadas por el líder nacionalista es llegar en el mediano plazo a un nivel de exportaciones totales de Uruguay de 15.000 millones de dólares. Esta cifra se ubica actualmente en 9.500 millones, de los cuales 3.500 comprenden servicios y zonas francas, incluida Botnia.

Otro de los conceptos que resaltó Larrañaga fue el de «tolerancia cero a la exclusión social», planteando como meta llegar a un nivel de pobreza de un dígito.

IMPUESTO A LA RENTA NETA

En otro orden, consideró que se deben adoptar medidas para contrarrestar el «castigo a la clase media», que a su juicio el actual gobierno a aplicado a la clase media. Dijo que «es injusta la pobreza, pero también es injusto castigar a quien trabaja, para dárselo a quien no trabaja».

Con respecto al Impuesto a la Renta, señaló que «estamos de acuerdo con la imposición sobre la renta neta, pero no sobre los ingresos o renta bruta». Agregó que «el actual sistema consagra un impuesto a los ingresos, que es una burda ampliación del antiguo Impuesto a las Retribuciones Personales». Concluyó que «este falso impuesto a la renta será derogado. Esta es una definición programática y será llevada a cabo».

RELACIONES LABORALES

Por otra parte, propuso «la necesidad de establecer reglas de juego claras y estables, dirigidas a los inversores, trabajadores y para la sociedad en general, en el goce de sus derechos». Consideró fundamental el respeto a la propiedad privada «como pilar de la noción del Estado de Derecho».

Larrañaga  se mostró partidario de la negociación colectiva. Dijo que «creemos en las relaciones laborales basadas en la cooperación y no en la confrontación. Consejos de salarios sí, pero en la empresa».

Concluyó que «con la misma claridad, frontalidad y convicción, expresamos que para nosotros, la ocupación e los lugares de trabajo, no es una extensión del derecho de huelga.

NEGOCIADORES PROFESIONALES

Para recuperar «el prestigio perdido en el mundo», el líder nacionalista se comprometió a crear «un equipo estable y profesional de negociadores».

Dijo que «tendremos un rumbo claro, conocido, consensuado pero firme en materia de política de inserción internacional», agregando «que no queden dudas: en este tema nuestra prioridad será defender el interés nacional por encima de cualquier ideología». Concluyó afirmando «Mercosur sí, pero no éste. La verdadera integración es la que da trabajo a la gente. Por lo tanto iremos también por acuerdos de promoción arancelaria con terceros países: Estados Unidos, China, Unión Europea, etc.»