Todo parecería indicar que se trató de un suicidio. El cónsul de España en Uruguay, Juan María López, se arrojó en un auto a las aguas de la bahía de Montevideo. La policía forense y la Justicia esperan el rescate del automóvil que quedó depositado en el fondo borrascoso de un muelle del puerto de Montevideo.

Poco después de la hora 16, en la zona del puerto de Montevideo que utiliza la empresa Buquebus para sus navíos, las personas allí apostadas vieron como un lujoso automóvil iba a gran velocidad hacia el agua con el clarísimo cometido de arrojarse a las aguas de la bahía, según los testigos.

Segundo después desaparecía de la superficie. Se alertó de inmediato a los servicios de rescate de la Armada Nacional y si bien llegaron de inmediato, el único ocupante estaba sin vida.

Se trataba de Juan María López, Cónsul de España en Uruguay quien estaba a punto de ser transferido a San Pablo, tras cumplir su misión en Uruguay.

De acuerdo a los primeros datos recabados por los funcionarios de la Armada Nacional, el Mercedes Benz estaba estacionado a unos metros del muelle. Según testigos y tras caminar por la zona, su único ocupante rompió la luneta trasera del automóvil, se subió al mismo y aceleró hacia el agua.